Edmon Locard (1877-1966) fue un criminalista francés, ciencia en la que se le considera uno de los principales pioneros. Es famoso por enunciar el conocido como "Principio de intercambio de Locard". Biografía - Locard estudió en la Universidad de Lyon, donde se licenció en Derecho y se doctoró en medicina. Trabajó como ayudante de otro pionero forense, Alexandre Lacassagne, profesor de medicina forense en la universidad. Continuó en este puesto hasta 1910, cuando fundó el Laboratorio de Criminalística de Lyon. Fue asimismo director del gabinete de la policía de la ciudad. Edmond Locard escribió tratados de criminalística y poroscopia. Es autor de Traité de Criminalistique, un tratado en siete tomos que constituye una verdadera referencia en la materia, en el que afirmaba que "escribir la historia de la identificación es escribir la historia de la criminología". También es suya la frase "los restos microscópicos que cubren nuestra ropa y nuestros cuerpos son testigos mudos, seguros y fieles, de nuestros movimientos y de nuestros encuentros". Las técnicas del Dr. Locard demostraron su utilidad con el Servicio Secreto francés durante la Primera Guerra Mundial, ya que era capaz de "conocer, tras examinar las manchas de los uniformes de los prisioneros y de los soldados, los lugares por los que habían pasado". Locard ha recibido el nombre de "el Sherlock Holmes francés". Afirmó sobre este personaje: "Lo admirable en Sherlock Holmes es ese perfecto conocimiento de todo lo que se necesita haber estudiado para descubrir criminales; en lo cual es considerablemente superior a los policías de Edgar Allan Poe y de Émile Gaboriau. Sherlock no es más inteligente que Dupin, pero conoce mejor su oficio. En una época en que ningún especialista había escrito ningún tratado, su cerebro contiene la primera síntesis de la técnica policiaca". Principio de intercambio de Locard - El Principio de Locard se suele expresar así: "siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto". El principio ha permitido obtener indicios relevantes en numerosos lugares, desde huellas en el barro o sus restos en neumáticos y calzado, hasta huellas dactilares o restos en las uñas. Expertos criminalistas han señalado recientemente que el llamado "Principio de intercambio de Locard", referido como tal en gran parte de la literatura criminalística y reconocido como uno de los más importantes de esta ciencia, no había sido formulado como tal por el propio Locard en su monumental obra. Locard hizo la observación "Il est impossible au malfaiteur d'agir avec l'intensit que suppose l'action criminelle sans laisser des traces de son passage", es decir "es imposible que un criminal actúe, especialmente en la tensión de la acción criminal, sin dejar rastros de su presencia". La primera referencia encontrada del principio del intercambio de Locard aparece en la obra de Reginald Morrish, The Police and Crime-Detection Today. El principio fue reiterado por L.C. Nickolls, en 1956, atribuyéndolo a Locard, quien lo habría enunciado en 1928, y confirmándolo como principio esencial aplicable al trabajo de los microscopistas forenses de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su Comentario