Por: Autor: G.D Oswaldo Sujú Raffo - En estos tiempos de inversión de valores, no solo en nuestro país, no es de extrañar que se levante un busto a la memoria de quien por cinco décadas, dirigió la violencia en pueblos, campos y montañas colombianas, violencia que incluye territorios nacionales de Venezuela, Ecuador, Panamá y del Brasil. El líder guerrillero Pedro Antonio Marín o “ Manuel Marulanda” o “Tiro Fijo” llegó a comandar el grupo irregular armado más numeroso de América, hoy reducido sensiblemente por la acción del gobierno de Alvaro Uribe y sus Fuerzas Armadas, así por haber perdido el apoyo popular inicial al tergiversar su razón de existencia. Es bien conocido que al inicio de los años sesenta, Pedro Antonio Marín levantó la bandera de lucha a favor del campesino olvidado y explotado, pero al correr de los años, estos mismos campesinos tuvieron que abandonar sus tierras huyendo de la violencia desatada, del terrorismo sin escrúpulos y de la desolación en campos y pueblos remotos. De las F.A.R.C surgieron otros grupos armados : El E.L.N, el E.P.L , el Quintín Lamé, apareció el M-19 y como contraparte, los violentos paramilitares de las A.U.C , todos estos actores, al margen de la ley y en clara violación de los derechos humanos, sembraron de muerte y destrucción el ámbito nacional colombiano, en una vorágine de violencia que aún estremece la razón y la opinión mundial. Las dantescas escenas del centenar y medio de humildes campesinos masacrados dentro de una iglesia, durante la toma de un pueblo por las F.A.R.C, las imágenes de niños con las piernas destrozadas por minas “ quiebra patas”, los asesinatos de soldados, políticos, ciudadanos comunes por los coches bombas y otros medios de salvaje violencia, todavía gravitan sobre los hombres y mujeres amantes de la paz y de la convivencia humana. Pero lo más condenable de ese busto a la violencia, es que nosotros también fuímos y somos víctimas de ese odio , o es que ya se olvidaron de los soldados, marineros y guardias muertos por las guerrillas colombianas, de los campesinos, hacendados, comerciantes y otros compatriotas vilmente asesinados por no pagar “vacuna”…? Y es que las docenas de secuestrados criollos y el dolor de sus familiares, no cuentan…? Es deplorable ver como se patea nuestro gentilicio, cuando se hace loas y honores a quien vistió de luto a miles de familias que todavía lloran sus seres queridos…En ésta Venezuela, donde todo está al revés, no es de extrañar esa apología a la violencia. Aquí se le hizo un monumento a los invasores cubanos de Machurucuto , también se le hizo una estatua al “Che” Guevara, criminal internacional de funesta fama, también se permite campamentos de bandas armadas y la constante violación de nuestra soberanía por el régimen castro-comunista cubano y como epílogo el Tcnel. Presidente recientemente se lamentó, que en sus tiempos de mozo, no haber sido un soldado a la orden del Fidel Castro…!!! Cuantas figuras criollas y conocidas a nivel nacional e internacional merecen una estatua ? Hay que ver lo que hace la ignorancia y la estupidez en esta Venezuela tuya, mía y nuestra . La Patria es primero. Fuera los piticubanos. Hasta luego.!!
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