Magda Mascioli G. - Hugo, esas son las lavatibas que no puedes hacer chamo. ¿Cuántas veces te lo voy a decir? sinceramente. Si como buen llanero sales y te pones la pajita en el hombro echándotela de gallito de pelea a ver quien te la quita y aparece quien te la quite, no puedes salir, en ese momento, como el propio gallito pataruco a hacer esa comiquera con la que saliste chico, por favor. Que raya vale. De antología, pues. Es que ¿cómo te digo? te quedó muy feo Hugo, muy feo. Si hay algo que nos molesta a los venezolanos son los gallitos de quinta que saben hacer estropicios escondidos tras bastidores, machitos bravucones que a la postre, no saben sino pegarle a las mujeres y guapitos de quinta como tú que despues que supone haber matado al tigre, sale corriendo solo con la sombra del cuero. Fijate Hugo, te hubiera quedado de lujo realmente, el haberte presentado tras un podium para dialogar con esa partida de ignorantes como lo son los "intelectuales" a los que tu te referiste con un gesto de asco. ¿Qué te pasó? Cuéntame. ¿Tuviste miedo? ¿Qué pasa? ¿No te sentiste capaz de defender tu ideario (si es que a ese pasticho que tienes entre pecho y espalda se le puede calificar como tal)? ¿No te sientes a tus anchas cuando no hay focas delante de ti que mueven la cabeza como esos perritos HORROROSOS que tienen la cabeza móvil y que constantemente la suben y la bajan según sea el movimiento del carro? ¿O más bien lo que te sucede es que estás consciente que todo lo que hablas por horas no pasa de ser quintales y quintales de gamelote sin fundamento ni base? ¿No habíamos quedado Hugo, que el 70% de la población está contigo? ¿Entónces? ¿Qué pasó? Bueno, lo que quiera que haya sido Hugo, de verdad, que te quedó de un triste ESPANTOSO. Realmente esas explicaciones que diste Hugo sonaron así como cuando la maestra agarra a un estudiante con una chuleta y entonces éste comienza a dar explicaciones de todo tipo para tratar de probarle que ese papel "lo pusieron ahí" y que nada tiene que ver con eso. Chamo, sinceramente, me dio un sentimieeeentoooo verte en ese tremendo papelón en el que te metiste tu solo que ni te digo. Es que de verdad que casi que salgo corriendo a darte una manito en el arreglo del entuerto ese que tu solito armaste. Pero bueno, ¿qué le vamos a hacer chico? Poco a poco todo y todos van tomando su lugar en el concierto de la vida Hugo, y tú no serás la excepción. Eso puedes tenerlo por seguro. Ya vengo. Te voy a comprar un libro de Vargas Llosa como regalo por el aniversario de tu ¿Alóóóó? ¿Presidente?
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