miércoles, 17 de septiembre de 2008

¡Búscate un macho!


Por Magda Mascioli G. - ¿Por qué será que cada vez que quieren insultar a una mujer apelan a la frase: "Búscate un macho"? Y me llama mucho más la atención cuando esa ofensa y falta de respeto es proferida por una mujer. ¿A qué se deberá eso? ¿Piensan que ofenden? ¿Se refiere el insulto a la vida sexual de las mujeres hacia quienes va dirigido el mensaje, en cualquier contexto? ¿Asumen con eso que conocen la vida sexual de las demás mujeres y dan por sentado que cualquier divergencia, diferencia de criterio, conducta con la que no se esté de acuerdo, etc., se debe a que su vida sexual es insatisfactoria? ¿Cómo infieren eso? ¿Suponen que la vida de una mujer depende y tiene sentido solo a manos de un "macho" y que si no hay uno, entonces esa mujer no vale nada, ni como persona ni como mujer? ¿En qué concepto se tiene a la mujer en sí misma cuando se pretende supeditar su condición, su razón de ser, solo a la presencia de un "macho" que le satisfaga las necesidades sexuales? ¿Dónde queda el concepto de "mujer", de "hombre"? ¿Qué del amor, del respeto, de la delicadeza, de la ternura, de la consideración, de la comunión entre hombres y mujeres, independientemente del sentimiento que haya de por medio? ¿O eso ya no existe? ¿Y qué pensar de los hombres que consideran que esa falta de respeto es una gracia y la celebran como tal? Por otro lado me pregunto: ¿Será que las mujeres que ofenden a otras de esa forma tan despectiva y soez, piensan que el "macho" que tienen, si lo tienen, les va a durar toda la vida? ¿Saben ellas calibrar, por ejemplo, cuál ha sido la vida de las destinatarias del insulto? ¿Qué pensarían si el día de mañana esa misma frase fuera dirigida hacia su persona, hacia una hija, hermana, madre, sobrina? Las mujeres que ofenden de esa forma ¿no están olvidando, al hacerlo, su condición de mujer? ¿Tienen más mujeres en su casa comenzando por su Señora Madre (si tienen la suerte aun de tenerla aquí)? Y los hombres que lo celebran, lo aupan y también lo hacen ¿qué con ellos? ¿Olvidan acaso de dónde vienen? ¿Tienen hijas, hermanas, sobrinas? ¿Qué harían si en un momento dado alguna mujer u hombre las ofendiera de la misma forma? ¿Las defenderían? ¿Sí? ¿Con qué moral lo harían? Porque si han celebrado esa misma ofensa dirigida hacia otras mujeres -SEAN éstas QUIENES SEAN- ¿con qué moral podrán defender a sus seres amados de una ofensa igual, cuando han celebrado esa misma ofensa en otros contextos? ¿Todo hombre no debería ser un defensor de su propia dignidad poniendo en justo lugar la defensa de la dignidad de una, que como su Madre, es también mujer? Mi papá decía que a una mujer, aun prostituta, se le debía tratar con respeto. Eso aprendí en mi casa. No lo entiendo de otra forma, honestamente. Reza el refrán: "La lengua es el castigo del cuerpo", y mi abuela siempre decía otro: "Donde uno compró, hay más para vender"; queriendo entender con eso que las desgracias no llevan etiquetas con destinatarios únicos y exclusivos, y lo que uno supone que le pasa solo a los demás, mañana le puede suceder a uno o a alguien muy querido. Nunca he podido comprender ese tipo de ofensa tan bajo, tan peyorativo, tan ingrato, tan soez, por decir lo menos; y entiendo menos a quienes lo consideran una hazaña digna de celebración. Bueno, mejor dicho, es que nunca he podido comprender el por qué las diferencias tienen que ser zanjadas a punta de ofensas y faltas de respeto que a la postre, desdicen de quien las celebra, máxime cuando se actua como defensores del respeto. En la vida se debe apreNder a ser agradecido y cuando uno tiene la suerte de tener a un hombre (no un macho) -UN HOMBRE- (cuyas implicaciones distan mucho de ser un simple "macho") a su lado que sabe respetarla a una, amarla, quererla, cuidarla, lo último que uno debe hacer es utilizar eso como arma para ofender a las demás mujeres, tengan éstas hombres a su lado o no, y sean éstas quienes sean. Y en cuanto a los hombres que bien saben celebrar ese tipo de cosas, es una lástima que en aras de situaciones subalternas y de aceptaciones tangenciales, hayan olvidado en su corazón, el agradecer a Dios el haber tenido una Madre que los amó, los cuidó, los educó y el tener en sus vidas la presencia de otras mujeres que los aman de corazón. Una ofensa dirigida a una mujer es una ofensa dirigida a todas las mujeres. Así lo entiendo yo. Pero en fin, cada cabeza es un mundo y no soy yo quién para decir más allá de mi opinión. Lo que sí es cierto es que un "macho" no es suficiente... cualquier animal tiene "un macho" a su lado; lo realmente hermoso es contar con un Hombre como marido, como esposo, como hermano... como amigo. Machos hay de sobra... Hombres "stricto senso" no se cuántos quedarán.

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