Obama gobernará con Internet

Por: Alberto Rodríguez Barrera - Ya bautizaron a Barack Obama como el presidente 2.0, quizás porque es el primer político de envergadura que realmente ha captado la nota de Internet. Obama cultivó y alentó desde las bases el poder de la Web para ser elegido. Y eso ha creado una expectativa respecto a cómo será un gobierno 2.0.Ya hemos conocido algo sobre la utilidad del medio para recaudar recursos de dinero, pero Obama utilizó también a la Web para crear un ejército, un ejército de jóvenes que permanecerán "enratonados" para ayudarlo a gobernar. ¿Cómo será esto, sesiones en masa de "brainstorming" en línea? ¿Websitios donde la gente suministra ideas de políticas y vota sí o no en línea? ¿Una nueva infraestructura gubernamental que deje ver a la gente lo que hacen en Washington, incluyendo adónde va el flujo de dinero y cómo se toman las decisiones?Pues bien, la respuesta es SI, todo eso y más. "Esto no fue sólo una elección. Esto fue un movimiento social", dice Don Tapscott, autor de "Growing Up Digital" (creciendo digital), que hace un seguimiento en crónicas sobre las vidas de los veintialgo criados en computadoras y la Web. "Estoy convencido de que estamos en los primeros días de un cambio fundamental en la naturaleza de la democracia misma."Un gobierno 2.0 cambia la nota: en vez de un sistema de una sola vía en el que el gobierno pasa leyes y provee de servicios a los ciudadanos, ¿por qué no utilizar a Internet para dejar que los ciudadanos, las corporaciones y las organizaciones civiles trabajen juntas con los funcionarios electos para desarrollar soluciones?Ese tipo de colaboración de fuentes abiertas está en la naturaleza de las generaciones en Red que apoyaron a Obama y en los tecnólogos de Silicon Valley que lo asesoran. "Un sistema abierto significa más voces; más voces significa más discusiones, y eso lleva a una mejor decisión", le dijo el presidente de Google y asesor de Obama Eric Schmidt a un grupo de pensadores de políticas en Washington a finales de noviembre, reunidos para una discusión sobre el papel que jugará la tecnología en el gobierno. "Una comunidad tomará siempre una mejor decisión que un individuo."El equipo de transición de Obama ya está construyendo una organización que dará continuidad a los esfuerzos realizados durante la campaña. Obama ya habló de planes para un zar de la tecnología en su administració n, de nivel superior, quizás a nivel de gabinete, cargo que, prometió, haría de su gestión en la Casa Blanca transparente y ultra-eficiente. Obama ha hablado sobre lanzar ("streaming" ) porciones de las reuniones de gabinete en vivo por Internet para llegar a más gente; no mucho después de su elección dio su primera alocución "radial" en video por YouTube. Y también pidió que los candidatos para cargos en su administració n sometieran su información en línea, para que se considerará no sólo a los aspirantes de Washington."Los nuevos medios estarán al centro de la acción, ayudando al poder ejecutivo entero para ir más rápido", dijo Thomas Gensemer, socio administrador de Blue State Digital, la firma de estrategia tecnológica que construyó el sitio social de la campaña de Obama, my.barackObama. com. Gensemer espera que el ejército encendido de Obama permanezca comprometido con la causa. "Si algo quieren, ahora con Obama en la presidencia, es formar parte del proceso de gobernar", dice. (Este no es el mismo caso para los jóvenes que ayudaron a Obama a construir su campaña Web. Joe Rospars, quien dirigió el equipo Internet de Obama, regresa a Blue State Digital, que co-fundó en 2004. Otros staff superior han dicho privadamente que las más grandes oportunidades y dinero se encontrará en puntocom, no en puntogob.)Continuar los esfuerzos Internet de la campaña presenta algunas cuestiones de orden legal. Un reto es descifrar cómo seguir utilizando la data personal de más de 10 millones de activistas recogida durante la campaña. Las reglas de elección federales le prohíben al Presidente Obama interactuar con los activistas que lo apoyaron de la misma manera en que lo hizo como el Candidato Obama. Cuando sea el presidente de todos, la ley dice que que no se puede comunicar sólo con la gente que votó por él.Al igual que sus recientes predecesores, tendrá que utilizar el websitio WhiteHouse.gov para asegurarse de que todos los ciudadanos estén incluidos. Los encargados de la transición están buscando maneras de obviar estas reglas. Una maniobra que están considerando es crear una organización sin fines de lucro que compraría las listas de los activistas de Obama (nombres, números telefónicos, direcciones de email) de la campaña, dice Steve Hildebrand, ex administrador de la campaña.Lo de sin fines de lucro serviría como conducto, permitiendo que la administració n tuviera contacto indirecto con los activistas, quienes serían alentados para presionar a los legisladores sobre temas de política, como llenar al Senado con llamadas y emails, o demostraciones vía Facebook a favor del cuidado de la salud universal.Leyes federales de mayor apertura podrían limitar más la participación de Obama en toda esta nueva actividad Internet. Los estatutos dicen que cualquier correspondencia oficial del presidente se transforma en propiedad del cargo, no del hombre en él. Las reglas se hicieron cuando las comunicaciones del presidente eran sólo sobre papel, y no había mucho de ello.Pero ahora, con cosas como email y mensajería instantánea, los mensajes más triviales de o para el presidente serían propiedad del gobierno, y mucho de ello sería accesible al público bajo la Ley de Libertad de información. Por esta razón, Obama comenzó a desprenderse de su Blueberry. Si quisiera, podría conservarlo. Pero si lo hace, tendría que reconocer que un historiador de las próximas décadas podría estudiar cuánto tiempo pasaba cotorreando con sus amigos o regodeándose con los Medias Blancas. "Estaría restringido por cuánta información sobre él se haga propiedad pública", dice Lawrence Lessig, fundador del Center for Internet and Society. "Esta es un área donde los estatutos están muy fuera de tiempo para la tecnología actual." Y los funcionarios de seguridad se preocupan por el uso que Obama le dé al dispositivo en asuntos oficiales, temiendo que un hacker podría lograr acceso a deliberaciones internas. Pero quizás Obama, que se casó con la apertura durante su campaña, debería quedarse con su Blacberry y no preocuparse por lo que piensen los historiadores. La tecnología en la administració n Obama tendrá dos componentes: transparencia y conectividad. Y transparencia quiere decir utilizar la tecnología para abrir las ventanas del gobierno, permitiendo que todos los americanos con una computadora supervisen a los funcionarios que han elegido, comenzando por Obama. El presidente electo ha hablado sobre crear un portal de fácil uso para que la gente pueda buscar y comentar sobre legislación antes de que él firme.Conectividad quiere decir permitirle a la gente fuera del gobierno tener un papel más grande en la elaboración de políticas (o al menos sentir que lo tienen). Significa un período de unos días para comentarios abiertos en la nueva legislación antes de que firme Obama y pase a ley, o websitios wiki patrocinados por el gobierno que dejarían a los usuarios hacer sugerencias sobre leyes de presupuesto, que a menudo son notoriamente opacas.El reto para Obama será liderar este movimiento de bases en red en vez de ser liderado por él. Obama no puede fallarle a quienes le han apoyado. Dice Tapscott: "Si traiciona a esta generación, el proceso de los 60s parecerá una reunión de tomar té." Otro dice que "si se desilusionan, probablemente volverán a ser apáticos, pero no se volverán contra él."Más allá de los riesgos, el presidente electo ha dejado en claro que quiere a todas esas voces en la mesa, construyendo un estilo de gobierno que desde las bases no estará siempre de acuerdo con él. Eso quiere decir decenas de millones de voces, todas con diferentes pensamientos y prioridades, constantemente peleándose por el oído de un hombre. Pero una cosa que a veces olvidamos en nuestra cultura obsesionada con la tecnología es que la tecnología en sí misma no acelera las cosas automáticamente. Podría, de hecho, hacerlas más lentas.