Para quienes vas a votar Si

Por: Karen - El 09 de Noviembre de 1938 fue lo que los judíos conocemos como la Noche de los Cristales Rotos. Aquella noche el estado alemán de forma organizada entró a sinagogas y comercios judíos y destruyeron todo lo que tanto esfuerzo y fe habíamos construido; y digo habíamos porque mis abuelos y muchos de los abuelos de mis amigos fueron testigos de ese suceso y de lo que vino a continuación y conocido por el mundo entero, el holocausto. Para quienes desconocen del tema, les invito a averiguar un poco más; los invito a ver películas como Los Falsificadores o La Lista de Schindler (en la cual estuvo en carne propia el Sr. Zygmunt Rotter, abuelo de una de mis mejores amigas) para sólo tener una pequeñísima idea de lo que significa y en lo que puede desencadenar el odio, la intolerancia, el fanatismo, el resentimiento y el delirio por el poder. Les escribo a quienes piensan votar por el SI para que estén conscientes por lo que están votando, para que no digan que nadie se los advirtió. El SI significa lo mismo que sembró Hitler en Alemania y que quiere repetir Chávez en Venezuela: odio, intolerancia, violencia, exclusión y resentimiento. Ningún país se puede construir y desarrollarse ni mucho menos salir de la pobreza bajo un discurso de violencia que invita siempre a odiar a cualquiera que lo oponga o piense distinto a él. Hoy somos nosotros pero mañana puede ser cualquiera. Lamentablemente el antisemitismo siempre ha existido en muchos países del mundo pero la diferencia en Venezuela es que estamos bajo un antisemitismo de estado, un odio financiado y promovido por el gobierno bajo un discurso que invita a la violencia en lugar de la paz. Si un padre de familia insulta y ofende, no será difícil predecir el comportamiento de sus hijos. Así, después de tantas ofensas públicas por parte del presidente Chávez en contra de Israel y la comunidad judía mundial, tenemos como resultado los predecibles pero no menos lamentables sucesos contra la sinagoga de Maripérez del pasado viernes en la noche donde se profana la religión judía. No es suficiente enviar al canciller de la república a repudiar los hechos cuando los discursos, palabras y acciones del gobierno demuestran lo contrario y siembran un ambiente de antisemitismo en el país. Basta de hipocresías. Los judíos en su mayoría llegaron a Venezuela huyendo de las atrocidades de la II Guerra Mundial sin nada en los bolsillos. El pueblo venezolano nos recibió con calidez y hermandad y aquí hicimos nuestras familias y nuestras vidas. Nos sentimos más venezolanos que nadie porque somos venezolanos de nacionalidad y de corazón. Si algo hemos hecho los judíos en Venezuela es trabajar y salir adelante. Hemos invertido en el país y generado miles de puestos de empleo en las diferentes áreas, además de contribuir solidariamente con el pueblo cuando nos ha necesitado. A quienes piensan votar por el SI, aunque no les deseo que algún día tengan que enviar a sus hijos al colegio con el miedo que hoy lo hacemos las madres judías en Venezuela, ni que tengan que dejar de ir a rezar por miedo a ser atacados, si les advierto que el SI significa todo esto. Que no digan que nadie se los advirtió. Bien dicen que el que calla otorga. Quien vota a favor de Chávez y su proyecto está apoyando todo un conjunto y no sólo la parte que quieren ver. No pueden pensar que están votando sólo por las misiones porque también estarán votando a favor del ataque contra nuestra comunidad, del gas contra los estudiantes y del odio que se ha sembrado entre todos los venezolanos. Este gobierno no está interesado en resolver los problemas de la gente porque si fuera así ya habría comenzado en los 10 años de bonanza que han trascurrido. Este gobierno se alimenta y se nutre del odio y la ignorancia porque mientras menos sepa la gente es más fácil de manipular y así lo ha demostrado una vez más con este ataque. A quien vote SI, sepa que cuando no queden inversionistas que crean en Venezuela ni empresarios dispuestos a generar más empleo, habrá más pobreza y en consecuencia más delincuencia. Que no digan que nadie se los advirtió. Si votan SI, los respetaré como hasta ahora como seres humanos pero jamás entenderé por qué NO aspirar a un país mejor de inclusión y tolerancia en el cual todos seamos respetamos independientemente de nuestra religión o creencias. Karen