Por: Marcelo Escalera - "Solo el que sabe es libre, y mas libre el que mas sabe. Solo la cultura da libertad. No proclaméis libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino da pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura" Miguel de Unamuno. Hace tiempo me preguntaba por que hay tantas ideas que son ocultadas a la gente, por que hay tantas personalidades, tantas obras, tantas poesías, tantas novelas que jamás serán estudiadas en un colegio, en una universidad, pero luego reaccione y no pude más que reírme por mi ingenua apreciación, vivimos en un mundo de ilusiones, de promesas y sueños, "Un Mundo Feliz" aunque no tan "feliz" como el de Huxley, aun no estamos allá, aunque quizás no tardemos en llegar pues el hombre va en rápida carrera hacia su esclavitud. Una esclavitud que se basa en la ignorancia, la política moderna de las democracias pomposas solo se encarga de engañar y no de enseñar, solo basta ir a la Grecia antigua de aquella democracia ateniense y te encontraras en cualquier plaza a un filósofo, a un orador disertando sobre temas de importancia publica solo basta escudriñar la obra de un Demóstenes del que decían; inter omnes unus excellat, para notar la diferencia entre un "político" moderno y un orador antiguo, pero es que las dos grandes fuerzas políticas modernas, por ser las mas influyentes en el siglo pasado: Liberalismo y Marxismo no pasaron en el discurso de prometer utópicos paraísos y en la realidad destruir la cultura de los pueblos. Hoy en día, siglo XXI tan alabado por muchos, tan ensalzado por los supuestos avances de la tecnología, por tantos y tan grandes logros, sabemos mucho sobre el planeta Martes o sobre la Luna pero los pueblos están siendo embrutecidos, hoy en día tenemos masas de electores que muchas veces ni siquiera saben por que votan o que elijen, es el triunfo de la cantidad sobre la calidad. Las democracias modernas dan mucha importancia a la cantidad, al menos en apariencia ya que si a la realidad vamos los mayores números en las elecciones siempre están con la abstención, esa enorme masa de personas que se niegan a votar, quizás porque no ven mayor importancia en colocar un papelito en una urna, un papelito que es una opinión indiferenciada, una opinión que se pierde entre miles. Hoy en día lo mismo vale un voto de un ciudadano al de un inmigrante, una persona que no conoce las tradiciones de un país, que no comparte sus visiones, su cultura, puede votar y "decidir" el futuro del país igual que un autóctono de ese país y todo eso se enmarca dentro de lo que el poeta Juan Pablo Vitali decía en uno de sus artículos; La inmigración actual, es la hija prostituta del capitalismo global, de la destrucción de los pueblos y de las naciones, al igual que el regionalismo fragmentario de base puramente económica, y sirviente de los mismos fines. Toda esta democracia igualitarista, esta enmarcada dentro de esa lógica del supracapitalismo global llámese marxista o liberal que es lo mismo, se necesita mano de obra barata y esa mano de obra barata debe poder votar para así poner en el poder a los que les garantizan su permanencia en el país, los mismos que les dan trabajo a los inmigrantes saquean los recursos naturales de los países de donde ellos provienen, usan esos recursos para crear los productos que luego les venderán a esas masas de votantes. La lógica de la sociedad del consumo es que siempre estén en el poder político gobernantes malos, mediocres, corruptos e ignorantes que no puedan garantizarles un futuro a los ciudadanos de su país para que pueda haber grandes masas de inmigrantes. La sociedad moderna tiene hoy en día más esclavos que en la edad media, esclavos del consumo, esclavos del salario, esclavos de la ignorancia y así todo funciona bien para el supracapitalismo. En Hispanoamérica nos venden las Utopías socialistas, las cuales crean grandes masas de pobres que se ven en la necesidad de irse de sus países y en Europa les imponen la utopía liberal, la economía del mercado para acoger a esas grandes masas de inmigrantes que colaboren en la destrucción de las culturas Europeas, para el supracapitalismo todo tiene lógica. Todo se reduce al mercado, no importan culturas, lenguas, religiones solo importa que tengas dinero para comprar y a eso le llaman progreso. No importa tu opinión y pocas veces los gobernantes hacen lo que dijeron que iban hacer en sus campañas y a eso le llaman democracia.
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