Editorial de Analítica

Por: Emilio Figueredo - El caso Heinz Sonntag Martes, 30 de septiembre de 2008Lo ocurrido en Maiquetía con el profesor Heinz Sonntag es, aparte de otra estupidez más del gobierno, un atropello a la dignidad humana. Al igual que con Vivanco las autoridades están dando muestra de una xenofobia desconocida en nuestro país. Quizá los malos consejeros del G2 cubano estén llevando a cabo en Venezuela la política del terror que han sabido practicar desde tiempo inmemorial en Cuba. Por eso será que no permiten a los periodistas y ahora a los académicos que suban a ver que están haciendo con su documento inalienable de identificació n. Por ello cuando los periodistas Leopoldo Castillo y Carla Angola se pararon en sus trece no les hicieron nada.Ahora también se lo hacen a un honorable profesor como, ciertamente lo es Heinz Sonntag, quién estudió sociología, historia contemporánea y filosofía en las Universidades de Muenster y Bochum en la Republica Federal de Alemania y de Viena en Austria. Y se graduó de Sociólogo en 1964 “summa cum laude" en la Universidad de Muenster, obteniendo su Doctorado en Ciencia Social “magna cum laude” en la Universidad de Bochum en 1967 con una tesis cuyo título fue “Marx y Lenín: Acerca de la Sociología de la Revolución. Ciertamente no se está actuando en contra de un elemento de alta peligrosidad para el Estado, salvo que ahora se considere que la producción de ideas sea lesiva para la majestad estatal. Pero Heinz Sonntag es mucho más que sus estudios académicos, es un alemán que decidió hace cuarenta años venirse a Venezuela y a tal punto se identificó con nuestro país que se nacionalizó hace veinte y cinco años renunciado a su nacionalidad de origen. Además de haber desempeñado una labor encomiable en la formación de nuestra juventud en el CENDES del cual fue director y en la UCV en la que fue profesor por muchos años.El atropello ilegal con la anulación del pasaporte del profesor Sonntag traspasará las fronteras de Venezuela ya que el es una autoridad mundial en sociología y será otra prueba más de que el informe de Human Rights Watch es una verdad inocultable a la luz del sol.