¿Hasta cuándo?

ANALÍTICA - Por: Emilio Figueredo ¿Hasta cuándo va el pueblo venezolano a seguir aguantando a este régimen tan distanciado de la normalidad republicana? . No es posible contemplar con indiferencia la dependencia absoluta del poder judicial a los mandatos del Presidente de la República. ¿Cómo es posible que ahora la norma sea juzgar a las personas en prisión? El caso de los comisarios y policías presos en un juicio kafkiano da simplemente asco. Los policías tienen ya seis años detenidos y los comisarios cuatro , mientras que los pistoleros de Puente Llaguno andan libres e incluso uno ha sido electo al Cabildo Metropolitano. No se aplica la justicia porque son los presos del presidente. En realidad lo que son es la verruga de este régimen tan anti democrático. Ahora se pretende hacer lo mismo con el alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, por presuntos delitos-no debidamente probados-en contra del patrimonio público y lo más probable es que lo pongan preso para abrirle un proceso penal interminable que haría palidecer de envidia al propio Kafka.
Pero esto no es todo; se suspende a un juez por haberse atrevido a juramentar al Gobernador de Carabobo. Las autoridades legislativas y judiciales del Estado Táchira se niegan a juramentar al recién electo Gobernador y mientras tanto se interpone ante el Tribunal Supremo un recurso para anular la elección de dicho funcionario legítimamente escogido por el pueblo , siguiendo una vez más, los mandatos del Primer Magistrado. El acoso continuo a los funcionarios electos por el pueblo, pero que no son del PSUV, es constante, aunque nada dice la Contraloría sobre el estado en que los funcionarios rojos rojitos dejaron los bienes de la nación en la Alcaldía Metropolitana y en la Gobernación del estado Miranda. No sabemos que encontrará el Gobernador del Táchira, si es que algún día el Presidente permite que se posesione de su cargo. Así podríamos continuar la procesión de las permanentes violaciónes a la Constitución que surgen de cualquier “ukase “ que se le ocurra en sus trasnochos a Chávez. Por eso y mil otras razones no se debe permitir que el gobierna siga-como dijo Bolívar en Angostura- en manos de un solo hombre porque éste se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecerle.