Por: Francisco Pantaleo-Gandais - Con Hugo Chávez se cumple fielmente la expresión del historiador y antropólogo venezolano Fernando Coronil Imber ( de su libro, "El Estado Mágico"): "… el Estado se convirtió en la representación de las ilusiones y en la ilusión de las representaciones". Hugo Chávez juega con todas las ilusiones y representaciones, no solamente de sus seguidores, sino también de sus opositores. En la noche del 23 de noviembre del 2008, la oposición se ha creído que ha tenido una victoria sobre el chavismo, sólo porque le ha ganado con votos en unas regiones. Creen que tienen una victoria democrática. ¿No será esto una ilusión muy bien montada por la Sala Situacional de Hugo Chávez? ¿Que el Estado de Hugo Chávez permite un juego democrático? En términos de que Chávez lo haya permitido, a simple vista nadie se explica lo de la victoria –este 23 de noviembre- de Antonio Ledesma en la Alcadía Mayor de la Capital y la del "Pollo" Salas en Carabobo. Quizás lo de Capriles sea contra Diosdado en Miranda – tal como lo propio ha pasado en la pelea de Ocariz contra Jose Vicente (hijo) y Jesse en Petare. ¡Es más! Lo menos explicable es que en territorios dominados por las fuerzas violentas del chavismo, su (supuesta) derrota haya pasado como cualquier escena de un verdadero sistema democrático. ¿Guerrilla, delincuencia y narcotráfico jugando limpio? Esto no es nada lógico ante el abundante historial de violencia que han construido. Lo que puede sonar lógico, es que para la Sala Situacional de Hugo Chávez era conveniente haber cedido territorio. Un poco de "perder una batalla, para ganar una guerra". Lo que primero debemos reconocer los demócratas venezolanos es que desde el Referéndum del 2002, hemos ganado todas las elecciones contra Hugo Chávez. ¿Por cuánto? Eso debe haber sido con cifras que en una democracia real se hubieran reconocido. Nada más la furia de Hugo Rafael al perder el referéndum del 2D indica que el resultado ha tenido que ser por siete a tres en su contra. A pesar de todas las maniobras y trampas. De haber sido por el "pirrico" resultado que su CNE ha dicho (sin aún confirmar), jamás lo hubiese aceptado. Jamás. La tesis de la debilidad y derrotas chavistas –simplemente- se descubre ante los ojos de cualquier análisis hecho con razones y no con dudas forjadas, emociones o sensaciones. En el análisis científico, la inferencia aplica ante la ausencia de evidencia. Sigamos pues el principio de Confucio que dice: "lo importante no es la respuesta [o evidencia] sino la pregunta que se hace". ¿Quién puede creer que un fuerte y victorioso dictador se ve obligado a someter bajo su control absoluto al Consejo Nacional Electoral (CNE)? ¿Por qué desde el año 2002, ese CNE decreta "ganadores" sin jamás publica resultados finales? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita someter al Tribunal Supremo de Justicia y a la Asamblea Nacional para que su CNE nunca encuentre disidencias a sus órdenes? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita pagar seguidores y autobuses para que se llenen sus mítines? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita regalar fortunas en efectivo y artefactos eléctricos para ganar votantes? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita obligar a los empleados del Estado, Gobernaciones, Alcaldías y Misiones para que asistan a sus concentraciones? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita forjar votantes "Express" (falsos) con cédulas falsas? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita forjar máquinas de votación para que marquen votos oficialistas contra la voluntad del votante? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita poner en los centros de votación en barrios pobres a sus matones a fin de coaccionar a los votantes que quieran presentar reclamos o acaso insinuarles que les sigue un problema sino votan por el dictador? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita rodar la bola de que las "capta huellas" descubren por quien se vota? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita encadenarse para tomar ventaja de sus opositores? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita salir a hacer campaña por sus candidatos? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita amenazar con tanques, milicias, guerrillas y grupos violentos caso de perder la elección? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita empapelar los medios de comunicación y las ciudades con su propaganda? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita crear y crear medios de comunicación masiva esclavos a sus mandatos? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita cerrar o amenazar de cierre a una o dos emisoras de TV cuando tiene decenas de esclavas? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita invertir fortunas en operaciones políticas aún en perjuicio de las necesidades populares?
¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita una campaña electoral todos los años? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita crear escándalos para desviar la atención de los problemas de fondo? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita mentir y maltratar a todo disidente? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita personalizar a todo el Estado en él y decir que esto es una democracia? … en fin ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita hacer todo lo anterior si es que es realmente fuerte y victorioso? Este monarca absolutista del Siglo XXI cuenta con una Sala Situacional que le diseña el camino para una maniobra detrás de la otra. Entonces, aún cuando este monarca absolutista ha perdido toda elección desde el 2002, tiene el control absoluto del Estado para forjar todo resultado electoral y no va a permitir que eso cambie. Base sobre la cual debemos observar todas sus acciones y resultados electorales. No existe ningún fundamento democrático para analizar esta situación. Así que no se lleguen a conclusiones como las que he escuchado donde somos los ganadores de tal o cual Gobernación en esta elección pasada del 23-N, porque tal victoria no es otra cosa que una maniobra de la sala situacional del monarca que-principalmente- busca darle legitimidad al próximo fraude electoral que le de cara democrática a su tan ansiada monarquía eterna. Ese es el fin ulterior. Sin embargo, en esa Sala Situacional saben con muy fieles cifras que la "fuerte y victoriosa" popularidad del monarca está sostenida por dos hilos: dinero y terror. Factores por los que ya se piden cambios. El dinero se ve amenazado para el 2009 ante la caída de los precios petroleros. Así que ante la falta del mismo, muchas van a ser las obras y los servicios que van a estar en peor estado aún y por eso hay que buscar a los "conejillos del indias" que paguen por las culpas del monarca. En la lista de problemas más graves reclamados por el "pueblo" (especialmente el pobre) aparece a la cabeza: la delincuencia. Ello tiene varios "por que's". Uno es la ineptitud de los devotos al monarca que están a cargo de los problemas del país, pero hay otro "por que" mucho más grave, complicado y profundo. Las pandillas, pandilleros y narcotraficantes han sido la fuerza política (o policía política) de terror que ha acompañado al monarca desde los días del "caracazo". La deuda de este con tales grupos es muy grande, al punto de ser una fuerza patrocinada y protegida por el Estado que vestida de civil le permite evadir a las leyes internacionales sobre Lesa Humanidad, Delincuencia Organizada y Narcotráfico. Sin embargo tal es el grado de criminalidad que han creado estos delincuentes infiltrados en el Estado, que como que están prefiriendo darle a otro el poder para que sea quien los reduzca y así no aparecer como los "traidores". Ahora quieren detener a una fuerza criminal que es su aliada y a la vez, su conspiradora política. No es casualidad que lo más altos índices de criminalidad estén en los estados que han perdido. Así se pierde territorio en una democracia. Pero ¿en esto? En este Estado criminalizado, nada pasa nada sin la aprobación de su Jefe único. El 2-D se escapó de su yugo, porque ni los que tenían cerca querían tal reforma comunista. Más nada. El crecimiento de la criminalidad en estos 10 años ha borrado toda duda de tal alianza; pero igual, Hugo Chávez necesita al apoyo del pueblo para sostenerse en el poder. Un apoyo que se les va de las manos (a pesar de tanta plata que regalan) por cuanto ni la vida, ni la propiedad valen algo mientras la delincuencia anda suelta y además protegida por el Estado. La fórmula de unir a la delincuencia con el Estado no es original de Chávez. Hitler ya la había usado para contar con fuerzas violentas (tipo bandas criminales) que actuaran sin remordimientos contra sus opositores. El terror fue parte de su receta. Un terror que más tarde se le regresó como odio para pulverizarlo. Claro todavía queda quien cree en esto como una democracia que ofrece un sistema electoral (CNE) prístino. Si la última prenda que nos tiró este CNE en cara fueron las aceptaciones como candidatos de Mario Silva y García Carnerio, cuando ninguno de los dos tenía los años de residencia en sus respectivas zonas. No se digan años, que ni días tenían allí cuando sembraron a este par de leales de Chávez. ¿Quien dijo que este CNE no es tramposo? No amig@s. Nuestros votos – a pesar de ser robados- serán muy democráticos, pero en manos de Hugo Chávez no hay nada democrático. Así no hay victorias de los opositores, sino maniobras de un proyecto absolutista.
¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita una campaña electoral todos los años? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita crear escándalos para desviar la atención de los problemas de fondo? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita mentir y maltratar a todo disidente? ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita personalizar a todo el Estado en él y decir que esto es una democracia? … en fin ¿Por qué ese fuerte y victorioso dictador necesita hacer todo lo anterior si es que es realmente fuerte y victorioso? Este monarca absolutista del Siglo XXI cuenta con una Sala Situacional que le diseña el camino para una maniobra detrás de la otra. Entonces, aún cuando este monarca absolutista ha perdido toda elección desde el 2002, tiene el control absoluto del Estado para forjar todo resultado electoral y no va a permitir que eso cambie. Base sobre la cual debemos observar todas sus acciones y resultados electorales. No existe ningún fundamento democrático para analizar esta situación. Así que no se lleguen a conclusiones como las que he escuchado donde somos los ganadores de tal o cual Gobernación en esta elección pasada del 23-N, porque tal victoria no es otra cosa que una maniobra de la sala situacional del monarca que-principalmente- busca darle legitimidad al próximo fraude electoral que le de cara democrática a su tan ansiada monarquía eterna. Ese es el fin ulterior. Sin embargo, en esa Sala Situacional saben con muy fieles cifras que la "fuerte y victoriosa" popularidad del monarca está sostenida por dos hilos: dinero y terror. Factores por los que ya se piden cambios. El dinero se ve amenazado para el 2009 ante la caída de los precios petroleros. Así que ante la falta del mismo, muchas van a ser las obras y los servicios que van a estar en peor estado aún y por eso hay que buscar a los "conejillos del indias" que paguen por las culpas del monarca. En la lista de problemas más graves reclamados por el "pueblo" (especialmente el pobre) aparece a la cabeza: la delincuencia. Ello tiene varios "por que's". Uno es la ineptitud de los devotos al monarca que están a cargo de los problemas del país, pero hay otro "por que" mucho más grave, complicado y profundo. Las pandillas, pandilleros y narcotraficantes han sido la fuerza política (o policía política) de terror que ha acompañado al monarca desde los días del "caracazo". La deuda de este con tales grupos es muy grande, al punto de ser una fuerza patrocinada y protegida por el Estado que vestida de civil le permite evadir a las leyes internacionales sobre Lesa Humanidad, Delincuencia Organizada y Narcotráfico. Sin embargo tal es el grado de criminalidad que han creado estos delincuentes infiltrados en el Estado, que como que están prefiriendo darle a otro el poder para que sea quien los reduzca y así no aparecer como los "traidores". Ahora quieren detener a una fuerza criminal que es su aliada y a la vez, su conspiradora política. No es casualidad que lo más altos índices de criminalidad estén en los estados que han perdido. Así se pierde territorio en una democracia. Pero ¿en esto? En este Estado criminalizado, nada pasa nada sin la aprobación de su Jefe único. El 2-D se escapó de su yugo, porque ni los que tenían cerca querían tal reforma comunista. Más nada. El crecimiento de la criminalidad en estos 10 años ha borrado toda duda de tal alianza; pero igual, Hugo Chávez necesita al apoyo del pueblo para sostenerse en el poder. Un apoyo que se les va de las manos (a pesar de tanta plata que regalan) por cuanto ni la vida, ni la propiedad valen algo mientras la delincuencia anda suelta y además protegida por el Estado. La fórmula de unir a la delincuencia con el Estado no es original de Chávez. Hitler ya la había usado para contar con fuerzas violentas (tipo bandas criminales) que actuaran sin remordimientos contra sus opositores. El terror fue parte de su receta. Un terror que más tarde se le regresó como odio para pulverizarlo. Claro todavía queda quien cree en esto como una democracia que ofrece un sistema electoral (CNE) prístino. Si la última prenda que nos tiró este CNE en cara fueron las aceptaciones como candidatos de Mario Silva y García Carnerio, cuando ninguno de los dos tenía los años de residencia en sus respectivas zonas. No se digan años, que ni días tenían allí cuando sembraron a este par de leales de Chávez. ¿Quien dijo que este CNE no es tramposo? No amig@s. Nuestros votos – a pesar de ser robados- serán muy democráticos, pero en manos de Hugo Chávez no hay nada democrático. Así no hay victorias de los opositores, sino maniobras de un proyecto absolutista.
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