lunes, 31 de agosto de 2009

Tercer round perdido


Por: Jesús Seguías - seguias1@gmail.com - La cumbre presidencial de Bariloche (Argentina) se convirtió en el tercer round perdido de la pelea internacional diseñada en Miraflores y La Habana. Primer Round: Santo DomingoEl primer round lo perdió el presidente Chávez en Santo Domingo (República Dominicana), en plena guerra de micrófonos contra Colombia a raíz de la muerte de Raul Reyes. Un Uribe agigantado por su capacidad de resolver conflictos (propio de un verdadero estadista) se metió en el bolsillo a unos iracundos Hugo Chávez y Rafael Correa. Nunca he podido borrar de mi mente el rostro de impotencia de Correa cuando tuvo que darle la mano a Álvaro Uribe, luego que Chávez hiciera lo mismo, con una cara sonriente, como si horas y días antes no hubiese ocurrido nada. En fracción de segundos, Chávez olvido los insultos, los tanques, y la movilización de los venezolanos para pelear en una guerra loca. En Ecuador no olvidan cómo Chávez dejó solo y en ridículo a Correa. Lo escuché mucho entre los afectos a Correa en un reciente viaje a Guayaquil. Pero anteayer se vengaron en Bariloche.Segundo Round: TegucigalpaEl segundo round lo perdió Chávez en Honduras, cuando por primera vez hubo una reacción contundente de un país que se sintió agredido por la política internacional de Hugo Chávez.Todos mis lectores saben de mi firme condena al torpe y estúpido golpe de estado comandado por Micheletti. No tenían necesidad de ello. Desde hacía rato, Manuel Zelaya estaba actuando al margen de la Constitución, y estaba a punto de caramelo para una destitución dentro de los marcos constitucionales. Pero el “gorilismo” latente de algunos factores de poder optó por el formato Juan Charrasqueado. Pero nada de lo malo que hayan hecho los militares hondureños y esos factores de poder anula el legítimo derecho de los hondureños a oponerse a una alianza que sólo brindaba beneficios económicos a Mel Zelaya. Honduras iba derecho a una aventura internacional que afectaba los intereses de su nación, pero que beneficiaba a la agenda internacional de Chávez y Fidel.Hugo Chávez juró contundentemente que expulsaría a “goriletti” del poder. Pero nada de eso ha sucedido. Por el contrario, cada día los golpistas se consolidan más, y van a unas elecciones para noviembre que terminará por sepultar este episodio. Pero el mayor revés de la política internacional de Hugo Chávez no fue haber perdido a un aliado importante en Centroamérica sino el miedo que invadió a muchos gobernantes que comenzaban a ver el ALBA con simpatías. Guatemala se distanció, El Salvador (donde ganó el candidato de la ex guerrilla FMLN) salió presuroso a decir que su modelo era el de Lula en Brasil y no el de Chávez (por eso el presidente venezolano no asistió a su toma de posesión); Paraguay y Uruguay también comenzaron a marcar distancia.A partir de Honduras, a Hugo Chávez se le hará más difícil encontrar aliados. Comienza el descenso. Más aún, el temor al radicalismo en el continente está llevando a los pueblos latinoamericanos a mirar de nuevo por las opciones de la llamada derecha. Tercer Round: BarilocheEl Tercer Round se peleó en Argentina. La cumbre presidencial de Bariloche amenazaba convertirse en una réplica de lo que ocurrió en República Dominicana. Se trasmitió en vivo por televisión (lo cual no le gustó a Lula, “porque los presidentes se cuidan de lo que dicen y dejan de decir lo que realmente quieren decir”.Pero gracias a esa transmisión en vivo, los pueblos supimos evaluar a cada quien. El presidente Chávez aspiraba que de allí surgiera una condena y una solicitud de retiro de las tropas estadounidenses de las bases militares colombianas. Pero nada de ello ocurrió. No consiguió los aliados suficientes. Todos los países suramericanos, con excepción de Chávez y Evo Morales, asumieron una posición discreta y moderada. Inclusive, el propio Rafael Correa mantuvo una postura conciliadora con Colombia, y decidido a acompañar a Chávez hasta el cementerio pero jamás a enterrarse con él. Alan García, de Perú, fue sarcástico cuando se dirigió a Chávez. Le preguntó que cuál era su preocupación de que los gringos se llevaran el petróleo venezolano si ya de hecho Venezuela vende a Estados Unidos todo el petróleo que estos pidan. Conclusión: ¿para qué necesitan los gringos dominar a un país por medio de la guerra, si ya obtienen de él todo lo que necesitan a través de las trincheras de las negociaciones? De esto hablaré pronto.Una aventura internacional irresponsableLa verdad es que nunca he podido comprender la política internacional del presidente Hugo Chávez. Un buen día decidió comprar y hacer suyo el listado completo de enemigos internacionales de Fidel Castro, así como la agenda de amigos y aliados, y nos la encasquetó a todos los venezolanos. La política internacional del actual gobierno es exactamente igual a la diseñada por Fidel hace medio siglo. Para ellos nada ha cambiado. Ni siquiera han tenido el esmero de leerse el libro “El Pentagonismo, el sustituto del imperialismo”, de Juan Bosch. Siguen congelados en la historia. Lo que les falta es salir a protestar contra las amenazas de Roosvelt y Nixon.El presidente Chávez nunca ha sabido deslindar los intereses de Venezuela y los intereses de La Habana (grave error), pese a que muy pronto los cubanos darán un vuelco radical en su política económica y sus relaciones internacionales. Entre La Habana y Washington no es que hay canales de contactos sino una inmensa autopista estimulada sigilosamente por Raul Castro. Cuba va directo al modelo capitalista chino. Ya no soportan el peso de una crisis económica descomunal y “tumbagobierno”. Una crisis similar a ésta la vivió la Unión Soviética. China la paró a tiempo. Y cuando Cuba de ese paso, será el último round de una pelea perdida por nockout. http://twitter.com/opinionynoticia

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