Por: Vinicio Guerrero Méndez - “Quien no sabe distinguir lo verdadero de lo falso en el discurso de los hombres no podrá conocerlos” - Confucio
La base de una relación mutua es la verdad - Sin eso, el diálogo entre los hombres se destruye en su misma raíz y la convivencia social se hace imposible. Soy un hombre que muy poco le temo al hombre pero sí mucho a Dios; ya que siempre he considerado que –entre otras cosas-, con el dinero, hay que ser honrado. Como votante, me gusta ese candidato que tiene la disposición de mostrarnos su declaración de bienes, la manera de como obtuvo su fortuna o bien como fue partícipe de alguna o tal herencia (si la tuviere). No pretendo con ello, ni es mi intención juzgar a nadie como delincuente o ladrón, porque no es mi caso, pero si imperativo conocer de donde provienen esos bienes, como voto confianza con el cual este candidato debe honrar su verdad ante la colectividad, debido a que no se trata de algo simple, sino de un consentimiento u otorgamiento de un derecho, a quien va a regir los destinos de mi país o bien de mi comunidad. Mi primera opción fue buscar su biografía. Pero no biografía de estilo adornadas con cargos ejercidos y ya. No, la más importante es aquella que además de determinar su carácter humilde, procedencia y su fortuna (si la hubiere tanto como los medios utilizados para lograrla). De esta manera determinar el grado de confiabilidad, para entregarle nuestros destinos. No entiendo mucho de estas cosas pero lo que no me gustaría es volver a pasar por pendejo, después de tantos años vividos. Ya es tiempo que al menos, exija algo de respeto por mis años y el engaño. Estoy consciente que no debo abstenerme. Otra opción seria el candidato mas humilde, aun cuando corro el riesgo que estamos viviendo hoy, que el humilde se vuelva soberbio. Una vez obtenidos estos datos los analicé profundamente con el corazón dejando a un lado ideologías y fanatismos. Y en honor a la verdad, se me hizo difícil observar esta situación porque un hombre, cuando ha pasado mucho trabajo en su infancia, lo que menos desea, es seguir siendo pobre y he aquí uno de los principales obstáculos para ayudar a los demás, toda vez que lo que aspirará es a ser mas poderoso, pero jamás volver a la marginalidad. El segundo si ya es rico, se le hará muy difícil llenarse de barro, lo que incrementará más aún, sus ansias de alta alcurnia. En fin, el candidato de mi preferencia y más radical, sería un hombre temeroso de Dios, pero lamentablemente, estos candidatos no hablan de Dios. Solo hablan de lo que harán y darán, lo que suponen que los hacen más importantes que Dios, cuando la realidad es que no tienen mas dependencia, que la de Dios. Me gustaría que ofrezcan sus promesas en el nombre de Dios para que sea lícito y por supuesto, reunir las tres condiciones: Verdad, Justicia, y la verdadera necesidad de ayudar al pueblo. Finalmente deseo recordarles, que es prohibido usar el nombre de Dios, para obtener cosas legitimadas por el sistema de los hombres basadas en la corrupción. No se puede usar el nombre de Dios para legitimar ni ofrecer dadivas de lo mal adquirido. O sea, se prohíbe intentar encerrar a Dios, dentro de los estrechos límites de las ideologías humanas. Dios no puede ser reducido al tamaño del pensamiento humano. No se le puede manejar. Ello es como adorar a otro tipo de Dios… Todo el que hace uso indebido o se apropia ilegítimamente del dinero del pueblo, destinado a obras para ese mismo pueblo, le falta el respeto a los medios de vida del otro. Eso hace la vida en sociedad insoportable. Robar alimenta el deseo de la posesión egoísta y con ello mata de mil maneras y será condenado por Dios. En suma, de lo que se trata es de respetar los bienes del pueblo que pone su confianza en ti. Afectuosamente, Imperfecto.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Este será mi candidato
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