martes, 21 de abril de 2009

Señores Jueces


Por: Vinicio Guerrero Méndez - vinguerrero@hotmail.com - Vosotros sois la sal de la tierra. Mas, si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para tirarla afuera y ser pisoteada de los hombres. Mateo 5: 13. Este artículo lo publique hace un tiempo pero hoy siento que esta más vigente que nunca. En el simbolismo de las virtudes se pinta a la Justicia encarnada por la diosa Themis con los ojos vendados: Esto quiere decir que el justiciero ha de emitir sus juicios, ajeno a odios y afectos, a partidismos, banderías y parcialidades. La Justicia se simboliza en una balanza; quiere aludirse al tratamiento igual de casos iguales, que repugna, en principio, la concesión de privilegios y derechos singulares, Justicia quiere decir, jueces libres y puros de apetitos personales de hombres y mujeres que no procedan movidos exclusivamente por miras concretas, limitadas e individuales que ahoguen en el exclusivismo de sus conveniencias. Es bien mísero y digno de lástima el jurista que sólo cumpla órdenes inmorales y fuera de toda jurisprudencia. Nuestro insigne jurista Don Andrés Bello redactor de los proyectos de leyes y verdadero mentor de los gobernantes de su tiempo, les proporcionó estos sabios consejos: "Es necesario, pues, que la autoridad esté siempre armada para contrastar a las exageradas pretensiones y seducciones acaso más peligrosas porque interesan a su favor los efectos más nobles y desinteresados del corazón humano, es también preciso evitar que estos puros y generosos sentimientos se conviertan en una criminal flaqueza, torciendo la vara de la justicia. Las decisiones del Magistrado no deben, ni aún con los plausibles motivos, desviarse un punto de las normas que le trazan las leyes, porque no pueden hacerlo sin introducir en el orden judicial un principio de arbitrariedad". Por su mayor sensibilidad para la Justicia es por lo que se distinguen los pueblos selectos, hay que repudiar la anarquía y el despotismo, porque tanto la una como la otra, son explosiones de la arbitrariedad. La Justicia sólo puede desenvolverse al amparo de un verdadero orden jurídico. Jamás imperará la Justicia en sociedades que se hallen a merced del humor y la arbitrariedad de un resentido social. El Derecho es la condición inexcusable, de la idea de la Justicia. Pero no todo Derecho es justo sólo por ser Derecho. La Justicia es un bien capital, relacionado íntimamente con la Verdad. La política obstaculiza la libertad cuando desvía el ejercicio de la autoridad para ponerla al servicio exclusivo de un gobernante. Es indispensable una autoridad que dirija la acción de todos hacia el bien común obrando como una fuerza moral y no despótica, porque los mayores enemigos de la libertad no son aquellos que la oprimen, sino los que la ensucian. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). Afectuosamente, Imperfecto.

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