miércoles, 25 de marzo de 2009

La Dictadura Perfecta


Por: Autor: Juan Antonio Müller - En Venezuela se va conformando una dictadura que dependerá de la sumisión del alto mando de las FFAA y de un cierto nivel de apoyo popular entre la población menos favorecida. Estos objetivos se fundamentarían en permitir altos niveles de corrupción entre los miembros de los mandos militares y en propiciar un clientelismo a través de las organizaciones de masa y de las autoridades locales y regionales, fieles a caprichos personales. En una dictadura perfecta el dictador permanecerá en el poder hasta su muerte natural y su rol mesiánico le permitirá trascender históricamente como lo fueron Perón, Mao o Castro, por nombrar tan sólo a tres hábiles dictadores que permanecieron en el poder al frente de regímenes opresores. El siniestro plan a ejecutarse por Chávez en un periodo de tres años tiene entre sus metas eliminar las consultas electorales y convertirlas en plebiscitos con el beneplácito de los otros poderes. También tiene en la mira sacar del juego a las autoridades opositoras regionales y locales, mediante la aplicación de medidas contrarias a la constitución como la reciente ley que les arrebata responsabilidades y las traspasa al ejecutivo nacional. El arrinconamiento del sector privado, los gremios empresariales y los sindicatos de trabajadores son objetivos prioritarios. Las expropiaciones ilegales de industrias y empresas productivas forman parte relevante del plan, que también tiene en mente eliminar los sindicatos a los que se comenzaría por dividir para quitarles sus conquistas laborales. El destino de las cámaras empresariales podría decidirse mediante decisiones judiciales amañadas que impidan la elección de sus dirigentes tal como se ha hecho ya con varios colegios profesionales. La dictadura avanza con la precisión de las agujas del reloj. Si no nos percatamos del objetivo y le ponemos freno de inmediato, estaremos condenados a padecerla como hecho consumado e irreversible.

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