jueves, 20 de noviembre de 2008

Tiempo de usar nuestras armas


Por: Vinicio Guerrero Méndez - vinguerrero@hotmail.com - “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas” - 2 Corintios 10:4 - Ahora sí, se siente que Cristo está aquí, y cuando él está presente suceden cosas maravillosas. En esta batalla, en esta guerra espiritual, hay necesidad de que conozcas tus armas, tenemos las armas que Dios nos ha dado. Muchas armas, lamentablemente algunos no saben usarlas, son diferentes armas para diferentes batallas. Recordemos que los mandamientos de Dios, son un camino para encontrar la felicidad, no un obstáculo. Entonces, es tiempo de usar nuestras armas. El diablo y sus huestes, andan como león rugiente, entonces, es tiempo de sacar a relucir nuestras sagradas armas y necesitamos aprender a defendernos. La Biblia dice que no luchamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades y una de las grandes astucias del enemigo de nuestras almas, es hacerte sentir que estás solo, que Dios ya no está contigo, por ello trata -por todos los medios-, de descalificar a sus ministros y desprestigiar a su iglesia, en consecuencia, llega la derrota y la confusión. ¡Tenemos un almacén, una bodega, un arsenal grandísimo de armas poderosas!. Y voy a mencionar algunas -aunque necesitaríamos mucho espacio para cada una de estas armas-. La primera arma es la palabra de Dios. Esta palabra es una espada de dos filos: el martillo que quebranta la piedra, el pan, agua de vida y fuego consumidor. Tiene mucho poder y es sumamente poderosa. La segunda es la fe. Es una bomba atómica que mueve montañas. La Biblia dice que necesitas una pequeñita cantidad -como un granito de mostaza- , para que Dios se manifieste. No olvides que lo que Dios promete, lo cumple. Si lo crees solo di amén. Otra arma poderosa: la oración. Dios escucha la oración… Mucha oración, mucho poder y con la palabra y con la fe, más poderosa. El ayuno: Esta carne necesita el ayuno. En una ocasión el Señor le dijo a sus discípulos, este género de demonios solo salen con ayuno y oración. Y es precisamente esta arma, la que más necesitamos ahora, para expulsar todos estos demonios que hasta ahora nos violentan… La siguiente arma poderosa, más temida por el mal y los demonios: El nombre de Jesús. Que alguien diga Jesús y se sorprenderá de lo que están diciendo. El nombre de Jesús significa Dios salva. El nombre de Jesús tiene poder para sanar, para liberar, para dar nuevas fuerzas. Ese es el nombre que tiene poder, ese nombre puede cambiar tu vida, puede darte nuevas fuerzas. La última y más poderosa de todas: la sangre de Jesús. Tenemos que regresar a la cruz. Y volver a vivir el sacrificio de Jesús por nosotros. La sangre era una señal de protección de la muerte. Hay que aprender a usar esta sangre en nuestras vidas. El diablo es un ladrón, Juan 10:10 dice que el ladrón no viene sino para hurtar o robar, matar y destruir…., ese es el trabajo del diablo. El diablo anda como león rugiente y por lo tanto, necesitamos aprender a defendernos. Estábamos contentos. Hasta que llegó el falso salvador, a robar y repartir nuestras riquezas. Hablamos de nuestras finanzas y es un área donde el diablo nos roba mucha bendición. Es allí donde nos ataca. Quiere seguir robándonos, quiere destruir y quitar todo lo que nos pertenece y lo está usando y repartiendo como le da la gana, a fuerza de vilezas y engaños. El domingo comienza la restauración del país. No dejes que el diablo te robe la felicidad de tus hijos. Dios nos ha dado un país próspero y estamos por embarcar un gran proyecto de construcción. Dios bendiga a los que tienen niños pequeños, Dios bendiga a la juventud que está buscando a Dios, puedes caminar seguro que Dios está contigo. ¡Solo pon tu mano en el corazón y vota con justicia! Afectuosamente, Imperfecto.

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