¿Hasta dónde puede llegar la miseria humana?

Magda Mascioli G. - Estaba leyendo un artículo acerca de Susan Boyle, quien ganara el Britain's got talent. Resulta ser que la televisión británica, tan conservadores ellos, está tratando de ganar dinero a costa de ella, de cualquier forma. No se si por candidez o por lo que haya sido, esta mujer cometió una gran equivocación al decir que nunca nadie la ha besado. Esa equivocación irá, indefectiblemente, en detrimento suyo. Ya le han hecho una oferta para que pierda su virginidad haciendo una película pornográfica. Según el jefe de la productora de cine "Despues de 48 años de virginidad, de seguro ella también está ansiosa por acabar con ello". Y yo me pregunto si alguien, en algún momento, se ha parado a pensar sobre lo que ha sido la vida de esta mujer durante 48 años. Claro. Me dirán que quién la mandó a ella a declarar lo que declaró. Puede ser. Pero el punto no está en el hecho de ver lo que ella declaró o dejó de declarar, ni las razones que la movieron a hacerlo, si es que hubo alguna. Lo que tenemos que ver, es hasta dónde los inescrupulosos están dispuestos a llegar; a burlarse sin mediar el menor sentido de nada. Yo me pregunto en este momento si para esta mujer no hubiera sido mejor quedarse donde estaba. Ya en el concurso, se burlaron de ella con sorna impresionante, para despues tener que cerrar la boca ante su voz. Ahora, me temo que la utilizarán mientras les sirva para algo, la volverán un guiñapo a punta de ofensas, de burlas, de irrespeto, para despues botarla como algo inservible. Definitivamente nadie sabe las goteras de una casa sino quien vive adentro. Es fácil hacer este tipo de cosas. Es fácil agredir a los demás bajo cualquier argumento, utilizando cualquier vía. Lo que no será fácil, para quienes así actúan, será recibir lo que les llegará a cambio de su conducta y del dolor que causen, se enteren o no. La sola intención vale en su contra. Porque el que siembra, recoge. Y si lo que ha sembrado es malo, tal cual será la cosecha.