lunes, 9 de febrero de 2009

Gracias Myriam. Hermoso artículo. Yo soy la No. 501 de esa lista que mencionas.

Por: Myriam Elena C. - En este país bizarro, donde todo puede ocurrir, no es de extrañar que algunas personas se sientan orgullosas, o no tengan temor de decir que fueron botados de la otrora empresa más importante del país. En las entrevistas de trabajo, en los proyectos, en las conversaciones con amigos, familiares, vecinos, extraños etc., etc, donde se toque el tema político es un orgullo decir a los cuatro vientos...¡Yo soy botado(a) de PDVSA! y en el paìs al revés donde una exclamaciòn como esa hubiera sido motivo para ser rechazados en muchos puestos de trabajos, rechazados para participar en cualquier proyecto u organizaciòn, ha sido más bien un aval ser un ex-pdvsa, ser de la Gente del Petróleo. Hago esta reflexión porque ayer cumplimos seis (6) años, los de Intevep, de haber sido despedidos injustificadamente, a través de un anuncio en prensa. Recordado ese día, supuestamente ya estabamos preparados mentalmente para eso, porque cuando empezaron a aparecer las listas y nos reuníamos en La Esmeralda para las Asambleas, era una especie de "celebración" cuando aparecían en las listas los nombres de compañeros de otras filiales, conocidos o no, pero allá en La Esmeralda los abrazabamos y aupabamos y esperabamos "supuestamente" preparados para cuando nos tocara el turno a nosotros. Particularmente yo también estaba "preparada" para ese momento, quizás muy internamente tenía la esperanza de que no llegara a ocurrir porque hasta el 4 de Febrero no habìa aparecido ninguna lista de Intevep, pero en fin, estaba "preparada". Cuando esa mañana del 4 Febrero llamaron a mi casa a mi esposo para darle la noticia, a él le costo decirmela, cuando me lo dijo, me quedé en stand bye..... sentì como una fría punzada en mi corazón, me senté en el sofa de la casa y me quedé varios minutos sin hablar, miles de pensamientos pasaron por mi mente en esos momentos, como una película, desde mis inicios a las 17 años de edad en esa Industria, donde había transcurrido toda mi vida, salí del bachillerato para PDVSA, estando en PDVSA inicié mis estudios universatarios, me gradué, me enamoré, me casé, fui mamá, bauticé a mis ahijados, y a través de muchos años comparti con tantas personas, aprendí tanto, dí tanto, hice tanto, deje de hacer tanto... en fin... toda una vida, y de pronto, por un capricho de alguien, por pensar diferente a alguien, soy botada... través de un anuncio en un periódico, sin justificación, solo por pensar diferente... luego que terminó la película lloré, lloré mucho, cosa que fue buena porque soy de las personas que casi siempre me trago mis emociones, no exteriorizo mucho, pero fué muy bueno en ese momento llorar para desahogarme tantos sentimientos encontrados que tenía en ese momento, luego como todo, vino la calma, como quien dice me levanté, limpié mis rodillas y decidí seguir adelante, con la frente en alto, porque no tenía absolutamente nada de que avergonzarme, empezaron a entrar llamadas de los amigos a medida que se iba haciendo pública la noticia, y lo demás ya es historia. Historias como la mía hay más de veinte mil, porque también son protagonistas de estas historias nuestros familiares, gente que por una causa u otra también han tenido que pasar tiempos díficiles. En estos seis años, son muchas cosas las que han pasado, y hoy mirando hacia atrás no dejo de sorprenderme de todo lo que ha pasado en este tiempo, todo lo que hemos tenido que pasar, para algunos ha sido más díficil y duro que para otros, muchos compañeros se han ido quedando en el camimo, ellos sí ya no volverán, muchos se fueron del país, tenían los medios o se les presentaron buenas oportunidades, muchos ya están estables, otros todavía tratan de sobrevivir, muchos están dando la cara por todos en el frente de batalla, otros simplemente se han ido despegando, muchos perdieron muchas cosas materiales, muchos tuvieron que aterrizar y darse cuenta de que el país cambió, que nosotros cambiamos, que ya no estabamos dentro de la burbuja, otros aunque parezca increible no han aterrizado, si, hay de todo, pero todos, con nuestros errores y aciertos nos unimos y pertenecemos a un grupo que se ha ido fortaleciendo de esos errores y aciertos, que ha desarrollado en muchos casos, nuestro mejor lado humano y que en muchos aspectos, nos ha ayudado a todos, de diversas maneras a llegar hasta aquí. Hoy seis años después, al poner todo en una balanza y apartando lo malo, puedo seguir diciendo con orgullo que soy botada de PDVSA, que soy Gente del Petróleo, que, remedando el comercial aquel, que ..."este es el grupo más bonito al que he podido pertenecer..." que sigo pensando diferente y que estoy aquí. Y así como yo estoy aquí, están todos ustedes mis queridos amigos y compañeros, y hoy que querido compartir mis reflexiones por este bizarro aniversario, con ustedes, mi gente, deseandoles lo mejor a todos, tanto los que están aquí en el país como los que están en el exterior, brindandoles un abrazo a los amigos y familiares de los que se han ido de este mundo, bendiciendo todos los días al joven José Ramón Vilas y dandole las gracias a todos por haber permanecido unidos y fortaleciendonos día a día, muy especialmente a aquellos compañeros que han estado desde el primer día participando activamente en todos los procesos políticos por los que hemos pasado, no los nombro no vaya a ser que se me pase alguno, pero ustedes saben quienes son. Un abrazo para todos, gracias a todos, y aquí seguimos, hasta que Dios quiera, teniendo muy claro eso sí nuestro norte, espero que para el septimo aniversario ya el país haya cambiado y esté renaciendo en todos los venezolanos la esperanza y la convicción de que podemos, nos merecemos un país mejor, hay que aprender de los errores, saber separar lo bueno de lo malo, y reconstruir el país que todos queremos para nuestros hijos y nietos, y porque no, para nosotros también, todavía somos muy jovenes y tenemos mucho que dar. Se les quiere mucho!!!!! Myriam.

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