Arrase total

La Blitzkrieg que lanzó Hugo Chávez este año en contra de la democracia, y de los derechos y libertades ciudadanas no está dejando ladrillo en pie. La guerra decretada está abierta en decenas de frentes de confrontación. Algo que resalta de esta carrera hacia el comunismo emprendida por Chávez es que la está haciendo con la misma maña de un hábil mago: Que su público se enfoque en lo que hace con una mano y no vea lo que la otra deshace. Claro ejemplo de ello fue la estrategia usada el día que se aprobó en segunda discusión la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Ese viernes 31 de julio, simultáneamente la Fiscal General introducía ladinamente en la Asamblea Nacional una propuesta para que se discutiera una Ley de Delitos Mediáticos, mientras que Conatel a las 7 p.m. anunciaba el cierre de 34 emisoras de radio en todo el país y amenazaba a otras 200 y pico más. El resultado fue que todos los medios se concentraron en la propuesta de Ley y en el cierre de las emisoras, mientras que pasó por debajo de la mesa la Ley que puso en manos de Chávez el voto de los electores para elegir a sus legisladores.Algo similar es lo que está pasando este jueves 13 de agosto con la inconstitucional y cuestionada Ley Orgánica de Educación que tiene como objetivo el adoctrinamiento y la creación del nuevo revolucionario chavista. Esta Ley ha concentrado la atención y el repudio de una importante masa poblacional, la cual se ha volcado en movilizaciones de calle y en intensas jornadas de concientización a la opinión pública sobre sus peligros. Mientras tanto, está pasando de manera desapercibida la aprobación de la Ley de Tierras Urbanas, con la cual Chávez pondrá una piedra más para sepultar la propiedad privada. Esta Ley fue aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional el martes 11 de agosto. Y, a pesar de los peligros que esta ley entraña a los derechos de propiedad, sería aprobada este jueves 13 en segunda discusión sin debate público ni reacción alguna de la ciudadanía, mientras la Guardia Nacional bombardea con lacrimógenas a los miles de ciudadanos que manifiestan contra la Ley de Educación en las afueras del Parlamento. La medida de las repercusiones de esta nueva Ley de Tierras Urbanas se puede adelantar sólo con observar los nefastos resultados de la actual Ley de Tierras. Con esa Ley el Instituto Nacional de Tierras se ha apropiado arbitraria y discrecionalmente de ingentes tierras y propiedades privadas productivas y en pleno desarrollo, con la consecuente devastación del campo venezolano y la merma de la capacidad productiva de la agroindustria nacional.Ahora, la nueva Ley de Tierras Urbanas le otorgará al super-Ministro de Obras Públicas y Vivienda, la potestad de apropiarse de cuanta tierra en ciudades y pueblos se le antoje, en aras de construir las viviendas que en diez años han sido incapaces de realizar. Esta Ley no sólo regulará "el uso y la tenencia de tierras urbanas aptas para el desarrollo de programas sociales de vivienda y hábitat", sino que declarará de utilidad pública las tierras urbanas "sin uso", sin edificar, las que supuestamente hayan abandonado sus propietarios, o cualquiera que el Ejecutivo Nacional determine como de utilidad pública. Incluso, podrán ser sujetos de esta Ley los terrenos que estén en reclamos sucesorales o en cualquier tipo de acciones judiciales, los cuales serían "tomados preventivamente". Y para dejar judicialmente firme esta arbitraria toma de propiedades ajenas al Gobierno le bastarán sólo 35 días hábiles.Todo esto demuestra que lo que aún queda de derechos y libertades de los venezolanos se vulnera dramáticamente cada día más. Mientras, Chávez y su combo siguen arrasando con todo en búsqueda de un comunismo que sólo trae destrucción y pobreza al país.. Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.