martes, 1 de julio de 2008

Destrucción de Caco


Caco, que en griego quiere decir malo o malvado, fue un gigante, hijo de Hefesto, (Vulcano) Dios de la fragua. Al principio, Caco era un gran Dios del fuego como su padre, pero fue degradado por sus robos que le dieron fama de patrón de los ladrones. Era mitad hombre y mitad sátiro. Los sátiros eran criaturas de la naturaleza que generalmente tenían cuerpo de carnero y humano, orejas puntiagudas y cuernos. (No son lo mismo que los faunos). Caco se reconocía por vomitar torbellinos de llamas y humo. Vivía en la cueva de un monte llamado Aventino (hoy Roma) y horrorizaba a todos los habitantes colgando las cabezas sangrantes de sus víctimas humanas devoradas. Cuenta la leyenda que Hércules, después de haber conquistado el rebaño de Gerión, lo condujo cerca de la morada de Caco y mientras dormía, Caco le robó cuatro parejas de bueyes, los cargó sobre su lomo para evitar dejar huellas y los escondió en su cueva. Al despertar, Hércules se dio cuenta de los bueyes faltantes y corrió hacia la cueva de Caco, pero no pudo entrar, pues Hefestos (Dios del fuego y la forja), había fraguado las cadenas que sujetaban la gran roca que resguardaba la cueva. Entonces Hércules subió el monte Aventino y arrancó la parte superior del mismo para entrar a la cueva, desde arriba empezó a arrojarle piedras a Caco, quien se defendía arrojando llamas de fuego y humo. A su vez, Hércules se protegió con ramas de árboles y rocas del tamaño de piedras de molino. Hasta que decidió bajar y buscar a Caco entre el humo más intenso, lo encontró y le estranguló. Cuenta la mitología que más adelante, Caco resucitó de su muerte y fue tras Heracles, quien se rindió después de una larga lucha ante la fuerza superior de su rival, Caco le tuvo compasión y lo dejó ir con la promesa de que no trate de enfrentarlo nuevamente. Caco, el mal ladrón, el horrible Gestas crucificado al lado de Jesús el Cristo, es aquel poder siniestro, tenebroso, que se roba la energía creadora para el mal. No está demás informar, que el abominable órgano KUNDARTIGUADOR, (origen del YO) es resultado del mal uso de la energía Creadora robada por CACO, no solamente se desarrolla en los tántricos tenebrosos, sino también en los decididamente perdidos, aunque estos no tuvieran un conocimiento esotérico. Así, por ley de contrastes y de analogía de los contrarios y de simple correspondencia, también debe ser destruido el horripilante Caco. Dante Aliguieri en su Divina Comedia lo menciona: “Mi maestro me dijo: « Aquel es Caco, que, bajo el muro del monte Aventino, hizo un lago de sangre muchas veces.” La cueva donde dio muerte a Caco, representa al mal ladrón escondido dentro de la tenebrosa caverna o nivel de la infra-conciencia humana, que saquea alevosamente el centro sexual del organismo para satisfacción de brutales pasiones animales. Podemos y debemos sentar como corolario el siguiente postulado: AGATO y CACO, crucificados en el Monte de las Calaveras, (Dimas y Gestas) a derecha e izquierda del Gran KABIR, alegorizan enfáticamente al TANTRISMO BLANCO. Estos dos ladrones representan la eterna lucha entre el bien y el mal. La Cruz es un símbolo sexual sorprendente, maravilloso, formidable. En el cruce de ambos se halla la clave de todo poder. Esta octava hazaña de Hércules se corresponde con el trabajo para ganarse el cielo de Urano, el planeta más revolucionario del sistema solar. Agato o Dimas, el buen ladrón, es aquel poder íntimo que desde el fondo de nuestro ser, se roba la energía creadora (el Hidrógeno Sexual Si-12), para nuestra propia realización íntima.

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