Editorial de Analítica - Emilio Figueredo
Ahora no se trata sólo de reescribir la historia transformando los héroes en villanos y viceversa sino que también tenemos límites con un nuevo estado que sería el territorio de la FARC. Eso es lo mismo que sostener que, en la época de Al Capone, éste tenía un territorio independiente al del alcalde de Chicago porque imponía su ley sobre numerosas personas y establecimientos. El hecho de que las FARC impongan, por la fuerza, por el secuestro y por el miedo la obediencia de personas en los territorios que controlan no les da ciertamente la legitimidad para ser considerados como una opción que representa reivindicaciones populares. Las FARC surgen inicialmente como una desviación del partido liberal para luego transformarse, en el tiempo, como una fuerza insurreccional de corte marxista leninista.Ahora es una mezcolanza en la que la ideología no es precisamente la que predomina. Los vínculos estrechos con el narcotráfico, el negocio del secuestro y el uso del terrorismo indiscriminado las han convertido en una organización más criminal que política.En los años de las conversaciones de paz entre la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y el gobierno colombiano que se realizaron el IDEA, aquí en Caracas, tanto las FARC como el ELN tenían un amplio control territorial que se acrecentó en el gobierno del Presidente Pastrana. La situación hoy en día es diferente. El ELN fue militarmente derrotado y las FARC están confinadas a espacios fundamentalmente selváticos o muy poco poblados.La realidad es que han sido alejadas de las principales ciudades, salvo los esporádicos casos de ataques con explosivos.Si esa es la realidad, ¿por qué el Presidente Chávez pretende darles el oxigeno que ya no tienen?. El que nada en contra de la corriente por lo general puede terminar ahogado. Los tiempos no van , si es que algún tiempo lo hicieron, en la senda del Ché. Hoy en un mundo cada vez más globalizado luce anacrónicamente romántico pretender que se encenderán en América Latina 1000 Vietnam. Eso no lo quiere nadie, ni siquiera los cubanos.Identificarse cada día mas con las FARC con la excusa del intercambio humanitario le hace muchos más daño a Chávez que la gloria que él persigue con sus sueños sesentosos, pero por lo que se ve no le ha pasado el sarampión. Ojalá que no nos arrastre en la locura que pueda hacer caer a Venezuela, sin necesidad, en su primera guerra internacional desde la independencia.
Ahora no se trata sólo de reescribir la historia transformando los héroes en villanos y viceversa sino que también tenemos límites con un nuevo estado que sería el territorio de la FARC. Eso es lo mismo que sostener que, en la época de Al Capone, éste tenía un territorio independiente al del alcalde de Chicago porque imponía su ley sobre numerosas personas y establecimientos. El hecho de que las FARC impongan, por la fuerza, por el secuestro y por el miedo la obediencia de personas en los territorios que controlan no les da ciertamente la legitimidad para ser considerados como una opción que representa reivindicaciones populares. Las FARC surgen inicialmente como una desviación del partido liberal para luego transformarse, en el tiempo, como una fuerza insurreccional de corte marxista leninista.Ahora es una mezcolanza en la que la ideología no es precisamente la que predomina. Los vínculos estrechos con el narcotráfico, el negocio del secuestro y el uso del terrorismo indiscriminado las han convertido en una organización más criminal que política.En los años de las conversaciones de paz entre la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y el gobierno colombiano que se realizaron el IDEA, aquí en Caracas, tanto las FARC como el ELN tenían un amplio control territorial que se acrecentó en el gobierno del Presidente Pastrana. La situación hoy en día es diferente. El ELN fue militarmente derrotado y las FARC están confinadas a espacios fundamentalmente selváticos o muy poco poblados.La realidad es que han sido alejadas de las principales ciudades, salvo los esporádicos casos de ataques con explosivos.Si esa es la realidad, ¿por qué el Presidente Chávez pretende darles el oxigeno que ya no tienen?. El que nada en contra de la corriente por lo general puede terminar ahogado. Los tiempos no van , si es que algún tiempo lo hicieron, en la senda del Ché. Hoy en un mundo cada vez más globalizado luce anacrónicamente romántico pretender que se encenderán en América Latina 1000 Vietnam. Eso no lo quiere nadie, ni siquiera los cubanos.Identificarse cada día mas con las FARC con la excusa del intercambio humanitario le hace muchos más daño a Chávez que la gloria que él persigue con sus sueños sesentosos, pero por lo que se ve no le ha pasado el sarampión. Ojalá que no nos arrastre en la locura que pueda hacer caer a Venezuela, sin necesidad, en su primera guerra internacional desde la independencia.
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