sábado, 3 de enero de 2009

La corte de Chávez


Por: Santiago José Guevara García - Valencia, Venezuela - Chávez y su corte de confianza en lo económico no sólo no saben de economía, sino que no están interesados en aprender. No es que les interese el tema. Lo de ellos es la política. Una política dirigida a repetir la experiencia cubana: lo importante es desvencijar a la sociedad para imponer su plan totalitario. Pero no se han dado cuenta, o no quieren aceptar, que tienen una crisis encima. Que no es que viene, sino que ya se instaló. Y –quieran o no- tendrán que tomar medidas económicas. Para ello hemos propuesto a la amplia sociedad nacional, desde la Universidad de Carabobo y “Carabobeños por la Gobernabilidad Democrática”, un Plan Especial Anti Crisis, el cual, en términos de reducción del gasto y de las divisas, permitiría ahorros sustanciales para mitigar el inmenso déficit en las cuentas externas e internas. Pero, la única respuesta conocida –las últimas decisiones de Cadivi- es apenas un pellizco que no resuelve nada, sino que precisamente castiga a la ya golpeada sociedad venezolana.Tomen nota: si a cada una de las solicitudes de dólares en efectivo del año recién finalizado –me baso en cifras oficiales- se la asignara este año los 2.500 dólares autorizados, el ahorro de divisas sería de 85 millones de dólares americanos. Es decir, el 10% de una sola de las maletas de Chávez y Antonini. Ridículo, por decir lo menos. Evidentemente, eso es también mucho menos que el gasto de la corte de chupa dólares de toda laya, desde la familia Kirchner hasta Evo, Castro y Noriega. O, con mucho, menos que la proforma original de la compra armamentista a Rusia: 30.000 millones de dólares americanos. Es decir, casi las reservas internacionales actuales y 9.000 millones de dólares menos que lo que ingresaría por venta de petróleo durante todo el año, si los precios se mantienen en el nivel presente. De acuerdo al Plan Especial Anti Crisis, incluso con el avance actual: puramente normativo, las opciones están claras: el tema cambiario debe ser asumido por la vía de la devaluación implícita, como mecanismo privilegiado de ajuste. Nada se dice al respecto. En otro plano, los recortes de gasto sustanciales deben hacerse por tres vías: en el presupuesto de compras militares, en las ayudas internacionales no focales (respecto a la crítica situación de las cuentas externas) y en la acción de contraloría sobre los múltiples ilícitos del régimen. También, por la vía de la limitación al uso de los fondos parapresupuestarios existentes (Fonden, Miranda, Chino, Iraní, etc.) para gastos corrientes, lo cual debería concretarse con un mayor control legal y administrativo de esos presupuestos paralelos. Finalmente, en el ámbito del Talón de Aquiles de la política económica oficial: el control inflacionario, debería avanzarse una inteligente ingeniería política y financiera para mejorar posición crediticia internacional y usar los mercados de títulos públicos como contención principal de la crónica inflación interna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su Comentario