lunes, 5 de enero de 2009

Los àrboles que querìan rey

Decididos un día los árboles a elegir un rey que los gobernara, dijeron al olivo: -Reina en nosotros, y el olivo contestó: -¿Renunciar yo al líquido aceite que tanto aprecian en mí los dioses y los hombres, para ir a reinar entre los árboles? Y los árboles buscaron a la higuera, pidiéndole: -Ven a reinar entre nosotros. Y la higuera respondió igualmente: -¿Renunciar yo a la dulzura de mis frutos par ir a reinar entre vosotros? Entonces los árboles dijeron al espino: -Ven a reinar en nosotros - Si en verdad queréis ungirme para reinar entre vosotros, venid a poneros bajo mi amparo, o si no que surja el fuego de la espina y devore los cedros del Líbano! Moraleja de Esopo: Quien no tiene buenos frutos que dar, dará lo malo que tenga para sufrimiento de los que le rodean. En verdad queremos que este ser maligno siga destruyendo y regalando a nuestro país, porque aunque los gobernantes que hemos tenido anteriormente han sido de lo peor, ninguno difundió tanta muerte y destrucción como este individuo lleno de inmundicia y podredumbre, no olvidemos las vidas perdidas, la gente que tuvo que huir, las familias destruidas, la pobreza y miseria que reina en todos los rincones de la nación. La cantidad de malandros y asesinos que pululan impunemente por esas calles, matando sin misericordia a tantos niños e inocentes. Como siempre recomendamos mente crítica y analítica para estos escritos, recordemos que el futuro no existe, nosotros lo creamos, por ello: videntes, psíquicos, adivinadores, magos y demás hierbas sólo sirven para distraer y embaucar en circos y ferias de pueblo.Recomendamos hacer caso omiso de esos horoscoperos y taumaturgos, en la astrología seria eso no existe, estas herramientas y sabiduría, provienen de puntos inter/estelares, así como el tarot se generó en la ciencia de los primeros egipcios hace cinco mil años atrás, también viene de las estrellas todo el conocimiento implícito en estas prácticas, así que déjense de cuentos y no permitan que los manipulen y engañen.

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