El chavismo se fragmenta para las elecciones legislativas de Venezuela

La figura del presidente Hugo Chávez hoy no es plataforma suficiente para lograr la unidad de cara a los comicios regionales de gobernadores y alcaldes que se celebrarán el 23 de noviembre.

La pretensión del mandatario venezolano es que las fuerzas que lo acompañan acepten a los candidatos elegidos por el nuevo Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), que formó el año pasado con la promesa de convertirlo en el partido "más grande y fuerte" de América Latina.

Pero los partidos de izquierda Patria Para Todos (PPT), el Partido Comunista (PCV) y el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) -reunidos en lo que se ha llamado la Alianza Patriótica- no sólo prefirieron conservar su identidad: hoy pujan porque algunos de sus líderes se conviertan en los candidatos de "la revolución" y han expresado abiertamente su molestia ante la escasa flexibilidad que ha mostrado el presidente Chávez y el Psuv al momento de escoger las candidaturas.

El pasado primero de junio, el Psuv organizó unas elecciones primarias a nivel nacional para que la militancia del partido -calculada en 5 millones y medio de personas- escogiera a sus favoritos para las candidaturas. Esas elecciones han sido el argumento fundamental del presidente Chávez para establecer los candidatos al margen de la Alianza Patriótica.

Los partidos de la Alianza argumentan que la participación en esas elecciones no fue significativa (2,5 millones) y que algunos de sus candidatos tienen mayor aceptación y popularidad que los 'pesuvistas' .

"No admitimos que haya bolivarianos de primera y otros de segunda(...) Es importante que nos oigamos para buscar un consenso real", expresó Gus tavo Hernández, miembro del PPT.

Así las cosas, en el mapa venezolano solo están vestidos cómodamente de rojo en 9 de los 24 estados del país. Ni siquiera en Barinas, el estado natal del Presidente, está claro cómo se presentarán los 'revolucionarios' .

La puja por ser el candidato del chavismo continúa, pero hasta ahora sólo queda claro que la última palabra la tiene el Presidente.

VALENTINA LARES MARTIZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
CARACAS