lunes, 20 de octubre de 2008

Ofensiva chavista no tiene límites


Por: Casto Ocando - Para los candidatos chavistas a alcaldes y gobernadores que aspiran a ganar las preferencias electorales el próximo 23 de noviembre en Venezuela, la figura del presidente Hugo Chávez puede significar al mismo tiempo un formidable acicate o un grave peso en el ala, a medida que se calienta la ofensiva de la campaña oficialista. Presionado por la posibilidad de que la oposición aumente significativamente el control de más gobernaciones y alcaldías, el chavismo con el propio Chávez a la cabeza ha desarrollado una estrategia de múltiples aristas que busca avasallar a los candidatos opositores empleando recursos materiales y logísticos sin precedentes. Además de una masiva campaña propagandística que utiliza a su favor prácticamente sin control los recursos del estado venezolano, la ofensiva chavista también ha incluido un arsenal de denuncias de conspiraciones y magnicidios, la exclusión de candidatos de la oposición potencialmente triunfadores, y la apertura de juicios a aspirantes contrarios en estados claves como Zulia y Miranda. Según expertos, el presidente Chávez está empleando en esta campaña electoral tácticas propagandísticas que les dieron importantes resultados en el pasado, como la polarización entre chavistas y antichavistas, las promesas de que garantiza un futuro mejor para sus seguidores, y la utilización de insultos procaces contra sus opositores dentro y fuera del chavismo. "Es una clara estrategia para promover la polarización y ganar votos'', dijo a El Nuevo Herald Oscar Schemel, experto encuestador que dirige la firma Hinterlaces , con sede en Caracas y que monitorea el panorama electoral venezolano. De acuerdo con Schemel, Chávez quiere convertir las elecciones en una votación ‘‘plesbicitaria' ' sobre "la amenaza opositora'' y "la esperanza chavista'', con el objetivo de "construir un enemigo'' que sirva de un factor cohesionador entre sus seguidores. Para el encuestador, el presidente Chávez "es la gran fortaleza del chavismo'', y aunque "ya no es un portaviones, todavía puede ser un buen remolcador'' , porque promueve un modelo de "inclusión'' y "reivindicació n de los sectores populares'', un modelo "que tiene respaldo''. "Chávez sigue siendo una fuerza importante en el país'', coincide en señalar Felipe Mujica, presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), que se opone a Chávez. "Es el centro de una campaña con un despliegue impresionante de recursos como ningún otro presidente había hecho en la historia democrática'' , agregó Mujica. Sin embargo, según expertos, no está claro si esta estrategia le permitirá obtener los mismos resultados para los venideros comicios de noviembre. "El amenazar, el gritar, el decir que él es el más macho, es algo que a Chávez le ha dado resultado en el pasado'', asegura Joaquín Pérez Rodríguez, analista politico y experto encuestador basado en Miami. "Pero ahora no le esta dando mucho resultado, ya que dentro del grupo de indecisos no gusta la estridencia del mensaje de Chávez. La pelea antes daba votos, pero ahora no'', apuntó el especialista, que fue viceministro de Información en Venezuela. "La polarización le ha resulado en los segmentos más radicales del chavismo, pero de acuerdo a los estudios que hemos hecho, al chavista de a pie le produce un gran desgano'', indicó el experto encuestador Alfredo Keller, que preside la encuestadora Keller & Asociados, de Caracas. Por otro lado, al encabezar la campaña nacional para promover los candidatos regionales del chavismo, está mostrando a los aspirantes oficialistas como políticos ‘‘débiles'', que "no tienen personalidad propia'', lo cual produce una imagen negativa en el electorado. Hasta ahora, coinciden analistas y observadores, el desafío más importante para el chavismo en las elecciones regionales va a ser el de los enfrentamientos internos, que ya han generado una importante cuota de disidentes que le están disputando el triunfo por lo menos en tres estados, entre ellos Barinas, el estado natal del mandatario venezolano. "La disidencia chavista tiene un peso propio, y le está generando un ruido tremendo al factor de unidad homogénea del chavismo'', indicó Alfredo Keller. El experto estimó que el oficialismo enfrenta problemas internos de envergadura en cinco estados (Guárico, Barinas, Portuguesa, Trujillo y Carabobo), y en numerosas alcaldías, un fenómeno que está generando "una lectura de un chavismo dividido'' frente al electorado. "La disidencia en el chavismo va a aumentar el número de gobernaciones que ya no estarán bajo control de Chávez después de las elecciones regionales'' , aseguró Mujica. Una derrota significativa de candidatos chavistas podría suponer una catástrofe política para el futuro del propio presidente Chávez. "La campaña chavista está en una lucha por la vida'', aseguró Pérez Rodríguez. ‘‘Chávez no se puede dar el lujo de perder porque estaría inmediatamente cuestionado su posible control de la Asamblea Nacional en las elecciones parlamentarias del 2010, con lo cual se le cierra a Chávez totalmente las puertas de una reelección''. "El panorama electoral es más complicado para el chavismo que para la oposición'', indicó por su parte Keller. "Si la oposición gana sólo una gobernación más, ya es un triunfo. Si gana 7 ó 10, el triunfo es resonante. Y esto tiene una consecuencias en el mediano y largo plazo muy importantes' '.

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