lunes, 17 de agosto de 2009

Claro que el problema de la sociedad Venezolana es un problema de educación.




Por: Sandro Gsbarri - ¿Se puede corregir con leyes? - Puede ser, pero éstas deben ser realizadas luego de una evaluación minuciosa de las fallas y deficiencias que la población posee respecto a un caso ideal, tal vez tomando algunas bases en países del llamado primer mundo. La evaluación diagnóstica de la población debe analizar los distintos estratos, la población de cada uno; y las fallas de cada estrato. Luego de dicha evaluación se deben planificar las estrategias correctivas y preventivas de las fallas, según una jerarquización equilibrada. Esta estrategia está asociada principalmente a dos factores: el primero es la educación y el segundo está relacionado con los medios de comunicación. Es mucho lo que se puede transferir mediante los medios de comunicación a una población para concientizarla en su desarrollo como sociedad. El gasto asociado a este potencial no se lo podemos dejar a la empresa privada; este costo debe ejecutarlo el gobierno. Existe el nivel técnico y vocacional en nuestros profesionales para ejecutar planes de esta índole. La motivación económica es obvio que no tiene retorno posible, excepto por la visión de un gobierno en desarrollar la población de manera positiva con objetivos de mediano y largo plazo. Con una definición de objetivos claros y un presupuesto para su desarrollo, este factor debe ejecutarse con la empresa más competente en el área comunicacional, la empresa privada. Con respecto al segundo factor, el adiestramiento que la población recibe desde el preescolar hasta los últimos niveles de estudio, yo podría adelantar al diagnóstico requerido que son necesarios cerca de un millón de educadores con un nivel específico de conocimiento técnico y valores morales honestos. ¿Dónde están estos profesores o maestros?, ¿Los tenemos? Con los salarios que tenemos para la educación pública, y los deseos de cualquier persona en una sociedad libre de vivir cada día mejor, es necesaria una vocación extraordinaria para mantener a las personas competentes en este tipo de dedicación. Algo similar ocurre en la actualidad con los policías y organismos de seguridad; con su consecuente resultado de tener las ciudades más peligrosas del mundo en nuestro país. Las personas más competentes deben dedicarse a la educación en los primeros años escolares, edades en las cuales los valores morales y los principios son asentados con solidez. Hace falta una combinación de “sacrificio” en estas personas competentes, con salarios y beneficios asociados a un financiamiento del gobierno acorde a los requerimientos. Una evaluación y un diagnóstico de la disponibilidad de educadores, actuales y potenciales, debe también realizarse para materializar el objetivo inicial. La educación que deseamos en nuestra población no la podemos implantar con leyes. Debemos tener el diagnóstico de la magnitud y cualidad de las deficiencias; así como la magnitud y cualidad de las oportunidades para corregirlas. En nuestro caso, es mucho el trabajo que debemos dedicar para obtener y crear las capacidades en los educadores. En cualquiera de los dos aspectos descritos aquí, medios de comunicación y educación pública, el gobierno debe dedicarse a conseguir los recursos para financiar estos planes de desarrollo. El gobierno también debe saber delegar a los entes con mayor capacidad técnica la ejecución de los proyectos alineados con el desarrollo social del cual realizamos un bosquejo aquí. Las universidades pueden ayudar a organizar estos proyectos. No nos dejemos llevar tan solo por buenas intenciones, observemos la historia reciente de cómo todos y cada uno de los entes que el gobierno nacionaliza, disminuye su eficiencia, aumenta su corrupción. Mi descripción deja de ser subjetiva si revisamos la estadística de estos entes. Además, era predecible porque así ha ocurrido en otros países con políticas similares. Respecto a la academia, observemos históricamente la tendencia curricular de los ministros, diputados, etc. en los últimos años. No hay una valoración por el conocimiento técnico, más bien por la vocación o la motivación. Es la política del toderismo, cualquiera puede hacer cualquier cosa. Las autoridades universitarias se pueden equivocar, pero desean escuchar que alguien se los diga cuando se equivocan. No permitamos que nos quiten eso. El enfoque presentado aquí tiene la intención de concertar un punto en común entre las visiones polarizadas que distintos factores tienen de la sociedad. Les anexo una visión de alguien acerca del problema de la sociedad venezolana. http://www.youtube.%20com/watch?

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