lunes, 31 de agosto de 2009

En especial cuando ni siquiera dan la cara en sus "valentías"

Sólo los cobardes
son valientes con las mujeres.
HERNÁNDEZ, José

El pueblo, sin representantes


Por: Marcelo Castro Corbat - El artículo 38 de la Constitución Nacional, establece “Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático”, garantizando su organización, la representación de las minorías, la postulación de candidatos y los aportes del Estado. Bajo esa norma aparecieron más de seiscientos partidos. Crear un partido da derecho a recibir dinero del Estado y acceder a cargos públicos en contubernios políticos; los elegidos, por votación obligatoria, reconocen el mandato al partido e ignoran al pueblo y la opinión pública percibe a los partidos como centros de corrupción. El Art. 38 facilitó la aparición de un consenso de la dirigencia política que sustenta el mantenimiento, no escrito, de la corporación de partidos políticos, llamada partidocracia porque son los que en los hechos gobiernan la República. Como corporación, defiende los privilegios de su sector y, también en los hechos, acepta la violación de exigencias del mismo artículo. Desde hace años, el país necesita que se instrumente una Reforma Política, pero los más fuertes opositores para hacerla son los partidos políticos, que la cajonean, temerosos que un cambio los perjudique. Los partidos políticos se han convertido en un nivel intermedio e inevitable que impide que el pueblo gobierne, condición elemental y sin la cual no existe la democracia. Convendría eliminar el artículo citado.
segundarepublica@fibertel.com.ar - http://www.segundarepublica.blogspot.com/

Montaña TV concretó la denuncia contra el gobernador Pérez Vivas



Aunque el gobernador del estado Táchira, César Pérez Vivas, dijo no sentir miedo ante lo que considera simples amenazas del presidente Hugo Chávez, este lunes, bien temprano, la directiva de Montaña TV acudió a la sede del Ministerio Público en la región para presentar la denuncia contra la primera autoridad tachirense y la alcaldesa de San Cristóbal, Mónica De Méndez. La denuncia fue por ser los supuestos autores intelectuales de las agresiones que sufrieron camarógrafos y personal de la televisora comunitaria durante la marcha opositora contra la Ley Orgánica de Educación (LOE), el pasado sábado, cuando una manifestación fue atacada a pedrada limpia desde el techo de la Zona Educativa del Táchira. José Gregorio Chacón, presidente de Montaña TV, que es una suerte de Ávila TV andina, y el camarógrafo Franklin Machado, fueron los que hicieron la denuncia formal ante el Fiscalía, agregaron que en los sucesos fueron despojados de sus equipos y alertaron sobre la agresión que vienen sufriendo los medios comunitarios. “Responsabilizamos al gobernador del estado Táchira y a la alcaldesa Mónica de Méndez, quienes en diferentes medios hicieron llamados a la rebeldía”, precisó Chacón en una declaración a Venezolana de Televisión. Protesta ante el CLET - Mientras el personal de Montaña TV acudía a la Fiscalía General de la República, medios comunitarios se reunieron en la sede del Consejo Legislativo para rechazar las agresiones y denunciar amenazas de los simpatizantes del gobernador tachirense, César Pérez Vivas. El camarógrafo Franklin Machado, cuestionó la actitud de algunos medios privados y organismos que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos, que a su juicio, ignoran las agresiones de que son víctimas los trabajadores de los medios alternativos. http://codigovenezuela.com/2009/08/mira-ajustada/

Chávez fracasa en Bariloche


LIBERTAD DIGITAL - El episodio de Bariloche es uno de los primeros síntomas de que al chavismo, poco a poco, se le van viendo las cartas. Los aspavientos, insultos y escenas circenses tan propias del presidente venezolano empiezan a hartar en Hispanoamérica. La reunión de mandatarios sudamericanos en la ciudad andina de Bariloche con motivo de la cumbre de Unasur no ha terminado como el autócrata venezolano Hugo Chávez tenía previsto. Llevaba en el maletín la condena del acuerdo que su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, ha firmado con los Estados Unidos. Aspiraba a laminarle públicamente con el apoyo incondicional de sus parroquianos habituales, del boliviano Morales y, especialmente, del ecuatoriano Correa -enfrentado recientemente con Colombia-, pero, contra todo pronóstico, ha salido de Bariloche con el rabo entre las piernas esperando mejor ocasión de ajustar cuentas con su archienemigo y vecino. El acuerdo que Uribe ha suscrito con Obama no tiene nada de anormal y entra dentro de la lógica diplomática. Colombia es un país azotado por dos lacras: el terrorismo guerrillero y el narcotráfico, ambas interrelacionadas y conviviendo en estado de perfecta simbiosis. Para los norteamericanos el verdadero problema no es tanto la guerrilla que, a fin de cuentas, no les afecta a ellos, como el tráfico de drogas, bestia negra de todas las administraciones norteamericanas desde hace medio siglo. Es por eso que Uribe no tiene nada que explicar y nada de lo que avergonzarse. Muy a diferencia de Chávez, padrino oficioso de las FARC, una organización terrorista cuyos vínculos con el narcotráfico son bien conocidos. Pero Uribe no se ha conformado con asistir cabizbajo al festival de demagogia y antiamericanismo desatado por Chávez y sus trasuntos boliviano y ecuatoriano. Muy al contrario, ha puesto al mal tiempo buena cara consiguiendo dar la vuelta a una cumbre cuyo primer y único punto del orden del día era someterle a un infame linchamiento verbal con el beneplácito de la anfitriona, Cristina Fernández de Kirchner, y el aplauso del resto de líderes políticos de la región; todos, salvo excepciones contadas, atemorizados por el ímpetu bravucón de Hugo Chávez. El episodio de Bariloche es uno de los primeros síntomas de que al chavismo, poco a poco, se le van viendo las cartas. Los aspavientos, insultos y escenas circenses tan propias del presidente venezolano empiezan a hartar en Hispanoamérica. Su estrategia maestra, que consiste en resucitar el socialismo aliándose con cualquiera que sea anticapitalista, sin importar si éstos son furibundos islamistas como los iraníes o ex comunistas reconvertidos como los rusos y los chinos, está ya tan a la vista de todos que sus proyectos carecen de la más mínima credibilidad incluso para antiguos amigos de la causa, como el brasileño Lula da Silva. Esto, sumado al indigno papelón que Chávez jugó en el golpe hondureño de este verano, viene a confirmar que Chávez ya no es novedad sino rutina y que su expansionismo y ansías incontenibles de meterse en todo forman parte de la receta bolivariana. Hace unos años se pensaba que sólo los Estados Unidos podrían evitar que Hispanoamérica fuese de nuevo pasto del populismo dictatorial. Washington, tal y como ha hecho en Honduras, se inhibe y están siendo los propios hispanoamericanos los protagonistas de un rechazo que aumenta de un modo sostenido en todos los países, incluyendo, naturalmente, en los que el chavismo en sus distintas variantes se ha hecho con el poder. Y esto, se mire desde donde se mire, es una buena noticia.

Un sistema inteligente


Una señora mayor va a acostarse. Entra en su habitación, se sienta en la cama, se quita sus zapatillas y apaga la luz. De repente, antes de acabar de meterse en la cama, salta una pequeña alarma y un dispositivo móvil le recuerda que no se ha tomado las pastillas. Así funciona el nuevo sistema inteligente desarrollado por investigadores del Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada (UGR). "Se trata de un prototipo que, de forma no intrusiva, facilita el control de la actividad realizada por las personas con necesidades especiales y aumenta su independencia", explica a Sinc María Ros Izquierdo, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la UGR y coautora de un estudio que este mes publica la revista 'Expert Systems with Applications'. El sistema reconoce las acciones cotidianas de los usuarios mediante etiquetas RFID (Radio Frequency IDentification: Identificación por Radiofrecuencia). Estas etiquetas se colocan discretamente en los objetos que los individuos tocan más a menudo, de tal forma que cuando lo hacen se envía una señal a un ordenador o dispositivo móvil situado en la propia vivienda o en un centro de asistencia a distancia. Las actividades de las personas se valoran con técnicas de Inteligencia Artificial (minería de datos y gramáticas formales), para relacionar acciones como recordar coger las llaves o el móvil antes de salir de casa. "No es necesario utilizar cámaras ni micrófonos, y los dispositivos que se usan no presentan ninguna complicación tecnológica para el usuario, ni modifican su rutina diaria", aclara Ros. Para evaluar el sistema los científicos han diseñado un Tagged World, un espacio inteligente que simula las habitaciones de un hogar, con sensores embebidos en el ambiente que ayudan a reconocer el comportamiento de sus ocupantes. Los investigadores hicieron un seguimiento de cada usuario para obtener una base de datos individualizada. Después comprobaron con un test la fiabilidad del sistema y el grado de intrusión que sentían los participantes. "El sistema no modifica la vida de los usuarios, pero sí positivamente la de sus cuidadores", señala Ros, quien recuerda que las personas mayores o con necesidades especiales a menudo rechazan la ayuda de otros y demandan más independencia. El nuevo sistema puede ayudar a alcanzar ese objetivo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/08/26/ciencia/1251305110.html

Toma tu tomate Hugo


Por: Pablo Aure - pabloaure@gmail.com - Del discurso del presidente de Colombia en la Cumbre de Unasur se desprende que la Casa de Nariño tiene una clara y minuciosa radiografía de la situación de nuestro país, y de las andanzas y complicidades de Hugo Rafael con los verdaderos enemigos de la región, que son las FARC. Después de defender el Plan Colombia y la permanencia de bases militares americanas en su país, como apoyo a la vigencia democrática y a la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, Uribe imprimió piquete al revés a su intervención. En efecto, le estrujó en su cara a Hugo Chávez, darle patrocinio y resguardo a los guerrilleros Iván Márquez y Timochenko, así como, tolerar campamentos guerrilleros en territorio venezolano. También le sacó en cara que hiciese apología del torturador Raúl Reyes, y pidiera reconocimiento de beligerancia para las FARC. Dijo que en Colombia la descentralizació n es un verdadero valor democrático: que los gobernadores y alcaldes gobiernan independientemente de los partidos a que pertenezcan. Fue una clara alusión por contraste de todo lo que en Venezuela falta. ¿Por qué Chávez calló sobre estos señalamientos de Uribe? Aunque no mencionó el colombiano el asunto de los lanzacohetes suecos hallados en poder de la narcoguerrilla, ni tampoco lo del minuto de silencio que Chávez pidió en homenaje póstumo al líder guerrillero "Tirofijo Manuel Marulanda", dejo al descubierto la gran verdad. El Comandante, como de costumbre, arrugó. Dicen que el que calla, otorga. El mundo entero, lo vio por televisión, y no se engaña. Ya tiene un criterio meridianamente formado sobre la credibilidad y pretensiones de este infeliz proyecto expansionista camuflado bajo la égida del socialismo del siglo XXI. Un ave peligrosa Desde hace algún tiempo, Hugo Rafael ha dejado de ser un ave rara de exótico comportamiento que lo hacía ver gracioso ante los ojos de gobernantes y políticos de otras latitudes. Y sobre todo, cuando, chequera en mano, repartía a diestra y siniestra y sin escrúpulos los recursos petroleros de todos los venezolanos. Ahora no. Ya muchos han caído en razón y saben lo que Chávez realmente representa para la región: un verdadero peligro producto de su ambición y megalomanía. Claro está, hay jefes de Estado que literalmente se aprovechan de esta tragedia que, en mala hora, vivimos los venezolanos. Ni lo uno ni lo otro El resultado de la Cumbre de Bariloche produjo cosas que muchos no esperaban. Por ejemplo, no hubo condena contra Colombia por el acuerdo con Washington sobre las bases de la discordia. Lo que se acordó fue algo trivial: "que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede... amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación suramericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región". Por Dios, eso Colombia -y cualquier país serio- lo firma con los ojos cerrados. Es decir, Colombia, lejos de sentirse acorralada o en el banquillo de los acusados, ratificó que las fuerzas militares extranjeras son para protegerse de las embestidas de la narcoguerrilla. Ahora, lo que sí debe preocupar a Hugo Rafael es que en el documento final de la Cumbre de Unasur se incluyó un apartado en el que los 12 países integrantes asumen el "compromiso de fortalecer la lucha y cooperación contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada y sus delitos conexos: el narcotráfico, el tráfico de armas pequeñas y ligeras", y rechazan "la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley". En realidad, Chávez está acostumbrado a violar todos los compromisos, comenzando por el juramento que en su día hizo como cadete del Ejército venezolano, de defender la Constitución, el cual, una madrugada, empuñando las armas de la república echó por tierra para tratar de asesinar a un presidente constitucional y asestar un golpe de Estado. . ¡Ay Huguito!, no te sorprendas si, al amparo de ese Acuerdo, se repite aquí lo mismo que pasó en Ecuador para abatir al guerrillero alias Raúl Reyes. Ya te lo dijo Uribe: que sabe que escondes a guerrilleros. Si le das cobijo a Iván Márquez y a Timochenko, estás al margen del Acuerdo. Algo inentendible Venezuela suspende relaciones comerciales con Colombia, que supuestamente es peón del imperio, pero las mantiene vivitas y coleando con EEUU, que según el régimen es su principal enemigo. Eso no se entiende. Lastima deberían sentir los seguidores de Chávez cuando lo ven hacer el ridículo ante la prensa extranjera. Veamos: a la salida de la Cumbre de Unasur, una periodista le preguntó que por qué continuaba vendiéndole petróleo a los EEUU, y él, después de volverse un ocho, le dijo: que lo hacía para ayudar al pueblo estadounidense, y, además, porque el Estado venezolano tenía 7 refinerías y 10.000 gasolineras allá. Tomando como cierto este argumento falaz tendríamos que preguntarle: ¿Cómo es posible que prefiera ayudar al pueblo de EEUU y no a su "querido" pueblo colombiano? Sinceramente no hay explicación que sustente, por un lado, que EEUU sea enemigo de Venezuela, y, por el otro, que le vendamos todo el petróleo. Chávez actúa así (lo cual parece venir de la formación militar): al humilde con soberbia, y al soberbio con humildad. Se mantiene en el poder gracias a los petrodólares que el imperio mismo le envía; mientras que, con Colombia, se permite romper relaciones comerciales. Calcula que cerrando la frontera con el hermano país, asfixia políticamente a Álvaro Uribe. Probablemente sea así. Pero el líder colombiano es más que "verraco" y sabrá salirse de la suerte seguramente con un Acuerdo de libre comercio con EEUU. Le lleva una morena en todo: en inteligencia, en presencia, en diplomacia y en política.
Artículo enviado desde la página web del Diario El Carabobeño

El fascismo como movimiento encubierto


Por: Saul Godoy Gómez - percival367@yahoo.com - Siguiendo el estudio "La escencia del fascismo" del filósofo Giorgo Locchi, voy a extrapolar los elementos constitutivos que descubre de este movimiento en Europa, y transportarlos al movimiento del chavismo, para descubrir lo que deliberadamente oculta esta "falsa bandera" del socialismo. El pensamiento fascista chavista manipula el pensamiento de Bolívar y lo mezcla con las ideas de extrema derecha de un Noberto Ceresole, para conformar una ideología militarista que exalta el protagonismo guerrerista de una plétora de personajes, entre los que destacan las resistencias en contra del Imperio español, de figuras indígenas como Guaicaipuro, Tupac Amarú, de revolucionarios como Zamora, Zapata y Sandino, de militares como Perón, Noriega y otros (nótese que Chávez escoge con pinzas a los héroes nacionales que va a utilizar en sus discursos en otras naciones, mayoritariamente militares o milicianos), la piedra fundamental es la existencia del mito de una revolución continental continuada desde la cual se desplegará el "superhumanismo", que es el corazón de todo régimen fascista. Está en la naturaleza del fascismo despreciar todo igualitarismo, su organización natural es la jerarquía piramidal con el líder en la cúspide, para ello se necesita la preponderancia del Estado soberano y totalitario sobre cualquier interés y actividad humana, con un desprecio que se manifiesta en la negación de los sindicatos obreros, gremios profesionales, partidos políticos, ONG's, a los que prefiere controlar bajo el techo de organizaciones únicas; su concepto de humanidad es la de un género humano, de una especie animal sometida a las leyes de la naturaleza, incapaz de lograr metas sin que sean impuestas por un líder, lo que lo lleva a tratar a sus congéneres como ganado de su propiedad. Es sintomático del fascismo el trato violento y déspota a quienes se oponen a los designios del poder, la estrategia es el terror, sobre todo con instituciones que pudieran hacerle sombra, como los organismos internacionales y las iglesias, por ello el ataque continuo a la Iglesia Católica y al judaísmo, a quienes acusa de fomentar la degradación del ser humano y de ser causa de la decadencia de las naciones. Locchi advierte varias veces que el fascismo es un sistema oscilante, que puede negociar y convivir con filosofías y posiciones que le son adversas; Mussolini, que era un redomado ateo, pactó con la Iglesia Católica ; Hitler, en un principio, negoció con quien pudiera ayudarlo a alcanzar el poder; Chávez pactó con el socialismo, del que quiere hacer una religión, que no es liberadora ni humanista, que ha usado para instaurar el capitalismo en su etapa más salvaje, la del capitalismo de Estado, que es el modelo que tiene instaurado en Venezuela. El fascista comprende que las masas funcionan por unas creencias básicas, las cuales no pretende destruir, pero sí transformar, por ello la pretensión de volver a ritos y creencias autóctonas y ancestrales; el fascista es un verdadero revolucionario, considera al mundo podrido y su acción es destruirlo para fundar un nuevo mundo y un nuevo hombre sobre sus ruinas. El fascismo no cree en la sociedad como forma de organización de masas, cree más bien en la comunidad que es mucho más básica y sin instituciones, para ello utiliza una gran cantidad de organizaciones paramilitares y misiones que actúan más como una "orden" o secta, que van encaminadas a satisfacer las necesidades de sus miembros, no de la colectividad, aunque algunas de sus actividades tengan algún carácter asistencial o de interés público; estos grupos, que no son sino tribus (y que varían de acuerdo al temperamento de las personas que los conforman), son orgánicos, en el sentido de que tienen un solo discurso, una sola visión del mundo y principalmente, obedecen incondicionalmente a un solo líder. Como toda organización política y sistema ideológico, su fin es la obtención del poder para la realización de su plan de cambiar el mundo, lo que lo convierte, de hecho, en el más radical de los movimientos políticos, enemigo de la democracia y, por supuesto, del liberalismo, de la socialdemocracia, del comunismo y del socialismo. Igual que Hitler, a Chávez le resultó práctico montarse en el ideario socialista; los grupos comunistas y socialistas estaban bien adelantados en sus formas organizativas populares, tanto en Venezuela como en Latinoamérica, Cuba se había ocupado de ello por décadas; Chávez se aprovechó de ese trabajo, buscó la aproximación y amistad personal con Fidel Castro, quien, ya anciano, no pudo reconocer en Chávez a un fascista, que terminaría por usurpar su reino en la tierra. De allí pasó a apropiarse del Foro de Sao Paulo, club de las organizaciones extremistas de la izquierda latinoamericana, captó la amistad del líder obrero del Brasil, el presidente Lula, las simpatías de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, mujer forjada en la resistencia de la izquierda en contra del fascismo y la violación de derechos humanos en su país, enamoró al líder indígena Evo, en Bolivia… ninguno se dio cuenta que le hacían la corte a un fascista de nuevo cuño, enemigo mortal de sus idearios y de sus luchas. La semilla fascista de Chávez la encontramos en las Fuerzas Armadas de Venezuela, con una arraigada inclinación al militarismo prusiano, luego en su forma nacionalsocialista y, posteriormente, alimentados por la influencia norteamericana durante la Guerra Fría , en su tendencia de apoyar a los hombres fuertes del continente en su lucha en contra del comunismo. El pensamiento totalitarista y su vocación de dominio político continental, quedan claramente expresados en su insistencia de hablarles directamente a los pueblos de Latinoamérica, y no a sus gobiernos. Todos esos presidentes socialistas, amigos de la revolución bolivariana, no están viendo el peligro que corren apoyando a Chávez, están atentos sólo a su disfraz socialista, pero no le están poniendo cuidado a su discurso y acciones, que son virulentamente contrarios al interés de las grandes mayorías, sobre todo de los obreros y los indígenas, al de los campesinos, las mujeres y los jóvenes (vean lo que está sucediendo en Venezuela), sus mensajes no tienen nada que ver con democracia, ni con sus instituciones, su intervencionismo desestabilizador y militarista tiene como fin unir al continente en el odio, su meta es ser una de esas polaridades que dominan al mundo, su ideal es la versión renovada del Imperio Inca, de la Gran Patria Suramericana, pero no con fines civilizatorios de paz, progreso y unión de los pueblos, sino de un poder emergente, guerrerista y conquistador, con suficiente poder para instaurar el dominio total sobre almas y tierras. Es tan desbocada su ambición, que ha escogido a los Estados Unidos de Norteamérica como enemigo, al acicata cada vez que puede y pretende derrotarlo y destruirlo. En esta alocada tarea quiere embarcar a todos los gobiernos socialistas de Latinoamérica.

Sin lugar a dudas

Mas vale vergüenza en cara
que mancilla en el corazón.
CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de

Tercer round perdido


Por: Jesús Seguías - seguias1@gmail.com - La cumbre presidencial de Bariloche (Argentina) se convirtió en el tercer round perdido de la pelea internacional diseñada en Miraflores y La Habana. Primer Round: Santo DomingoEl primer round lo perdió el presidente Chávez en Santo Domingo (República Dominicana), en plena guerra de micrófonos contra Colombia a raíz de la muerte de Raul Reyes. Un Uribe agigantado por su capacidad de resolver conflictos (propio de un verdadero estadista) se metió en el bolsillo a unos iracundos Hugo Chávez y Rafael Correa. Nunca he podido borrar de mi mente el rostro de impotencia de Correa cuando tuvo que darle la mano a Álvaro Uribe, luego que Chávez hiciera lo mismo, con una cara sonriente, como si horas y días antes no hubiese ocurrido nada. En fracción de segundos, Chávez olvido los insultos, los tanques, y la movilización de los venezolanos para pelear en una guerra loca. En Ecuador no olvidan cómo Chávez dejó solo y en ridículo a Correa. Lo escuché mucho entre los afectos a Correa en un reciente viaje a Guayaquil. Pero anteayer se vengaron en Bariloche.Segundo Round: TegucigalpaEl segundo round lo perdió Chávez en Honduras, cuando por primera vez hubo una reacción contundente de un país que se sintió agredido por la política internacional de Hugo Chávez.Todos mis lectores saben de mi firme condena al torpe y estúpido golpe de estado comandado por Micheletti. No tenían necesidad de ello. Desde hacía rato, Manuel Zelaya estaba actuando al margen de la Constitución, y estaba a punto de caramelo para una destitución dentro de los marcos constitucionales. Pero el “gorilismo” latente de algunos factores de poder optó por el formato Juan Charrasqueado. Pero nada de lo malo que hayan hecho los militares hondureños y esos factores de poder anula el legítimo derecho de los hondureños a oponerse a una alianza que sólo brindaba beneficios económicos a Mel Zelaya. Honduras iba derecho a una aventura internacional que afectaba los intereses de su nación, pero que beneficiaba a la agenda internacional de Chávez y Fidel.Hugo Chávez juró contundentemente que expulsaría a “goriletti” del poder. Pero nada de eso ha sucedido. Por el contrario, cada día los golpistas se consolidan más, y van a unas elecciones para noviembre que terminará por sepultar este episodio. Pero el mayor revés de la política internacional de Hugo Chávez no fue haber perdido a un aliado importante en Centroamérica sino el miedo que invadió a muchos gobernantes que comenzaban a ver el ALBA con simpatías. Guatemala se distanció, El Salvador (donde ganó el candidato de la ex guerrilla FMLN) salió presuroso a decir que su modelo era el de Lula en Brasil y no el de Chávez (por eso el presidente venezolano no asistió a su toma de posesión); Paraguay y Uruguay también comenzaron a marcar distancia.A partir de Honduras, a Hugo Chávez se le hará más difícil encontrar aliados. Comienza el descenso. Más aún, el temor al radicalismo en el continente está llevando a los pueblos latinoamericanos a mirar de nuevo por las opciones de la llamada derecha. Tercer Round: BarilocheEl Tercer Round se peleó en Argentina. La cumbre presidencial de Bariloche amenazaba convertirse en una réplica de lo que ocurrió en República Dominicana. Se trasmitió en vivo por televisión (lo cual no le gustó a Lula, “porque los presidentes se cuidan de lo que dicen y dejan de decir lo que realmente quieren decir”.Pero gracias a esa transmisión en vivo, los pueblos supimos evaluar a cada quien. El presidente Chávez aspiraba que de allí surgiera una condena y una solicitud de retiro de las tropas estadounidenses de las bases militares colombianas. Pero nada de ello ocurrió. No consiguió los aliados suficientes. Todos los países suramericanos, con excepción de Chávez y Evo Morales, asumieron una posición discreta y moderada. Inclusive, el propio Rafael Correa mantuvo una postura conciliadora con Colombia, y decidido a acompañar a Chávez hasta el cementerio pero jamás a enterrarse con él. Alan García, de Perú, fue sarcástico cuando se dirigió a Chávez. Le preguntó que cuál era su preocupación de que los gringos se llevaran el petróleo venezolano si ya de hecho Venezuela vende a Estados Unidos todo el petróleo que estos pidan. Conclusión: ¿para qué necesitan los gringos dominar a un país por medio de la guerra, si ya obtienen de él todo lo que necesitan a través de las trincheras de las negociaciones? De esto hablaré pronto.Una aventura internacional irresponsableLa verdad es que nunca he podido comprender la política internacional del presidente Hugo Chávez. Un buen día decidió comprar y hacer suyo el listado completo de enemigos internacionales de Fidel Castro, así como la agenda de amigos y aliados, y nos la encasquetó a todos los venezolanos. La política internacional del actual gobierno es exactamente igual a la diseñada por Fidel hace medio siglo. Para ellos nada ha cambiado. Ni siquiera han tenido el esmero de leerse el libro “El Pentagonismo, el sustituto del imperialismo”, de Juan Bosch. Siguen congelados en la historia. Lo que les falta es salir a protestar contra las amenazas de Roosvelt y Nixon.El presidente Chávez nunca ha sabido deslindar los intereses de Venezuela y los intereses de La Habana (grave error), pese a que muy pronto los cubanos darán un vuelco radical en su política económica y sus relaciones internacionales. Entre La Habana y Washington no es que hay canales de contactos sino una inmensa autopista estimulada sigilosamente por Raul Castro. Cuba va directo al modelo capitalista chino. Ya no soportan el peso de una crisis económica descomunal y “tumbagobierno”. Una crisis similar a ésta la vivió la Unión Soviética. China la paró a tiempo. Y cuando Cuba de ese paso, será el último round de una pelea perdida por nockout. http://twitter.com/opinionynoticia

¡No! señora Fiscal


Por: Fernando Luis Egaña - flegana@gmail.com - La Fiscal Ortega Díaz está empeñada en vapulear la Constitución de 1999. Sigue el mal ejemplo de su mentor y predecesor, Isaías Rodríguez. Pero el país no se deja intimidar. Primero fue la presentación oficial de sus "aportes" para la elaboración de un proyecto de Ley contra los Delitos Mediáticos. Con ese motivo expuso su parecer acerca de la primacía de la "seguridad nacional" sobre la garantía constitucional de la libertad de expresión. No obstante, el escándalo que se armó fue de tantos decibeles --internos y en especial, externos-- que Miraflores prefirió dejarla colgada de la brocha, al menos por un tiempo.Pero ha vuelto a la carga con otro criterio de muy dudosa factura: la también primacía de la llamada "estabilidad gubernativa" sobre el derecho humano y constitucional de la libertad de manifestación. Especie de patente para justificar la criminalización de la protesta pública, y para redoblar el encauzamiento judicial de dirigentes opositores, activistas sociales o meros ciudadanos manifestantes.En este sentido, la Fiscalía General de la República procede como una pieza del engranaje oficialista que busca impedir el acuerpamiento de la protesta política y, muy en particular, su articulación con la protesta social. La "doctrina" bolivarista en la materia ha sido, por una parte, la de tolerar la oposición política en la medida que ésta sea más de palabra que de acción; y por la otra, la de tratar de separar la reivindicación social del enfrentamiento político.Pero esa estrategia tiene una falla tectónica, y es que el agregado de menguadas condiciones socio-económicas con el cúmulo de abusos y desafueros contra elementales derechos democráticos, ha venido generando un clima de tal crispación en amplios sectores, que ya pareciera que el uso característico de la represión selectiva es insuficiente, y por tanto se apela a recursos más crasos y violentos como la penalización general del derecho que tienen los venezolanos a manifestar pacíficamente.Los recientes casos de la detención del Prefecto de Caracas, Richard Blanco, y de los 11 funcionarios de la Alcaldía Metropolitana que marchaban en defensa de sus puestos de trabajo, con la consabida tergiversación de los hechos a manos de las "autoridades competentes", aunados a la orden de capturar a Oscar Pérez y a la amenaza presidencial de enjuiciar al gobernador Pérez Vivas y tras de él a otros dirigentes y voceros opositores, pretenden reforzar la referida estrategia intimidatoria.De allí lo oportuno de la reacción de la Mesa Unitaria, y la convocatoria de nuevas actividades de protesta pública. El precedente de Guayana, donde las fuerzas sociales, cívicas y políticas están luchando en conjunto para reivindicar la región ante el descalabro y avasallamiento gubernativo, debe ser seguido a lo largo y ancho de Venezuela. No, señora Fiscal. El derecho no está de su lado, como debería estarlo si cumpliera con sus responsabilidades constitucionales. Está en la protesta justa, legítima y democrática que el régimen bolivarista no podrá sofocar.

¡Y más nada! Politiquero que no se sume está FUERA.


Las cosas por su nombre


Por: Alberto Barrera Tyszka - abarrera60@gmail.com - Me niego a aceptar que, ahora, reprimir militarmente una manifestación civil sea algo loable, progresista y bolivariano - Eso me gritó un lector, en mayúsculas y con signos de admiración, a través de un correo electrónico. Estaba molesto porque hace dos domingos, en esta misma página, escribí que no vivíamos bajo una dictadura. Fueron varios los mensajes que llegaron cuestionando esa misma frase. También hubo lectores que escribieron correspondencias menos amables. Uno me acusó de ser un infiltrado del Gobierno, otro se preguntó si las ideas de izquierda habían fermentado mi cabeza, alguno más se acordó de mi madre. Desde entonces, he gastado bastante tiempo con la dichosa palabra debajo de la lengua. Por más que lo intento, no me convenzo. Sigo pensando y escribiendo lo mismo: no estamos en una dictadura. La simplicidad ayuda a la causa del Gobierno. Viven distribuyendo estereotipos, confunden la ideología con los eslóganes, creen que la frase "patria, socialismo o muerte" es un salto de conciencia. Por suerte para todos, lo que ocurre en Venezuela es mucho más complejo. Tiene diferencias evidentes con aquellas realidades que, dentro de la tradición suramericana, conocemos como dictaduras. Cuba es un ejemplo demasiado cercano. Pienso incluso que es un error de estrategia apelar al referente de las dictaduras típicas del continente para denunciar lo que ocurre hoy en el país. Para cualquier venezolano, favorecido genuninamente por algún plan del Gobierno, escuchar hablar de "dictadura" es absurdo. Tal vez tan sólo refuerza la simpleza que vende el Gobierno a cada rato: que cualquiera que se le oponga es un golpista desquiciado, un loco incapaz de ver la realidad. Las cosas por su nombre: porque así como esto no es una dictadura, tampoco es una democracia. Por lo menos, no lo es en los parámetros clásicos del término. Basta con ver cómo el Gobierno, tras su derrota en el referéndum constitucional de 2007, se ha dedicado a imponerle a la sociedad, a través de diversos mecanismos legales, sin piedad y sin pudor, la misma reforma que fue rechazada en las urnas. Hasta ahí llegó la voluntad popular. Las elecciones fueron un festival glamoroso... mientras duró el rating. Después, el país se llenó de afiches que decían "Por ahora". En estos años, en Venezuela, hemos vivido un golpe disimulado, una nueva realidad que también necesita pronunciarse de otra forma. Porque tampoco estamos en una "nueva" democracia, regida por paradigmas distintos, revolucionarios. Después de las feroces críticas a la democracia burguesa y representativa, resulta desconcertante observar cómo el poder censura y reprime la participación, igual o peor que en los tiempos de la Cuarta República. Ante las agresiones a los periodistas de la Cadena Capriles, la Fiscal General pide que las víctimas renuncien a sus derechos, los acusa de haberse convertido en ciudadanos políticos, los conmina a prohibirse. ¿Es esta la tan pregonada democracia participativa y bolivariana? Las cosas por su nombre: tampoco creo que sea posible definir que el proceso que vivimos sea realmente de izquierda, socialista, revolucionario. Lo que el Presidente llama socialismo se parece demasiado al viejo sueño que cultiva la sociedad petrolera venezolana. Chávez ­más allá incluso de lo que diga y repita­ siempre está invocando la utopía del consumo capitalista. Su vínculo de conexión con la gente gira alrededor del dinero, de lo que él puede dar, donar, otorgar, comerciar... igual publicita teléfonos, ofrece carros para todos o promete que cada pupitre escolar tendrá una minicomputadora. Es un hechicero que todo el día nos recuerda que somos millonarios. Y cualquiera que lo vea, entiende entonces que es cierto, que es posible, que todos podemos vivir tan rico y sabroso como él. El socialismo del siglo XXI es, en el fondo, una circunstancia. No un sistema. Tenemos el idioma volteado. Me niego a aceptar que, ahora, reprimir militarmente una manifestación civil sea algo loable, progresista y bolivariano. Eso debería ser inadmisible aquí, en Estados Unidos, en Rusia o en Nigeria. Todo es tan absurdo y paradójico. La Asamblea Nacional legisla, intentando controlar la violencia que contagian los videos juegos, con la misma facilidad con la que manifiesta su apoyo oficial, golpeando en alto sus puños y celebrando cada vez que el Presidente habla de "pulverizar" al adversario. Todas nuestras palabras están revueltas. Cuando el domingo pasado vi al Presidente a caballo, en una suerte de show heroico, en plan de emular a Ezequiel Zamora, pensé que, tal vez, si Zamora viviera sería un furibundo opositor a un gobierno que acapara y centraliza el poder. Las cosas por su nombre. Desde el fondo de la historia, de pronto vi y escuché al General de Hombres Libres, cantando: "¡Boligarcas temblad! ¡Viva la libertad!". El Nacional, 30 de agosto de 2009

Frase del día

La virtud resplandece en las desgracias.
ARISTÓTELES

Frase del día

No es lo que seas en tu corazón...
tus actos son los que te definen

La guarimba


Por: Carlos Blanco - Carlos Blanco - "El Gobierno intenta impedir la protesta pues sabe que ya no puede competir en la calle" - Cuando los oficiales, cabos y milicianos bolivariados creen observar alguna guarimba entran en estadio de estreptococos epilépticos; se engrinchan y chillan: "¡golpistas! ¡Golpistas!". No hay palabra que convoque más al miedo de los próceres que la de guarimba. Aunque vinculada a los juegos infantiles, en los tiempos del bolivaricidio y si este narrador no recuerda mal, Robert Alonso la puso de moda por Internet como mecanismo de resistencia defensiva vecinal; sin embargo luego adquirió un contenido subversivo radical. Se acusó a Alonso en el ridículo caso de los paramilitares colombianos -los "paracachitos"- que habían invadido a Venezuela hasta El Hatillo sin que nadie se diera cuenta. Antes, el 27 de febrero de 2004, hubo una inmensa manifestación de protesta con ocasión de la reunión del Grupo de los 15 en Venezuela, a la cual asistieron varios presidentes democráticos mezclados con el bandido Robert Mugabe. Se quiso entregar un documento y las brigadas represivas de la PM y la GN se apostaron en la avenida Libertador, reprimieron a más y mejor, pero se inició un combate callejero que duró varios días, apagado progresivamente por el Gobierno y por los dirigentes de la oposición que creyeron ver en esa rebelión una aventura sin destino.. Las últimas llamas de cauchos y escombros se vieron en urbanizaciones del este caraqueño, aunque habían estado encendidas en otros sectores de la ciudad. A esa explosión ciudadana, bastante espontánea, se le llamó guarimba. Surgió el verbo guarimbear. Los guarimberos se convirtieron en aquellos radicales, jugadores libres, que -según sus críticos- pretendían tumbar a Chávez mediante la creación de focos de insurrección urbana. La Cortina de Palabras. La guarimba fue imprecada como desvarío por los jefes del Gobierno y por los de la oposición. Pasó a ser mala palabra. Tanto, que los trabajadores que hacen protestas lo primero que aseguran es que no son guarimberos. Así lo afirman, graves, dirigentes de la disidencia: son demócratas; no guarimberos.La palabra ha corrido la suerte de otras cuyo significado se ha alterado esencialmente. Los golpistas ahora son los que manifiestan en las calles y no los que se alzaron y asesinaron ciudadanos, soldados y policías en 1992. Revolucionarios son los que les dan palo a los obreros y a los estudiantes en fábricas y universidades. Se acusa de traidores a la patria a quienes se oponen a la invasión cubana y no a quienes la apadrinan. Provocadores son las víctimas porque se le atraviesan sin consideración a las balas y garrotes bolivarianos. Demócratas son los que manejan el país como su hacienda y no quienes son electos para cargos de representación popular desde posiciones disidentes. El giro de las palabras no es inocente. Tiene el propósito de apropiarse del léxico políticamente correcto en el escenario internacional para lograr la cobertura retórica como demócratas. Hablar de democracia, de justicia social y de desarrollo económico, exime de su logro, al menos por un rato. La cortina de palabras puede ser tan poderosa como la de hierro; Chávez la ha usado hasta el escarnio. Los Gemelos Represivos. Carlos Meza, director de la Policía Metropolitana, y el coronel Antonio Benavides Torres, del Comando Regional No. 5 de la Guardia Nacional son las dos figuras que en Caracas encabezan la represión contra la protesta ciudadana. El primero ha dicho que "no permitiremos más guarimbas", después de la demostración del sábado pasado; además el rústico oficial tiene una teoría sobre los manifestantes y sus dirigentes, llegó a afirmar que "tratan de trabajarle la mente a un grupo de personas"; claro, esto no debe pasar y para prevenirlo están Meza y sus secuaces, celosos y puntuales en impedir a palo, gases y perdigones, ese "trabajo" de los opositores sobre lo que supone son las maleables mentes en blanco de los ciudadanos. Por su parte el siniestro Benavides desembucha su voluntad represiva cuando afirma que los manifestantes del 22 de agosto no protestaban contra la Ley de Educación sino que esgrimían consignas como "fuera Chávez". Este personajillo estima que no puede permitir una manifestación con esas consignas y, por tanto, habrá que tener en cuenta para próximas oportunidades, no sólo la ruta sino lo que puede ser dicho, no vaya a ser que Benavides se ponga bravo otra vez en su desesperada carrera al generalato. La Nuez del Asunto. La manifestación del 22 de agosto sorprendió al Gobierno, a la oposición y a los ciudadanos. Fue una sorpresa que en vacaciones, sin dirigentes, sin ninguna propaganda masiva, sin autobuses, sin nada diferente a la voluntad de cada quien, se diera una inmensa manifestación como la que tuvo lugar en ese día. A esa sorpresa se sumó otra: el Gobierno no pudo hacer nada, después de haber prometido una contramanifestación. Cuatro gatos, varios de los cuales estaban alumbrados por los bebitivos que les proporcionaron para "trabajar" sus mentes. Pero hubo una sorpresa adicional: los ciudadanos que protestaban marcharon a pesar de saber que el Gobierno reprimiría, lo cual habla de un proceso que vagabundea por allí, en el cual la rabia puede ser tan poderosa que supere el miedo que producen las venganzas rojas. La disidencia democrática ha sido mayoría muchas veces y sin duda ahora lo es. Lo nuevo de la situación es que el frente de Chávez se desmorona desde abajo y desde adentro.. La represión a los contrarios es la cara pública de la represión hacia sus propias mesnadas, las cuales además tienen que hacer votos de silencio a cambio de no hacerlos de pobreza, de castidad o de honradez. Lo que se propone el Gobierno es impedir toda protesta porque sabe que ya no puede competir en la calle. Hasta hace poco era diferente: a una fenomenal marcha opositora oponía otra que, con la ayuda del presupuesto público, la presión a los empleados y unas tomas cerradas de VTV, podía aparecer como equivalente o mayor. Ahora todo es diferente. No logran reunir a los suyos y lo que es peor, no entienden por qué. A veces piensan que son los medios de comunicación; dan manotones contra éstos y no solucionan la cuestión. En otras oportunidades se imaginan que hay traición entre los suyos, entonces los purgan y los reducen. Ven conspiraciones en cualquier resquicio; vigilan los cruces de miradas, graban las conversaciones, fotografían los encuentros, espían los cuarteles; pero no ven lo que tienen enfrente: el descontento masivo, el cansancio, el hasta cuándo que retumba. Chávez puede perseguir a los diferentes, lo que no pudo evitar es su propia metamorfosis. De la promisora crisálida bolivariana brotó una peluda mariposa enferma de poder. La promesa redentora que encarnaba se convirtió en un bostezo. Ahora representa la fatiga; el amor a juro que desea imponer el carnoso y besuqueador personaje. Chávez, convertido en un fastidio, se apresta a vengarse del desamor. El despecho, cuando enloquece, sólo ve guarimbas y puede hacerse homicida.

domingo, 30 de agosto de 2009

Patria y Democracia, ayer y hoy

Por: Alberto Rodríguez Barrera - Si bien “el porteñazo” del 2 de junio de 1962 dejó la trágica muerte de 100 venezolanos, seguía la tarea de construir una Venezuela enmarcada dentro de una Constitución y de unas leyes que ofrecieran asideros y fórmulas para erradicar del país el peligro de una conspiración que atentara contra las bases mismas de la nacionalidad. El extremismo pretendía sustituir nuestras libres instituciones por un régimen totalitario que aboliera la propiedad privada, que hiciera de las Fuerzas Armadas algo diferente a una organización regular y que convirtiera nuestra independencia como nación en un satélite comunista que buscaba impedir que pensáramos como hombres libres y nos transformara en autómatas, de forma antivenezolana y extranjerizante. En la Presidencia de la República no se perdían los hilos del pasado que definían nuestra trama histórica, había conciencia de que las obras de los hombres, unas u otras, quedaban como testimonio del esfuerzo común de los venezolanos por la construcción de la patria, que no es “artificial creación humana” sino producto de la historia en la sucesiva labor de generaciones ligadas por un común destino. Rómulo Betancourt resumía su visión histórica de la siguiente manera*: Demarcaciones administrativas del último cuarto del siglo 18 fueron eliminadas y de la unión de las mismas surgió una entidad política más amplia: la Capitanía General de Venezuela. Tenía la nueva entidad provincial una viril tradición, cuyas más firmes expresiones estaban unidas a los recuerdos de las rebeliones de Andresote y de Juan Francisco de León. Después surgían las rebeliones de Chirinos y Pirela, la conspiración de Gual y España, la de 1808 y las expediciones de Miranda. Finalmente, a partir del 19 de abril de 1810, las gentes de esta tierra configuraron los rasgos definitivos de la patria, herencia común, esfuerzo de todos. La conciencia nacional no les llegó a nuestros antepasados como regalo divino. La conformaron lentamente en el estudio, en la meditación, en la contrastación de las condiciones de la vida colonial. De ahí las agrias polémicas que se sostuvieron en aquellos días aurorales con el propósito de darle a la patria que nacía una filosofía política. Frente a los ideólogos, deslumbrados con las teorías políticas de los enciclopedistas o de sus voceros en la Asamblea Nacional francesa, la obra macerada, menos espectacular, de cuantos más realistas buscaban para las nuevas instituciones, las instituciones democráticas, fórmulas duraderas que aseguraran su permanencia. Bolívar, en Cartagena, señaló los defectos de esta etapa inicial y los problemas que suscitaría a lo largo del tiempo. El fracaso institucional de 1812 abrió el abismo sangriento de la guerra magna. El país se convirtió en campamento. Multitudes se trasladaban de una región a otra por las exigencias de las operaciones militares. Los campos estaban desolados. El comercio estaba paralizado. Al final de la guerra, Venezuela solamente poseía la gloria de las campañas increíbles y los laureles conquistados por sus hijos en Boyacá, Bomboná, Pichincha, Junín, Ayacucho, el Alto Perú. Después de la victoria, cuando llegó la hora del hacer, nos quedamos en las polémicas infructuosas. El hombre venezolano quería entregarse a la búsqueda de sí mismo. Los soldados intentaron colgar las viejas espadas gloriosas. Buscaban todos afanosamente darle un sentido institucional a la vida republicana que se iniciaba. Se engallaron, no obstante, las pasiones. Tras los ambiciosos surgieron los gritos airados de las montoneras. Los ideólogos trasnochados, los hombres de armas ambiciosos, pretendieron desconocer el imperio de la ley, los resultados comiciales. Fue, entonces, la hora de Vargas. Vino, luego, la de Monagas. Alrededor de esos polos ha girado fatídicamente nuestra historia, envuelta en las tremendas dificultades de esa desarticulació n estructural que ha presidido el desarrollo de nuestra economía desde los días coloniales. Tal dislocación fue el motor que condujo al dramático período de la guerra federal y envileció las llamaradas de las subsecuentes contiendas civiles. Carecíamos de tradición cívica legal y todo lo fiamos en aquella época a la fortuna de los caudillos y a las ruinosas empresas de las contiendas intestinas. Advino, entonces, un lento proceso de sedimentación popular que va de 1908 a 1936. Nuestro pueblo fue analizando, a veces subconscientemente, su propio discurrir. Tendencias políticas, filosóficas y económicas nuevas penetraron todos los sectores sociales. Esto conllevó a una reestructuració n de las fuerzas sociales y a nuevos programas políticos que contemplasen la realidad nacional. En primer lugar, surgió el hecho incontrastable de que sin excluir a ningún venezolano, todos éramos arquitectos en la tarea de construir la patria a la medida de nuestras fuerzas dentro de un sistema de derecho. En segundo lugar, se llegó a la conclusión de que solamente dentro de una organización democrática podíamos afianzar las bases de nuestro desarrollo nacional. Empatábamos así nuestro propósito con el ideal de los creadores de la nacionalidad. Ya la Primera República se había enfrentado con gentes que, como Coto Paúl, no aceptaban limitaciones al desarrollo de las tareas que exigía la hora. Si el anhelo popular no toleraba los pausados procesos que preconizaban los sociólogos de laboratorio, tampoco podía ser aceptado el apresuramiento como norma. El sistema democrático exige, como ningún otro, la educación popular y ésta no se alcanza sino mediante la metódica y penosa aplicación de programas cabalmente estructurados. La democracia es, en lo esencial, un asunto pedagógico; un lento proceso educativo que permite a las mayorías intervenir directamente en la vida colectiva. Es el proceso que facilita la transformació n del hombre en un miembro socialmente útil a la comunidad. Para lograr este anhelo y alcanzar esta meta, debemos darle al sistema democrático aquellas condiciones que no pudieron arbitrar los Padres de la Patria en la solemne hora de 1811: firmeza y seguridad institucionales. La lucidez del Libertador condensó en una frase lapidaria esta fórmula: “Sin estabilidad todo principio político se corrompe y termina por destruirse”. La gente que vive frente al último minuto, olvidada totalmente de la historia, no analiza la tremenda responsabilidad que se adquiere al pretender saltar etapas. Para lograr la estabilidad apetecida por todos los venezolanos debemos pensar en las condiciones básicas que aseguran la permanencia democrática: solidaridad y justo equilibrio social. Para asegurar la estabilidad es requisito indispensable al sistema democrático fortaleza y energía. Para algunos, democracia es agobierno, régimen inerte e inerme, cruzado de brazos, esperando como hecho inexorable que arrase con ella el hombre providencial o la montonera ahora disfrazada de grupos totalitarios. En realidad, lo fundamental es la firmeza institucional. La solidez del proceso democrático está en esa armonía institucional que garantiza a los ciudadanos libertad política y eficacia administrativa, fundamentos de la estabilidad, porque estas condiciones contribuyen a robustecer la estructura toda del gobierno popular. Ya el Libertador, en forma axiomática, formuló lo esencial de esta concepción: “El mayor vicio de un gobierno es la debilidad”. Al repasar nuestra historia sentimos una íntima satisfacción, decía Rómulo, porque en medio de los innumerables inconvenientes por los que se atravesaban en 1962, los venezolanos podían observar un cambio fundamental en nuestro proceso histórico. Un cambio decisivo. Frente a los fugaces ensayos del pasado surgía ante nosotros el hecho de que por primera vez un hombre elevado por el voto popular al ejercicio de la más alta magistratura de la República presidía durante cuatro años sucesivos la fecha inicial de nuestra declaración de independencia y soberanía. Esto era ya un índice en nuestro discurrir. Sin temores de ningún género, todos podíamos ahora enfrentarnos a las dificultades e interrogantes que ofrecía nuestro porvenir. La firmeza institucional de la República permitía ahora augurar mejores horas para todos los venezolanos, las cuales advendrían en la medida en que mantuviémos una tónica de quehacer cotidiano, en la actividad pública y en la privada; “y una actitud de vigilia y alerta para preservar y defender el estilo de vida libre y democrático que nos hemos dado, en ejercicio de propio y soberano albedrío”.

Unasur: gritos y susurros


Por: Antonio Sánchez García - ¡Alcahuetes y cómplices! Ni de la OEA ni de UNASUR: nada pueden esperar los demócratas de la región de esta camada castrista. Llegó la hora del relevo. Dios quiera apurarla, para contar con auténticos estadistas, no con los esperpentos que jugaron una vez más a escamotear sus obligaciones constitucionales.Se escuchó casi en un susurro, dicho por la voz rezagada y temblorosa del presidente Álvaro Uribe. Una acusación del tamaño de una catedral, dicha como al desgaire, que ninguno de los presentes dio por escuchada, a saber: que en Venezuela están instalados Timochenko e Iván Márquez. Una insignificancia: son los líderes fundamentales de las FARC. Dicho así al pasar, mientras esa corte de la mediocridad y la farsantería que con muy escasas excepciones - Alan García, del Perú, y en parte, muy en parte, Michelle Bachelet, de Chile y tras de ellos Lula, el presidente honorario del Foro de Sao Paulo - planteaba algo sensato, contribuían a escamotear el único tema que debió haber estado en la agenda de UNASUR y que sombreó sobre toda la jornada: el asalto a la democracia, que todos ellos en un rasgo de siniestra hipocresía juran representar, y que es perpetrado desde el corazón de Colombia por las FARC con la ayuda y la injerencia de Hugo Chávez y sus aliados del ALBA.Como unas serviciales marionetas todos los presentes, con la ya dicha excepción del Perú y en parte de Chile y la discreta complicidad de Lula da Silva, le hincaron los dientes al hueso de Álvaro Uribe. Que por razones inexplicables dejó en el tintero las razones de Estado de su alianza estratégica con los Estados Unidos, todas ellas reveladas hasta la saciedad en los documentos de Raúl Reyes. La razón de esa necesaria alianza estaba allí a la vista de todos, corporizada en cada uno de los presidentes presentes y sobre todo de la amable anfitriona, en un papel muy cercano al de una burdeliana administradora: porque salvo los Estados Unidos de Norteamérica ninguna de las naciones de la región están dispuestas a contribuir a la lucha contra las narcoguerrillas colombianas. Ni muchísimo menos a ponerle atajo a la voracidad dictatorial de Hugo Chávez y sus lacayos del ALBA. Tirada en un rincón, parienta pobre de la elegante cumbre de Bariloche, lugar de recreo invernal de la burguesía argentina: los pueblos de América y su doliente deudora, la democracia.Todos los presentes, salvo Uribe y Alan García, escamotearon el auténtico tema del debate: no la presencia militar de algunos cientos de soldados norteamericanos sino las democracias ensangrentadas por la ingerencia brutal del fascismo chavista, en cuyo proyecto estratégico se encuentra el derrocamiento de Álvaro Uribe y la entronización en Colombia de un gobierno títere que sirva al proyecto imperial del castro-comunismo chavista. En gran medida financiado por el narcotráfico, ante la pérdida de ingresos debido a la caída de los precios del crudo. ¿Por qué tanta preocupación de Chávez, de Correa y de Evo Morales por la presencia de aviones radares norteamericanos operando sobre territorio colombiano? ¿Por qué el horror a que sus conversaciones sean interceptadas? ¿Cuáles son las razones de Estado que hacen imprescindible impedir el espionaje electrónico en la región por parte de quienes espían hasta los suspiros de sus opositores? Por una razón de bulto, disfrazada de soberanismo: porque tales radares contribuirán de manera efectiva a ponerle coto a las FARC y demostrarán las rutas que sigue el narcotráfico desde sus fuentes de producción, procesamiento y distribución, de los cuales Bolivia y Venezuela son base territorial. ¿O vamos a olvidarnos del gremio al que pertenece Evo Morales, del que no oculta ni un ápice? Los cocaleros. Ningún alcance de nombres.Mientras en UNASUR los presidentes de la región - con la excepción de Alan García todos crías de Castro llegados al Poder por el azar del juego generacional -, insistían en el tema de las bases militares con presencia norteamericana, el fantasma de todos los chovinismos izquierdistas de la región, en Venezuela se enviaba a once trabajadores de la perseguida Alcaldía Metropolitana a una cárcel de alta peligrosidad y se postergaba una vez más la apertura del proceso contra el prefecto de la misma alcaldía, Richard Blanco. Como en el famoso poema del chileno Carlos Pezoa Véliz: en Bariloche “tras la paletada nadie dijo nada, nadie dijo nada…”Mientras todos los presentes armaban alharaca por la necesidad de constituir una comisión en visita para verificar in situ qué es lo que se traerá entre manos Álvaro Uribe con su alianza estratégica con los Estados Unidos, nadie insinuó siquiera la posibilidad de constituir una comisión de visita para inspeccionar in situ las reiteradas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos que se cometen a diario en Venezuela. Todos, esta vez sin excepción ninguna, hicieron como quien oye llover. Lo mismo que hacen sus embajadores en la OEA, justificando la razón esgrimida por Insulza para no tocar el tema de la dictadura chavista en Venezuela: Chávez no lo autorizaría. Santa palabra que todos los presidentes latinoamericanos obedecen como ley divina. Ni a Brasil, ni a Chile ni a Argentina - ¡incluso ni a Colombia y México, lo que ya es el colmo! - les interesa tratar en la OEA lo que los demócratas venezolanos reclaman a gritos. A los gobiernos latinoamericanos hoy regentes la democracia, de verdad, verdad, les interesa un pepino.¡Alcahuetes y cómplices! Ni de la OEA ni de UNASUR: nada pueden esperar los demócratas de la región de esta camada castrista. Llegó la hora del relevo. Dios quiera apurarla, para contar con auténticos estadistas, no con los esperpentos que jugaron una vez más a escamotear sus obligaciones constitucionales

Frase del día

El lenguaje artificioso y la conducta aduladora
rara vez acompañan a la virtud.
CONFUCIO

sábado, 29 de agosto de 2009

La Fiscal Nazi y las costuras del régimen


Por: Roberto Olivares - robertocarlo14@hotmail.com - Mientras el dictador tropical hacía el ridículo una vez más en la estéril cumbre de UNASUR, aquí en Venezuela la Fiscal Luisa Ortega Díaz declaraba descaradamente que todo aquel que de ahora en adelante salga a marchar y/o protestar en la calle alterando el orden público, será arrestado y podría ser penado con hasta 12 años de cárcel. Lo dice dos días después de haber ordenado la detención de 11 trabajadores de la alcaldía metropolitana, y la privativa de libertad del propio prefecto de Caracas (Richard Blanco), dizque por protestar de manera violenta e interrumpir el libre tránsito. La misma fiscal que apoyó la salvaje represión en contra de la marcha del sábado pasado por parte del coronel Benavides y su tropa de cubanos disfrazados de guardias nacionales, alegando que las barandas tumbadas por algunos marchantes, eran patrimonio público. Toda una luminaria de la robo-ilusión pues, objetiva e imparcial, pero sobre todo, eficiente para el régimen represor. Si la oposición es minoría y los violentos son según ellos unos pocos disociados, ¿A qué se debe la brutal represión y la aprobación acelerada de leyes cubanas en los últimos meses? ¿Por qué la Fiscal Nazi no se avoca a defender los derechos ciudadanos consagrados en la Constitución en vez de estar inventando leyes y criminalizando la protesta? Evidentemente al régimen chavista y a todos sus esbirros institucionales se les está moviendo el piso de manera acelerada y sin anestesia. Si de verdad creen que amenazando y poniendo preso a todo aquel que proteste es la solución para evitar, o mejor dicho, retardar, su inminente salida del poder, se van a llevar una monumental sorpresa. En ninguna parte del mundo las estrategias represivas e intimidatorias han funcionado para mantener regímenes en el poder, después de que estos han perdido el apoyo popular y se han convertido en dictaduras totalitarias, o gobiernos caudillescos. ¿Dónde piensa meter la fiscal a todos los padres y representantes que a partir del comienzo del nuevo año escolar, se negarán a enviar a sus hijos o representados a los colegios e instituciones educativas que acaten la nueva ley cubana de educación? Esos padres se lanzarán a la calle a protestar a diario con el resto del país democrático apoyándolos de manera incondicional. ¿Se atreverá la servil fiscal a encarcelar a sus propios familiares y amigos que no comulgan con el régimen castro-chavista y estarán igualmente protestando a lo largo y ancho del país? Lo que Chávez y la fiscal han visto hasta ahora es sólo la punta del iceberg. Ellos saben muy bien que ya no son mayoría y esas leyes dictatoriales aunadas a las declaraciones y procedimientos abiertamente totalitarios por parte de los esbirros institucionales del régimen, provocarán eminentemente un estallido social de proporciones incalculables. El desgaste de Chávez en los últimos meses ha sido vertiginoso y sumamente evidente. No es casualidad que en la medida en que se ha ido radicalizando, ha perdido el apoyo popular de su propia gente que ahora ve en él a un ser lejano que sólo pretende eternizarse en el poder y emular a su padre putativo Fidel Castro. El mismo Chávez ha logrado lo que la inoperante y desarticulada oposición no ha podido hacer en casi 11 años de dimes y diretes, abrirle los ojos a los propios chavistas moderados que ahora desencantados y temerosos del rumbo que lleva el país, se han encargado de reclutar a sus propios camaradas, y los han llevado a la acera de enfrente para luchar conjuntamente con el resto del país en contra de la dictadura totalitaria e institucional que vive la república. Por allí dice la gente que lo bueno de la cuestión es lo malo que se está poniendo. Personalmente no veo cómo Chávez y su robo-ilusión puedan sobrevivir a la hecatombe social que se avecina, sobre todo a sabiendas que tendrá que radicalizarse mucho más, y la represión será más intensa, brutal y descarada. Además, después de observar cómo en la cumbre de Unasur el otrora gran líder continental que en sus momentos estelares llegó a ser considerado el Robin Hood latinoamericano, no puede ni siquiera dominar a sus “chulos” del continente que por un lado le quitan los petrodólares, y por el otro le pintan una paloma del tamaño de su propio ego, la duda sobre la permanencia prolongada de Chávez en el poder se disipa manifiestamente. El régimen castro-chavista se deshace a “paso de vencedores”, y con el se llevará la podredumbre excrementicia de la fiscal Nazi y demás esbirros institucionales que hoy en día se creen inmunes a la historia y al poder de la razón. Nunca en los anales de la humanidad el mal ha triunfado sobre el bien, en Venezuela no será diferente; las costuras del régimen son muy evidentes. ¡Patria, Democracia y Libertad!

Paredón y ametralladora


Por: Myriam Obadía - Mybuho7@gmail.com - Abogada venezolana - Las cartas de Myriam El perverso placer de acorralar a una sociedad democrática, de colocarla frente a un paredón de inconstitucionalidades; de ametrallarla con leyes inconsultas; con ráfagas cobardes que fusilan por la espalda la Constitución vigente, están provocando la ira de todos. De una población, que atada de manos, ha soportado estoicamente diez años de violencia institucional. Ha tolerado, los desmanes de un Cuerpo Legislativo, que en el colmo de la desvergüenza, hasta sanciona leyes para liberar de control al mandatario, “legalizando” el totalitarismo. Ha consentido, de la máxima autoridad judicial, la denegación a todos sus requerimientos y ha aceptado que al antojo y al gusto del dominador, se interpreten las normas constitucionales. Ha permitido, que los representantes del organismo electoral, jueguen una y otra vez con cartas marcadas, convirtiendo en tenebroso casino, lo que debería ser santuario de la expresión popular. Ha sufrido el desamparo, de un Poder Ciudadano, que al igual que todos, gira alrededor de las instrucciones del Poder Ejecutivo. Una sociedad democrática, víctima, de un Estado agresor, que ha vuelto trizas: la libertad, la democracia, la justicia y la convivencia. Asfixiada, reprimida… por reclamar el cumplimiento de las normas del pacto social. Atormentada, por la promulgación de leyes punitivas, de reformas de Códigos, que propugnan la subordinación a la roja y decadente tiranía. Un pueblo, al que le violan el derecho a la propiedad, a una vida digna y sin violencia. Por encima de millones de habitantes, se impone la voluntad de uno solo; de un individuo, que insiste en llevarnos “legalmente,” a la piedra del sacrificio comunista. Apropiarse quiere, de las mentes de los niños y adolescentes, para manipular su pensamiento y amputar sus aspiraciones. Por todo ese panorama de atropellos, harta de todos los excesos, la sociedad civil, decidió responder al llamado a la marcha, de un sábado glorioso para la democracia. Ya no le importa, que algunos dirigentes estén distraídos en sus propias mezquindades. Está consciente, que la fortaleza radica en la unidad; que esas miserias humanas, no deben amilanarla ni quitarle el entusiasmo. El pueblo se levantó… y seguirá levantando su voz por sus derechos, colmando las calles de Caracas. Ya nada ni nadie lo amedrenta. No le importa que lo espere la celada violenta, ordenada por la paranoia del régimen; que miles de policías y otros tantos guardias nacionales, apostados en diferentes esquinas, le den la bienvenida a la fiesta de bombas lacrimógenas, perdigones y chorros de aguas tóxicas. Tampoco, que una “vergüenza disfrazada de militar”, con ínfulas de líder político, como epílogo a su faena represiva, le lance una perorata salpicada de resentimientos. Ya la población conoce, que en esta “revolución,” el único mérito para lograr ascensos, recibir soles y optar a la máxima condecoración, es la lisonja al comandante en jefe y el atropello a los derechos de la disidencia. ¡El pueblo respondió y lo seguirá haciendo!... Ya no es preciso esperar, que salgan de sus tumbas: Bolívar, Sucre o Paez, a devolvernos la independencia arrebatada por la Corona Cubana. O, que regresen: Betancourt, Villalba y otros valientes dirigentes a rescatar la democracia perdida. Ni es necesario, aguardar la llegada de Lech Walesa, para que nos inyecte dignidad y coraje para evitar que por la fuerza se imponga el comunismo. La ciudadanía maltratada y esa dama una y mil veces violada, impondrán el mandato consagrado en el artículo 350. El rey está desnudo y cada vez más sólo. El deterioro de su imagen es evidente. ¡Demasiados errores!... ¡Demasiada soberbia!... ¡Adelante demócratas, no es tiempo de perder la fe y el ánimo!

Pagando meretrices


Por: Maria Margarita Caldera - Utilizando una palabra que puso en boga Arturo Uslar Pietri... Pendejos aquellos que aún viviendo esta suerte de vagabundería robolucionaria, y no necesitan palpar la podredumbre que es el régimen Chávez porque está a la vista de todos, persisten en aplaudirle en sus sinvergüenzuras, y sirven de apoyo y base para que se sostenga. Ahora resulta que no solamente pagamos relojes caros, viviendas suntuosas, vehículos costosos y de gran cofort, aviones con gran lujo y autonomía de vuelo, trajes de alta costura, sino también buenas camas, y también el intento de un orgasmo que quién sabe si llega alguna vez para el administrador de nuestro erario.... Ya vemos dónde estamos llegando, es decir al colmo de todos los colmos. Lo increible es que él, Hugo Chávez, dentro de su gran cachaza, cinismo y caradurismo, se burlará de todos nosotros mientras hace que sus sigüies extiendan cheques por sus escapadas sexuales más los licores con listón azul y muchos años de añejamiento que beberá con la prosti de turno. Es decir que pagamos por sus revolcadas. Pero, ¿qué importa? ¿verdad? Hay quienes reciben cuatrocientos bolívares de los Fuertes, y pueden ir a un Mercal a cobrar en sus exiguas compras, lo que les corresponde por la venta del petróleo mientras el Comandante se va a una habitación cancelada en dólares preferenciales que les niegan al resto de los venezolanos. ¡Bellísimo! ¿Querrá Dios apiadarse de tamaño imbécil el día que lo saquemos de cuajo de la presidencia de la República a la que él, muy diligentemente, le ha ensuciado la cara con su presencia impuesta? Que busque donde meterse... porque le va hacer verdadera falta.

Joanes y la plaza


Por: Yoani Sanchez - Un lugar gris, de concreto y mármol, que hace sentirse a las personas diminutas e insignificantes. Paso cada día cerca de la Plaza de la Revolución, camino a casa, y no puedo dejar de sobrecogerme, verme aplastada ante esa arquitectura que tanto recuerda la megalomanía fascista. Una vez, estuve allí con una bandera blanca y amarilla gritando “libertad”, frente a un altar en forma de paloma diseñado para el Papa. No soy católica, sin embargo no iba a perderme –por nada del mundo- la posibilidad de decir otro tipo de consignas en aquella Plaza.Parece que para el veinte de septiembre será Juanes el que tratará de darle un rostro humano a un conjunto arquitectónico, donde nadie va plácidamente a sentarse. No he visto nunca allí a una pareja o a una familia cubana –que sin ser convocadas- se ponga en una esquina a conversar o a reír. Un espacio sin árboles, pensado para reunir, masificar, para que el líder nos grite desde su altura -a unos metros elevada del piso- y espere de nosotros que le respondamos con algún repetitivo slogan de “¡Venceremos!”, “¡Paredón!” o “¡Viva!”.Opino que Juanes debe venir y cantar. Si el tema es la paz deberá saber que esta Isla no está inmersa en un conflicto bélico, pero tampoco conoce la concordia. Elevará su voz ante un pueblo que ha sido dividido, clasificado según un color político y compulsado al enfrentamiento hacia el que piensa diferente. Una población que hace años no oye hablar de armonía y que sabe del castigo que reciben los que se atreven a mostrar sus críticas. Estamos necesitados de su voz, pero sólo si va a cantar sin olvidar a ningún cubano, sin descartar ninguna diferencia.Nos gustaría que acompañara sus canciones con la cadencia de Willy Chirino, la trompeta de Arturo Sandoval, el ritmo de Albita Rodríguez o el sensual saxo de Paquito D´ Rivera… pero a ninguno de ellos lo dejarán estar ahí. Juanes disfrutará así el privilegio del extranjero, que en esta Isla es mucho mejor valorado que los nacionales. Cada cosa que diga entre canción y canción -si es que dice algo- podrá ser interpretada como su apoyo a un sistema que se apaga, como el espaldarazo a un grupo en el poder.No ha sido una inocente decisión seleccionar la Plaza de la Revolución como escenario para su música y no podrá sacudirse la carga política que eso significa. Pero si tiene que ser así, si no hay espacio en los barrios pobres de la periferia de la ciudad, en mi Centro Habana natal al borde del colapso, si no lo dejan sumergirse en San Miguel o Marianao, ni siquiera usar el Estadio Latinoamericano, pues que cante entonces bajo la estatua de Martí y frente a la imagen de Che Guevara, pero al menos que cante para todos.Me pregunto si ocurrirá lo mismo que en los dos últimos conciertos de Pedro Luís Ferrer, donde no han dejado entrar a algunos bloggers.

Frase del día

El Sol luce incluso para los malvados.
SÉNECA, Lucio Anneo

Al son de Hugo Chávez


Por: Edurne Uriarte - Sobre la lamentable reunión de Unasur celebrada ayer en Bariloche, Argentina, por la presión de las bravatas y amenazas de Hugo Chávez, lo más estimulante fue entrar, también ayer, en los foros de debate del diario argentino «La Nación» para encontrarme con muchos ciudadanos argentinos condenando a Hugo Chávez, los motivos de la reunión y el discurso de su presidenta, y ofreciendo su apoyo a Álvaro Uribe y a Colombia en su lucha contra el terrorismo. Coincido con uno de esos blogueros en su afirmación de que esta reunión es un espectáculo moralmente denigrante. Y lo es, en primer término, por algo que también denunciaba Carlos Alberto Montaner en un excelente artículo en «El Nuevo Herald» de Miami a principios de mes. Que ningún país latinoamericano ha ofrecido jamás ayuda a Colombia en su lucha contra el terrorismo. Y, sin embargo, América Latina se moviliza ahora al son marcado por Chávez para poner en cuestión al único país americano que sí colabora con Colombia, Estados Unidos. Pero hay un segundo motivo que hace aún más lamentable la reunión. Me refiero a las credenciales democráticas de su provocador, Hugo Chávez. Me pongo en la tesitura de que un gobernante europeo no democrático y simpatizante de ETA provocara una reunión de la UE para cuestionar un acuerdo de colaboración antiterrorista entre las democracias española y estadounidense. Y me encuentro en la tremenda constatación de que esa tesitura es la realidad en América. Como decía otro bloguero de «La Nación» sobre la equiparación hecha en Bariloche por Cristina Kirchner entre las bases americanas en Colombia y Las Malvinas, «yo prefiero ser una colonia de los ingleses a ser lo que somos, una colonia de Chávez». Y es que ése es el problema de una buena parte de los países americanos, su seguidismo -en algunos casos, su sumisión- de Chávez. Un líder político que lleva inexorablemente a su país a la liquidación de todo resto de democracia. El último cierre de emisoras de radio y televisión más la nueva ley contra «los delitos mediáticos» que está preparando Chávez dejan, de hecho, a Venezuela fuera de todos los estándares democráticos. Si este periódico fuera venezolano, y afortunadamente para la libertad de expresión no es el caso, el periódico o yo misma seríamos procesados por esa nueva ley, puesto que una de sus previsiones es perseguir informaciones como las referidas a las armas venezolanas encontradas en las FARC. Y lo que me dispongo a recordar es algo más grave que eso. Y es que las armas venezolanas no cayeron por casualidad en los campamentos de las FARC, sino que documentos hallados en manos de dirigentes terroristas muertos o detenidos demuestran las relaciones entre las FARC y miembros del gobierno de Venezuela. Lo denunciaba ayer de nuevo el ex viceministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, en las páginas de «El Espectador»: es Colombia quien tiene que exigir algo a Venezuela, que cese el apoyo de Chávez a las FARC y al ELN. Iván Márquez, uno de los líderes de las FARC, afirmaba hace unos meses que «ni el fuego, ni las bombas de las operaciones militares de las oligarquías y del imperio, ni las marchas manipuladas lograrán desarticular la resistencia y la lucha de una Colombia bolivariana». He ahí la sustancia ideológica de la extrema izquierda latinoamericana, sea de las FARC, de ELN o de Hugo Chávez. O de Noam Chomsky. La extrema izquierda estadounidense y europea también aporta su granito de arena a la revolución bolivariana. Acaba de enviar a Caracas a su líder intelectual máximo, el mismo que alienta a destruir las democracias que protegen su discurso antidemocrático.

La rebelión de los resentidos


Por: Ernesto García Mac Gregor - garciamacgregor@gmail.com - Por fin un texto sobre los resentidos sociales de Venezuela. El libro rojo del resentimiento, de la investigadora Ruth Capriles (de obligatoria lectura para comprender nuestra realidad social), nos relata que el sentimiento de frustración y envidia nace cuando el triunfo de alguien hace resaltar el fracaso de otro y éste, por su propia incapacidad, no puede superarse. Desde Ezequiel Zamora pasando por el delincuente Maisanta (bisabuelo de Chávez) y el mismo Presidente son buenos modelos de resentimiento. El resentido, dice Capriles, ve las cosas al revés y justifica toda acción destructiva. Se produce una inversión de los valores que convierte lo malo en bueno. El robo, el asesinato, la deslealtad, la destrucción del pasado, son justificados. Sin duda alguna, una gran parte de la base chavista encaja dentro de este perfil; seres con una vieja historia de odios y rencores acumulados. El innombrable ha exacerbado las peores pasiones, las usa en su propio beneficio y mediante la limosna de las misiones mantiene a los resentidos cautivos. Este libro debe ser tomado como base para dejar claro de una vez por todas que fundamentalmente existen dos tipos de venezolanos: Los optimistas laboriosos que triunfan con su trabajo generador de riquezas y que han hecho grande la Venezuela de hoy y los amargados pusilánimes que no solo no trabajan y viven de la tetilla de los gobiernos populistas sino que representan una fuerte carga para el Estado. Los primeros no tienen la culpa de la frustración de los segundos quienes únicamente piensan en como quitarle al que con tanto esfuerzo ha logrado triunfar en la vida. Chávez, concluye la autora, terminará debajo, destruido por los escombros de aquello que ha decidido destruir, pero pese a su deseo, Venezuela no se va acabar, el no la va a hundir, siempre habrá Venezuela. ¡Así sea! Que oiga quien tiene oídos...

Frase del día

Para triunfar en la lucha por la vida,
el hombre ha de tener
o una gran inteligencia
o un corazón de piedra.
Máximo Gorki

viernes, 28 de agosto de 2009

Perséfone


La figura de Perséfone es actualmente muy conocida. Su historia tiene un gran poder emocional: una doncella inocente, el dolor de una madre por el rapto y el regreso de su hija. También es citada con frecuencia como un paradigma de los mitos que explican procesos naturales, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de estación. Pero los griegos también conocían otra faceta de Perséfone. Ella era además la terrible Reina de los muertos, cuyo nombre no era seguro pronunciar en voz alta y a la que se referían como «La Doncella». En la Odisea, cuando Odiseo viaja al Inframundo, alude a ella como «Reina de Hierro». Su mito central, aún con toda su familiaridad emotiva, era también el contexto tácito de los extraños ritos iniciáticos secretos de regeneración de los misterios eleusinos, que prometían la inmortalidad a sobrecogidos participantes: una inmortalidad en el mundo subterráneo de Perséfone, en un banquete con los héroes bajo su pavorosa mirada (Kerényi 1960, 1967). El mito del rapto - Rapto de Proserpina de Rembrandt. En el panteón olímpico se le da un padre a Perséfone: según la Teogonía de Hesíodo era hija de Zeus y Deméter: Y él [Zeus] fue a la cama de la abundante Démeter, quien concibió a Perséfone, la de blancos brazos, robada por Hades del lado de su madre. Sin embargo, Perséfone no tenía una posición estable en el Olimpo. Solía vivir muy lejos de los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza anterior a plantar semillas y cultivar plantas. En la tradición olímpica fue cortejada por los dioses Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, pero ella rechazó todos sus regalos y alejó a su hija de la compañía de los dioses. Así, llevaba una vida pacífica hasta que se convirtió en la diosa del inframundo, lo que, según los mitógrafos olímpicos, no sucedió hasta que Hades la raptó y la llevó allí con él. Perséfone estaba cogiendo flores inocentemente con algunas ninfas (y Atenea y Artemisa, según el himno homérico, o Leucipe, o algunas Oceánides) en un campo en Enna cuando Hades apareció, emergiendo de una grieta del suelo. Las ninfas fueron transformadas en las Sirenas por no haber intervenido. La vida quedó paralizada mientras la desolada Deméter (diosa de la Tierra) buscaba por todas partes a su hija perdida. Helios, el sol, que todo lo ve, terminó por contarle lo que había pasado. Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone, enviando a Hermes para rescatarla. La única condición que se puso para liberar a Perséfone fue que no probase bocado en todo el trayecto, pero Hades la engañó para que comiese seis (o cuatro, según las fuentes) semillas de granada, que la obligaban a volver cada año un mes por cada semilla. En algunas versiones, Ascálafo contaba a los demás dioses que Perséfone se había comido voluntariamente las semillas de granada. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone. En la versión más antigua la temible diosa Perséfone era la propia Reina del Inframundo (Burkert, Kerényi). En algunas versiones Deméter prohíbe a la tierra dar frutos, en otras está tan ocupada buscando a Perséfone que no se ocupa de ella, y en algunas la profundidad de su desesperación hace que nada crezca. El número de semillas comido por Perséfone cambia también de unas versiones a otras, a menudo en relación con la duración del invierno en la zona de procedencia de la historia. Este mito puede ser interpretado también como una alegoría de los rituales matrimoniales de los antiguos griegos, que sentían que el matrimonio era una especie de rapto de la novia de su familia por parte del novio, y este mito puede haber explicado los orígenes del ritual del matrimonio. La más popular explicación etiológica de las estaciones puede haber sido una interpretación posterior. Perséfone, como reina del Hades, sólo mostró clemencia una vez. Debido a que la música de Orfeo era tan arrebatadoramente triste, permitió que éste se llevase a su esposa, Eurídice, de vuelta al mundo de los vivos con la condición de que ella caminase tras él y él nunca intentase mirarla a la cara hasta que estuviesen en la superficie. Orfeo accedió pero falló, al mirar atrás casi al final para asegurarse de que su esposa le seguía, y perdió a Eurídice para siempre. Perséfone también figura en la historia de Adonis, el consorte sirio de Afrodita. Cuando Adonis nació, Afrodita lo tomó bajo su protección y fue hechizada por su belleza sobrenatural. Afrodita se lo dio a Perséfone para que lo cuidara, pero ésta también quedó asombrada por su belleza y rehusó devolvérselo. La discusión entre las dos diosas fue resuelta por Zeus o Calíope, quien decidió que Adonis pasase cuatro meses con Afrodita, cuatro con Perséfone y los cuatro restantes del año solo. Cuando Hades persiguió a una ninfa llamada Mente, Perséfone la convirtió en una planta de menta. Perséfone era el objeto del cariño de Pirítoo. Su amigo Teseo y él prometieron casarse con sendas hijas de Zeus. Teseo escogió a Helena, la secuestró con la ayuda de Pirítoo y decidió retenerla hasta que tuviese la edad de casarse. Dejaron a Helena con la madre de Teseo, Etra, y viajaron al inframundo, reino de la elegida de Pirítoo, Perséfone, y del marido de ésta, Hades, quien fingió ofrecerles hospitalidad y preparó un banquete. Tan pronto como la pareja se sentó, las serpientes se enroscaron en torno a sus pies, atrapándolos. Teseo fue finalmente rescatado por Heracles. Era frecuente referirse a Perséfone y su madre Deméter como aspectos de la misma diosa, y eran llamadas «las Deméters» o simplemente «las diosas». La historia del rapto de Perséfone era parte de los ritos de iniciación en los misterios eleusinos.