martes, 24 de febrero de 2009

Miércoles de Ceniza

"Miércoles de ceniza"
de Carl Spitzweg: el final del Carnaval

Por: Vinicio Guerrero Méndez-vinguerrero@hotmail.com-Pues polvo eres y al polvo volverás (Gn. 3:19c) - El miércoles de ceniza es el inicio del camino de la Cuaresma. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. La ceniza que se utiliza se obtiene quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. No es un rito mágico; tampoco quita nuestros pecados, es solo un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión que nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se reducirá a polvo. "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gen 2,7). Eso es lo que significa el nombre de "Adán". Y se le recuerda enseguida que ése es precisamente su fin: "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19). Lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada, nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo. La bendición e imposición tiene lugar dentro de la Misa, después de la homilía; aunque en circunstancias especiales, se puede hacer dentro de una celebración de la Palabra. Las fórmulas de imposición se inspiran en la Escritura: Gn, 3, 19 y Mc 1, 15. ¿Porque después del martes de carnaval se marca el inicio de la cuaresma? La palabra carnaval significa “adiós a la carne” y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período. Con este pretexto, se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma. Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad. En fin lo más importante es que es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). Afectuosamente, Imperfecto.

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