Por: Yasmín Ojeda - http://www.laverdad.com - Pasado el mediodía, las labores de mantenimiento en el complejo refinador de Paraguaná fueron interrumpidos. Un accidente en la planta Cardón activó los equipos de auxilios de PDVSA en el bloque central de la estación oeste, donde se almacena gasolina para el suministro nacional. Siete trabajadores de la industria resultaron heridos en el incidente, tres están graves. Las causas oficiales del siniestro aún no han sido confirmadas por Petróleos de Venezuela. Fuentes vinculadas a refinería explicaron que el cuerpo de bomberos y seguridad controlaron el fuego, que se propagó por la zona central donde se extienden los sistemas de redes de tuberías y almacenaje de combustible. Heridos Ayer el personal de guardia que realizaba el operativo de mantenimiento y supervisión del sistema fue sorprendido por las llamas a la 1.00 de la tarde. Tres trabajadores sufrieron quemaduras graves en el cuerpo y cuatro están en observación. Los afectados fueron trasladados a la clínica La Familia en Punto Fijo, urbanización San Irene. La explosión causó daños materiales en unidades que permiten la distribución del material inflamable, por lo que podría verse afectado por varios días el bombeo de la gasolina. El personal fue retirado de las instalaciones ante la amenaza de propagación de la emergencia a otras unidades de la red de conexión catalítica. Una de las fuentes indicó que a las 4.00 de la tarde, y luego de que los bomberos controlaran la situación, volvieron a activarse las alarmas del complejo, con lo que aceleraron las estrategias para combatir el incendio, que se extendió hasta la noche. Las técnicas de comefuego de los bomberos petroleros determinan que con un promedio de 15 minutos se controla un incendio pequeño y más de 30 minutos entra en categoría grande. Según datos aportados por las fuentes más de seis horas duró calmar la fuera de las llamas. Hasta el cierre de esta edición los tres lesionados permanecían en la clínica falconiana. Por la magnitud de las heridas y el porcentaje de daño en el cuerpo serían trasladados a la unidad de quemados del Hospital Coromoto en Maracaibo, pero la instalación no tenía cupo para atender a los quemados. Producción El complejo de refinación de Paraguaná tiene dos plantas de procesamiento. Amuay y Cardón. En esta última se procesan 350 mil barriles de crudo para la transformació n a combustible. José Suárez Núñez, experto petrolero, explicó que en los mantenimientos de rutinas los trabajadores ajustan piezas y cumplen con un programa de asistencia a los equipos. No habrá escasez de gasolina. Dijo que la estatal está importando suministro para evitar que falte el servicio. Aseguró que el Gobierno teme un colapso, por lo que hace compras extranjeras de combustible y componentes. Las operaciones en Amuay arrancaron pero el procesamiento no está en los niveles de producción estimados. Descartó que el incendio en Cardón altere los trabajos de Amuay. "Hay casi 16 kilómetros de distancias, se conectan por poliductos". Sin seguridad en planta - Argenis Guadaba, de 40 años de edad, trabajador petrolero de la empresa mixta Ensign Drillig, murió al intoxicarse con gases de un pozo. - En diciembre, en Campo Mata, en el municipio Pedro María Freites de Anzoátegui, cuatro trabajadores intentaron activar un motor K-8 propiedad de PDVSA GAS-Anaco. Resultaron heridos al incendiarse la unidad petrolera. Tomás Whaz, Fito Ortiz, Pedro Colmenares y Henry González sufrieron quemaduras en 50 por ciento de su cuerpo. En Campo Paraiguán, al oriente del país, obreros realizaban trabajos de soldadura en una unidad de distribución de combustible; una chispa de fuego ocasionó el incidente.
lunes, 26 de enero de 2009
Otro accidente en Cardòn
NOTA DE UN COMPAÑERO DEL INTEVEP DE ANTES: No soy experto en cuestiones de seguridad industrial pero lo que si siempre me indicaba la gente de SHA durante mis años en el verdadero Intevep es que en la medida que el número de incidentes menores aumenta, la probabilidad de que se produzca un accidente incrementa y en la medida en que aumenta el número de accidentes menores, aumenta la probabilidad de un accidente mayor y así sucesivamente hasta que cuando el número de accidentes mayores es alto (caso actual de nuestras instalaciones) la probabilidad de que en cualquier momento se produzca una catástrofe es de igual manera muy alta. Nadie quisiera que eso se produjera y a Dios pedimos para que ampare a la gente que se desempeña hoy en día en esas instalaciones, pero al ritmo que se han producido los accidentes en refinerías y campos petroleros y siguiendo la lógica antes descrita, los bomberos deberían estar muy preocupados.
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