En los últimos días el presidente Hugo Chávez y el ministro tricéfalo, Rafael Ramírez (Energía y Petróleo, PDVSA y Vicepresidente del PSUV) han hablado, hablado y requetehablado de los resultados positivos de PDVSA en 2008. En su jactancia, sin sustento, por ese supuesto balance en positivo de PDVSA, ni Chávez ni Ramírez mencionaron los miserables resultados del cuarto trimestre cuando el precio promedio del barril de petróleo fue similar al que se ha tenido en lo que va de 2009. Tampoco explicaron cómo con esa fortaleza financiera la estatal no le pagó a sus empresas contratistas de servicio, ni cumplió con los compromisos laborales con sus trabajadores.Éstas son apenas señales de que las cacareadas ganancias de PDVSA no son para tanto bla.bla.A vuelo de pájaro, para cualquier analista lo que las cifras realmente revelan es un grave deterioro de la rentabilidad de la estatal petrolera venezolana, con todo y los altos precios del petróleo durante los primeros tres trimestres de 2008. Los indicios más importantes de esta inaudita realidad la muestra el hecho de que, según los balances auditados publicados por PDVSA, el total de impuestos y regalías registrado en 2008 fue de $27,7 millardos, siendo el precio del barril promedio de $86,49. Insólitamente, esa cifra es apenas $745 millones más que la de 2007, cuando el barril promedio del petróleo fue de $64,74. Otro hecho que llama a suspicacia es que en febrero de este año PDVSA reportaba, en sus cifras no auditadas, que el total por concepto de impuesto y regalías era de $40,1 millardos, es decir $12,4 millardos por encima de lo que arrojaron las auditadas. Para confundir aún más, el BCV informó que para 2008 PDVSA registró por concepto de impuestos y regalías $36 millardos, $8,3 millardos más de los auditados.La explicación a estas inexplicables discrepancias numéricas no está en los $14,7 millardos que pagó la estatal en 2008 a las misiones y en lo que traspasó al Fonden. Este monto fue apenas $600 millones por encima de los $14,1 millardos de 2007.Sería de esperar que Chávez y su ministro Ramírez explicaran a los venezolanos cómo es posible que a pesar de que las ventas se incrementaron en 2008 en $30 millardos, sus impuestos y regalías hayan aumentado apenas en $745 millones y que, además, las ganancias fueran apenas $2 millardos más. Mientras se espera que el mandatario y su ministro den las explicaciones del caso, se pudiera afirmar que parte de estas discrepancias se deben al aumento por gastos de operación, ventas y administració n en $9,7 millardos, hasta $27 millardos. Tal vez también otra parte se debería a que las compras en el exterior de petróleo y sus derivados aumentaron $11,5 millardos. Pero al resto no se le encuentra explicación, por más que se escudriñen los números.A la luz de este balance lo único que parece estar claro es la falta de transparencia de la gerencia de PDVSA, que ha hecho de la estatal un negro hueco sin fondo donde todo es incierto. Disponible en inglés en: http://www.veneconomy.%20com/
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