Del Presente y del Futuro

Por: Elisa Ferris Wallis - El peligro que vivimos los venezolanos de una desobediencia social, amenaza con ser la antesala a un grave conflicto cuando vemos que problemas como la inseguridad, el desabastecimiento y la corrupción superan nuestra propia capacidad de asombro. Estamos ante una crisis económica vaticinada por los bajos precios del petróleo agudizada por la falta del gobierno de implementar un sistema de políticas públicas que garanticen el crecimiento económico y de desarrollo que la nación demanda.Esta situación se nos presenta a escasos días de ir a una consulta electoral para decidir si se le otorga al presidente el aval para quedarse en el gobierno hasta que le de la gana, lo cual significaría un estrepitoso fracaso como sociedad y la muerte de la democrcia, o si por el contrario le decimos que por no haber cumplido con el mandato que el pueblo le encomendó durante 10 años, y por ser el único responsable de esta crisis, sus días están contados.Esta insistencia de Chávez por el perpetuarse en el gobierno preocupa, pero más preocupa el aval a la idea por parte de algunos venezolanos. Dentro de esos parámetros esquizofrénicos, no podemos negar de que Chávez ha logrado embrujar a ciertas masas, ha logrado crear conductas violentas inexistentes hasta hace poco entre los venezolanos, fomentando el divisionismo y el odio que nos ha llevado en algunos casos a tratarnos como animales que se devoran entre sí por una presa. Ese odio, ese rencor lo vimos materializado en una conducta nunca antes vista como lo fue hace pocos días el acto de profanación a un templo, hecho que nos llena de vergüenza a la gran mayoría de los venezolanos.El despilfarro y el derroche por parte del gobierno, antagónico a la grave crisis financiera que estamos viviendo, no tiene límites. Muchos pueden pensar que la "cantaleta" está fuerte, pero lamentablemente a escasas dos semanas del 15 de Febrero, muchos venezolanos aun no toman conciencia de la gravedad y de las consecuencias que sufriremos si no nos unimos y le decimos "NO" a la reelección indefinida.No basta con buenas palabras, foros, etc, hay que tomar acciones, hay que tomar la calle, todos debemos con extrema urgencia involucrarnos en lo que personalmente considero la elección más importante de todas, porque si gana la opción del presidente, DE AQUI NO LO SACA NADIE, y de nada nos servirá tener alcaldes, gobernadores, diputados ni concejales de oposición cuando el presidente tenga una carta en blanco firmada por la mayoría de los venezolanos. Frases como: "algo hay que hacer", que "esto no puede seguir así" no basta, se necesita acción: hechos y no palabras. Esa acción, ese tomar las calles no es solo "ir a manifestar, o a marchar", ese "tomar las calles" es activarnos en nuestras comunidades, activar el 1 x 10, es presentarte en la Junta Electoral Municipal y hacer el curso de miembro de mesa del CNE para estar en capacidad de cubrir cualquier vacante que se presente el día 15 por la ausencia de algún miembro de mesa. Es hacer un censo en tu comunidad de quienes pueden necesitar ayuda ese día como traslados etc, y ofrecerte como voluntario, es hacer el curso de testigos, es el estar en tu centro electoral a la hora del conteo de votos.Esa acción implica de manera imperativa, que los gobernantes de la oposición sin descuidar sus responsabilidades como de manera irresponsable lo hizo el oficialismo, entiendan la importancia de que se vinculen durante estos últimos 15 días a la campaña por el "NO", porque bien reza la máxima de que " el que tiene el poder conoce mejor que nadie sus tiempos difíciles", y de que si gana el "Sí", sus tiempos podrán estar contados, pero por el contrario, si el llamado de unidad da los frutos deseados, tendremos la garantía de que estaremos al frente de un futuro en democracia para el país.Nos quedan 15 días, entre todos debemos buscar fórmulas que nos permitan, en la mayor medida de lo posible, ser más partícipes de nuestro propio destino. No depende de una persona en particular, ni de un partido o grupo determinado, la solución es de todos, de la unidad y de cada uno de los estamentos de nuestra sociedad. De no hacerlo, la política dejará de servirnos a todos para servir a unos pocos, y solo nos quedará recoger los restos de lo que algún día llamamos democracia.Elaisa Ferris Wallis.Juntos por Miranda