EL NACIONAL - El Presidente de la República denunció ayer en su programa que "la oposición puso en marcha una oleada desestabilizadora, bajo la dirección de expertos estadounidenses muy cualificados", y llamó a sus seguidores a "fulminar esa ofensiva pitiyanqui". Tiene razón el mandatario nacional porque Barack Obama es tan perverso que ha logrado penetrar en las pocas y endebles neuronas de los funcionarios del gobierno bolivariano. La demostración más palpable de lo que afirmamos está en el discurso del ilustre viceministro de Seguridad, Juan Francisco Romero, quien enorgullecido con un casco militar y una chaqueta roja (un verdadero Popy chavista), dijo ante las cámaras del canal oficialista VTV que la represión contra los manifestantes se ordenó cuando estos habían "rompido" la barrera policial. Acierta el viceministro Juan Francisco Romero porque esos manifestantes no deberían haber "rompido" las barreras policiales y, mucho menos, las educativas que impone el habla correcta. Gracias a Dios, el viceministro Romero, mano derecha del superministro Tareck el Aissami, habló al final de la exitosa y multitudinaria marcha de la sectores democráticos contra la ley chaburro (que nos intenta convertir en chavistas y burros) porque quién sabe qué hubiera ocurrido si los manifestantes opositores se hubieran enterado de que ellos habían "rompido" la barrera policial. Si hubieran escuchado eso por los parlantes del oficialismo colocados a prudente distancia de los manifestantes, se habría armado la de San Quintín. Imagínese la inmensa rabia de quienes acuden a pedir que se revise una ley de educación chimba, que atraviesan la ciudad a pie con grandes fatigas y abrumados por las amenazas de las pandillas paramilitares de La Piedrita y Lina Ron, y terminan su gran esfuerzo cívico y heroico escuchando el rebuzno de uno de los voceros autorizados del Gobierno que los acusa de haber "rompido" la barrera policial. Afortunadamente, los manifestantes democráticos no oyeron ese rebuzno que ofendía la esencia de la marcha por la educación, que se había llevado a cabo en paz hasta que las fuerzas policiales decidieron reprimir a quienes exigían paso libre por la ciudad, un derecho que es y será siempre de todos los caraqueños democráticos y no sólo de una camarilla militar corrupta que impide el tránsito de los ciudadanos con el uso de la fuerza. Debemos dar las gracias a usted, señor viceministro, y también a su jefe el ministro El Aissami por haber tenido el acierto de convertirlo en vocero principal del Gobierno al final de la manifestación del domingo, una marcha hermosa, llena de mujeres con coraje y decisión, de madres con sus hijos en brazos o en cochecitos, de abuelas y abuelos marchando lentamente pero llenos de una fuerza inédita y conmovedora, de jóvenes impetuosos y de padres firmes y llenos de valor. Gracias, señor viceministro, porque usted resumió en la solitaria palabra "rompido" la esencia de la ley de educación chavista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su Comentario