miércoles, 17 de junio de 2009

Globovisión y el país de los Ilusos


Por: Roberto Olivares - Desde el principio expuse mi desacuerdo con los que querían recoger fondos para pagar la multa de Globovisión ya que me parecía inmoral recolectar un dinero que no se le debía al estado, o mejor dicho, a la dictadura castro-chavista; e iba a terminar en manos del cogollo corrupto y mafioso del desgobierno. Muchos lectores me respondieron ofensivamente y muy pocos concordaron conmigo, cosa que no me extraña porque todavía hay muchos venezolanos que creen en una salida electoral, o en una invasión “gringa”. Ahora que el ex militar golpista se vuelve a “defecar” de nuevo en todos los venezolanos quiméricos que recolectaron dinero para ayudar a Globovisión, incrementando una vez más la ilícita multa al canal informativo, y abriéndole un nuevo expediente a través de CONATEL; me pregunto: ¿Van a seguir haciéndole el juego a Chávez, volverán a recolectar dinero a sabiendas de la ilegalidad que acarrea el acto en si mismo? Lo más seguro es que sí lo vuelvan a hacer porque para la mayoría de los venezolanos sin una verdadera dirección política coherente y furibunda, lo que les queda es seguir corriendo la arruga en espera de algún milagro providencial, o de algún golpe de estado que no ocurrirá a menos que la gente se vuelque a la calle como está pasando actualmente en Irán. Señores si la multa desde el principio era ilegal, no se ha debido montar ese show ridículo de solidaridad con el canal porque estábamos siendo cómplices del desgobierno y sus desmanes dictatoriales. Si la excusa para cerrar el canal es una multa, pues que lo hagan de una vez y después se verá si de verdad la gente tiene las esféricas de defender la libertad de expresión. La realidad indiscutible es que si lo cierran no pasará absolutamente nada de magnitud, se formarán algunas protestas rezagadas en la capital que terminarán a peinillazos y a gas del bueno. Después todo el mundo para su casa a ver la novela o el juego de baseball ¡No es cuento, es historia! Así cómo exprese mi desconformidad con la supuesta nueva mesa unitaria de la oposición por carecer de credibilidad y olfato político, sobre todo porque no terminan de reconocer a Chávez cómo lo que es, un dictador, y en sus entrañas hay personajes de dudosa reputación que todavía andan hablando de elecciones y cuanta pendejada anacrónica se les ocurre; igualmente debo volver a expresar mi descontento con la manera en que la sociedad civil está manejando el tema de Globovisión. Y mucho más con la manera en que la misma gerencia del canal está actuando. Si de verdad el canal no debe ese dinero entonces no lo debe pagar, ¿o es que acaso sí lo debe y tienen a la sociedad manipulada? Creo que el señor Alberto Federico Ravell y compañía le deben una respuesta seria a todos los venezolanos. El que ampara un acto ilegal se convierte en cómplice del mismo por acción u omisión. Ya basta de manipulaciones mediáticas o de demócratas de cartón, que pase lo que tenga que pasar y después se verá hasta que nivel el pueblo venezolano es merecedor de su libertad. No sigamos avalando decisiones dictatoriales ni autoritarias. Estamos llegando a una etapa en que la confrontación será necesaria e inevitable. Nada hacemos tratando de ocultar lo inocultable, o tratando de darle de largas a un asunto que tarde o temprano nos explotará en la cara. Ya no falta nada para que la patria potestad de los menores de edad pase a manos del estado, o para que los profesores venezolanos sean sustituidos por cubanos así cómo ha ocurrido con nuestros médicos. Adoctrinación comunista total y de nuevo cuño en pleno siglo XXI, en nuestras narices y para nuestros hijos. ¿Por qué la mesa unitaria de la oposición y los estudiantes no han dado una rueda de prensa conjunta llamando a una movilización general en defensa del militante de Primero Justicia asesinado a mansalva impunemente en frente de una comisaría por partidarios del desgobierno chavista hace algunos días atrás? ¿O en apoyo a los miles de desempleados? ¿O una movilización nacional en defensa de la vida y en contra de la impunidad? En lo que va de año van más de 1.500 asesinatos violentos en el país, y eso son sólo los reportados, van muchos más. ¿Para qué sirve esa mesa de unidad si no está en sintonía ni con las exigencias del país, ni con la realidad socio-política de la nación? No se sabe que es peor, si Chávez, o la dirigencia política rastrera y acomodaticia que no termina de definirse; nadie sabe para quién trabajan. Ya llegamos al llegadero hace rato, es hora de ponerle hora de salida a este régimen despótico, dictatorial y nefasto. El país se nos escapa de las manos y todavía seguimos aletargados ante la impudicia del usurpador de Miraflores. Despertemos de una buena vez que Dios concede la victoria a la constancia. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato en el país de los Ilusos? Lo sabremos en muy poco tiempo. El reloj avanza y la historia no perdona…

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