Ascensos militares 2008

Próximos a la temporada de ascensos militares, solo Chávez conoce quienes en definitiva ascenderán. A la fecha solo nos ha sido anunciado que el Teniente Morales ascenderá a Capitán. Es el edecán del Presidente, el único oficial de la Fuerza Armada Nacional que cuenta con la seguridad del ascenso, debido al anuncio que el comandante en jefe realizo al respecto hace unas cuantas semanas para dejar muy claro que los ascensos, incluso los de los tenientes, capitanes, mayores, tenientes coroneles y sus equivalente en la armada, los decide el directamente, contraviniendo la norma constitucional prevista en el numeral 6 del artículo 236, que indica que solo le corresponde promover a los oficiales de la fuerza armada nacional a partir del grado de coronel o capitán de navío, y nombrarlos para los cargos que les son privativos. Esta ha sido la práctica presidencial de la llamada V República, acentuada desde el año 2002. Una modalidad que el propio Chávez pretendió constitucionalizar en su propuesta de reforma del año 2007, cuando intentó -entre otros- cambiar el contenido de este numeral 6 del artículo 236, para atribuirse la facultad expresa de promover a los y las oficiales de la Fuerza Armada Bolivariana en todos los grados y jerarquías y designarlos o designarlas para los cargos y funciones correspondientes. El próximo martes 24 de junio, día del ejército, los que tengan suerte de este componente serán ascendidos a sus nuevos grados. Probablemente conoceremos quien sucederá a Gustavo Rangel Briceño. O simplemente se despedirá Chávez del Ministro saliente y le dará las gracias sin anunciar quien será el Ministro de la Defensa entrante, para darse más importancia, generar más adulancia y dar la impresión de docilidad militar a su alrededor. Una semana más tarde, el 5 de julio, lo sabrán el resto de los componentes y desde ya se abren apuestas. Y no puede ser de otro modo en un país en el que la política de seguridad y defensa nacional, si es que cabe llamarse política en el modo en que se conduce en Venezuela, depende de un solo hombre: Hugo Rafael Chávez Frías Sin embargo dos colosales desafíos se abren para el Presidente de la República, comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional a partir de estos ascensos militares de 2008. 1.- El control generacional que ejerció Chávez sobre las promociones militares de los años 1975, 1976, 1977 y 1978, termina este año 2008. Son estas las promociones con las que convivió en la academia militar por 4 años. Promociones de las que “cada matrimonio era celebrado, cada hijo era brindado, cada muerte era llorada, cada ascenso era festejado, cada éxito era compartido y cada fracaso era sentido”, como el propio Presidente de la República refirió en el acto del pase a retiro de la promoción de 1975, para indicar el modo en que estaban integrados y al grado de familiaridad incluso que suelen tenerse generacionalmente las promociones que en su paso por las escuelas de formación militar, conviven 4 años- en la época en que fue cadete el Presidente- y 5 años en la actualidad. 2.- El otro desafío que enfrentará el Presidente: es que las promociones generacionalmente controladas por Chávez se comienzan a separar a partir de este año de la institución, sin que en 10 años de Revolución Bolivariana se haya logrado: a) des-institucionaliz ar la Fuerza Armada Nacional. b) conformar la anhelada y pregonada unión pueblo/ fuerza armada nacional. 3) aprobar el vértice normativo de más de 10 leyes llamadas a regular el sector de la seguridad y defensa bajo los preceptos del nuevo concepto militar. 4) y fundamental: convencer a quienes vienen atrás -a todas las promociones no controladas generacionalmente por Chávez-, que este proyecto sería eficaz y tiene viabilidad en el tiempo. Esto sin duda desatará enormes presiones sobre la Fuerza Armada Nacional en el periodo 2008-2009, y una enorme responsabilidad para los 150 hombres que probablemente sean –por razones de poder de fuego en las posiciones que detentan y privilegios- los que aún controla el Presidente.