sábado, 28 de marzo de 2009

Obama es mucho peor que Chávez


Por: José Augusto Azpúrua Gásperi - Siendo 100% partidario del sistema capitalista como el mejor para lograr el máximo bienestar para cualquier pueblo, encuentro que Obama es muchísimo más dañino para este sistema que Chávez. Y me imagino que tal afirmación requiere una explicación lógica. Y es la siguiente: En cualquier país, el problema económico de la gente es la más adecuada asignación de los recursos siempre escasos por ser las apetencias de la gente potencialmente infinitas, y los recursos disponibles nunca alcanzarán para que se satisfaga a todo el mundo. La idea entonces es: ¿Quién va a asignar esos recursos? ¿La gente por medio del mecanismo de los precios, que van a servir, en un ambiente monetario estable, para llevar a los potenciales empresarios la información de lo que la gente demanda con mayor intensidad? O… ¿los políticos en el poder, quienes no tienen forma ni manera de que sepan con precisión alguna lo que la gente desea? Chávez, siendo una persona de pocos conocimientos, sabe, sin embargo, que la gente quiere que le digan que le van a quitar a los ricos para darle a los pobres, y, por su propia ignorancia de estos temas, no son capaces de entender que aunque le quitaran a todos los ricos lo que tienen, eso no sería suficiente para enriquecer a los pobres al nivel que a ellos les gustaría subir; y la realidad de la vida es que la nomenclatura (los políticos de cierto nivel en el poder, que engañan a las masas con sus ofrecimientos) es la que se beneficia de los despojos efectuados a quienes llaman la oligarquía, cuando cualquier palabra que incluya el sufijo "arquía" implica necesariamente estar en el Gobierno, ser "jefe". Y al ser esto así, la única oligarquía que existe hoy en día en Venezuela es la de Chávez y sus adláteres. Pero las esperanzas que un populista puede crear en la gente son extraordinarias. Chávez está tratando de quitarle las propiedades a la gente de frente y sin vergüenza alguna, apoyándose en la parte de la población que cree en sus ofrecimientos. Es decir, se ve con toda claridad lo que son los objetivos que pretende alcanzar. Y ese hecho es una gran ventaja. Se puede ver con toda claridad su objetivo: La "nacionalización" de todo lo que pueda, y especialmente de los bancos, para tener control absoluto sobre las políticas monetarias, pudiendo entonces llegar a ser dueño de todo. En el caso de Obama, el objetivo es exactamente igual. El gobierno americano se va a apoderar, se va a hacer dueño, de todos o casi todos los bancos. Y el resultado de tal acción en un plazo no demasiado largo, es el comunismo. El poder absoluto de la burocracia sobre la población. Pero el cuento es que se necesita que sea el Gobierno el que aporte inmensos montos de capital, para poder llevar a cabo tal hazaña. Y uno de los cuentos es el ofrecimiento de seguros de hospitalización y cirugía para toda la población (aunque no produzcan lo suficiente para poder comprarlo), y pensiones de retiro a quienes no hayan ahorrado ni un centavo. Es decir, el objetivo de Obama, aún apareciendo como un plan capitalista, resulta ser comunista en esencia. Prefiero a Chávez porque es claro en sus objetivos y es más fácil hacerlo ver a la gente, que Obama, cuyos medios son engañosos. Es más fácil que la gente se oponga a Chávez y le impida alcanzar su objetivo, que a Obama, quien logrará sus nefastos objetivos con la ayuda invalorable de los medios del mundo entero, necios e ignorantes.

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