Por: Octavio Montiel - A Caray, Caracas* Ya te das cuenta, Sultana, la cosa no es como antes, ya no existen habitantes que durante una semana se paseen en caravana con fiesta y celebración. Tal vez por televisión te hagan lugar en la historia para guardar tu memoria de convivencia y unión. Ya no hay un maestro Billo que te cante una guaracha; y, además, mira la facha en que te tiene este pillo. Aquí el único estribillo que se escucha más seguido es lo obsceno de un bandido que, en contexto de amenaza, se va orinando en la plaza de tu Bolívar querido. Y, dígame eso, Caracas, se le ocurre a un adulante decirle a su comandante que te va a llenar de vacas. Claro, él, formando alharacas, se le abomba la verruga y en su estupidez conjuga las combinaciones crónicas de una vacas hidropónicas con las ubres de lechuga. ¿Recuerdas los edecanes, siempre en la plaza sentados? Bueno, fueron desplazados por un grupo de patanes que hoy obedece a los planes del resentido insolente. Sí, mi ciudad, un demente con el alma tan mezquina puso al diablo en una esquina para llamarla “caliente” Por cierto, mi Capital, ándate con precaución; hoy, en cualquier explosión, está la mano oficial. Y ese fuego artificial, donde invirtió mucha plata, lo usa el sinvergüenza y rata como ruido de resguardo, ya que detrás de un petardo siempre hay un plomo que mata. Pero tu epíteto es cierto aunque en otro paralelo: eres sucursal del cielo pues quien te camine es muerto. Mas te juro que este entuerto, esa nube negra y rara dentro de poco se aclara porque al demonio te sacas. Pronto, muy pronto, Caracas, te lavaremos la cara. Y, como decir Caracas, es decir Billo... PARA BILLO. Quizás alguna mañana se levante la Sultana con flores de Galipán Perfumándose graciosa para coquetearle rosas a su auténtico galán Reconocimiento cumbre cuando el tiempo y la costumbre abracen al trovador Romance en el estribillo de Caracas para Billo devolviéndole una flor Billo entra al valle por cada calle de su canción Canta un pasado que ha retratado su corazón Y tiene forma de ensueño con atuendo caraqueño de sombrero y de bastón Octava nota escapada de alguna calle empedrada de Santiago de León. Estampa de transparencia donde aparece la esencia del personaje ideal Escena de inspiración que desfila en su canción como un cuento de cristal Amor a Caracas vieja donde cada compás deja el recuerdo de un querer Porque el artista inspirado a la ciudad ha pintado con acuarelas de ayer Billo entra al valle por cada calle con su canción Canta un pasado que ha retratado su corazón Y tiene forma de ensueño con atuendo caraqueño de sombrero y de bastón Octava nota escapada de alguna calle empedrada de Santiago de León.
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