sábado, 14 de febrero de 2009

¡El bravo pueblo decidirá!


Este domingo 15 se realizará el referendo para la enmienda reeleccionaria, a la que obligó inconstitucionalmente el Gobierno a la población venezolana. A horas de realizarse los comicios no se ve claro el resultado final de la votación, éste dependerá de varios factores: el primero, y más determinante, es la participación masiva de la población en el acto de votación. A mayor número de ciudadanos votando es mayor la probabilidad de que gane el NO. Cabe acotar que la mayoría de los analistas coincide en afirmar que aún existe un número inusualmente alto de indecisos, y escudriñando las tendencias de ese grupo afirman que en su mayoría éstos se inclinarían por el No. El segundo factor, sólo se podrá medir luego de varios meses. Éste es el peso que tendrá la abrumadora asimetría de esta campaña electoral. Nunca antes en la historia de Venezuela, ni siquiera cuando el dictador Marcos Pérez Jiménez llamó a su plebiscito, Gobierno alguno había recurrido a tal abuso del poder del Estado en un proceso electoral. Todos los poderes públicos, los ministerios, gobernaciones, alcaldías, empresas públicas e, incluso, las instituciones educativas fueron puestos al servicio de la campaña por la opción del Sí, que defiende el Gobierno. La publicidad a cargo de estos organismos ha sido excesivamente exagerada.Los empleados públicos, contratistas, miembros de las misiones o de cualquier programa del Gobierno han sido presionados para que participen activamente en la campaña por el Sí, so riesgo de perder puesto de trabajo, cancelación de contratos o las prebendas de las misiones.La asimetría ha sido tan brutal que muchos ciudadanos objetos de múltiples humillaciones y acosos traducirán su malestar en un voto por el NO. El tercer tema que pesará en la balanza es el tema de la violencia. Chávez usó el discurso agresivo, siguiendo la tesis de Ceresole, de que el amedrentamiento polariza y aglutina apoyo hacia el agresor. Todas las fuerzas militares, policiales y grupos de choque fueron comandadas para represar, reprimir, perseguir y agredir a la masa opositora que defiende su derecho a vivir en democracia. Sin embargo, pareciera que en esta oportunidad no le sirvió de mucha ayuda a la opción del Gobierno, y más bien pareciera haber sido contraproducente. En la recta final Chávez moderó su discurso y se mostró conciliador. El que los electores crean o no en su falso ropaje de pacifista, también incidirá en el resultado final. El cuarto y último punto es la convicción de si el voto es secreto o no. A pesar de que en todo este proceso se ha violado repetidamente la Ley del Sufragio y Participación Política, para acomodar los comicios a la voluntad de Hugo Chávez, una de las cosas que el CNE no ha podido lograr es vulnerar el secreto al voto. El voto es secreto. Esta convicción determinará el voto de quienes se sienten amedrentados por el Gobierno. Cada elector tiene en sus manos este domingo la oportunidad de detener la ambición de Hugo Chávez de prolongar a perpetuidad tanta ilegalidad, arbitrariedad y abuso de poder. http://www.veneconomy/

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