sábado, 15 de agosto de 2009

Sobre el carguero desaparecido


PRAIA (AFP) - El carguero "Arctic Sea", desaparecido desde finales de julio tras haber pasado por el Canal de La Mancha, fue localizado en el océano Atlántico, frente a las costas de Cabo Verde, anunció el viernes a la AFP una fuente militar de los guardacostas de ese archipiélago. "El barco 'Arctic Sea' se encuentra a unas 400 millas náuticas (unos 740 km) de una de las islas de Cabo Verde, es decir, por el momento, fuera de las aguas territoriales" del archipiélago, precisó esa fuente, que pidió el anonimato. Según ese militar, el servicio de vigilancia costero del archipiélago está "en contacto con las agencias y organismos internacionales para informarles en todo momento de la evolución del avance del barco". "Cuando el barco entre en nuestra jurisdicción, decidiremos, de acuerdo con nuestros socios, las acciones a realizar", declaró la fuente militar de Cabo Verde, dando a entender que se contempla la posibilidad de "un abordaje". El director general de Defensa de Cabo Verde, Pedro Reis, precisó a la agencia portuguesa LUSA que el navío se encuentra "a una distancia de 400 millas al norte de Sao Vicente, fuera de la zona económica exclusiva de Cabo Verde". Por su parte, Rusia y la OTAN mantienen contactos sobre el carguero, según declaró el viernes el embajador ruso ante la Alianza Atlántica, Dimitri Rogozin. "Todos aquellos que se consideran socios siguen atentamente la situación", afirmó a la emisora Echo de Moscú, insistiendo en que "la situación allí es bastante dramática". En Bruselas, la OTAN confirmó esos contactos. "Estamos efectivamente en contacto con los rusos sobre este tema", declaró a la AFP la portavoz Carmen Romero sin entrar en detalles. El embajador de Rusia en Praia, Alexandre Karpuchin, aseguró por su parte a la AFP que las autoridades militares de Cabo Verde "no comunicaron oficialmente a la embajada" rusa la localización del barco. "Me puse en contacto con el jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas, que no me confirmó esa información", añadió al desmentir también que Rusia hubiese presentado una petición de autorización para entrar en aguas territoriales de Cabo Verde. El "Arctic Sea" transporta un cargamento de madera cuyo valor ha sido estimado en más de un millón de euros (unos 1,4 millones de dólares). Zarpó de Finlandia el 23 de julio y tenía que haber llegado el 4 de agosto al puerto argelino de Bejaia. El cargamento estaba destinado a dos empresas, Eurl Régate y Sonebois (SARL), según fuentes marítimas de Argel. Algunos expertos han señalado que el barco podría haber sido víctima de una nueva forma de piratería en aguas europeas. Un portavoz de la Comisión Europea, Martin Selmayr, señaló que el barco fue víctima de "dos ataques". El primero se produjo frente a las costas de Suecia, según Bruselas. Interpol, el organismo internacional de cooperación policial, previno a las autoridades británicas de que el 24 de julio, el carguero fue abordado en aguas suecas por hombres enmascarados que permanecieron a bordo unas 12 horas. A continuación, el barco fue atacado "una segunda vez frente a las costas de Portugal", afirmó Selmyar. "Parece que estas acciones, tal y como han sido señaladas, no tienen nada que ver con actos de piratería tradicional o con un ataque armado en alta mar", subrayó el portavoz europeo, sin hacer más comentarios, "para no entorpecer las acciones en curso". La búsqueda del carguero -que lleva bandera maltesa pero cuya tripulación es rusa- se intensificó desde el miércoles. El presidente ruso, Dimitri Medvedev, ordenó "tomar todas las medidas necesarias para encontrar y, si es necesario, liberar" al carguero y su tripulación. Respecto a esa búsqueda, el embajador ruso añadió que continuó el viernes con "navíos y submarinos rusos", además de "satélites y otros medios". El diplomático, sin embargo, no precisó dónde se llevaba a cabo. La compañía para la que navega el "Arctic Sea", la finlandesa Solchart, declaró el viernes seguir sin noticias de su barco. "Le enviamos continuamente mensajes, llamamos todo el tiempo. Por desgracia, no hay respuesta", afirmó su director, Viktor Matveiev.

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