lunes, 9 de junio de 2008

Repliegue táctico


Este sábado el presidente Hugo Chávez, sorpresivamente y vía televisiva, ordenó que la Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, mejor conocida como Ley Sapo, fuera retirada y anunció que crearía una Comisión para revisarla y redactarla de nuevo. ¡Pero, cuidado!. El mandatario ni derogó ni ofreció derogar la ley, tampoco anuló su vigencia. Chávez, sólo dio un pasito para atrás al “reconocer” que tenía “algunos errores” y ofrecer “bonachonamente” remendarlos. Es decir, la Ley Sapo, está vigente mientras no se diga lo contrario en la Gaceta Oficial.Éste es sólo un nuevo repliegue táctico de los tantos que ha realizado Chávez desde su célebre “por ahora”, pronunciado en febrero de 1992. Recuerde, hasta la fecha, no hay nada de lo que Chávez ha puesto sobre la mesa que realmente haya enterrado, olvidado o abandonado en firme. Para él todo está en stand by, a la espera de un mejor momento, de un mínimo descuido de la población para arremeter con mayor fuerza. Así desde su derrota para imponer la reforma constitucional comunista el 2 de diciembre, no ha hecho más que burlarse de la voluntad del pueblo imponiendo por Ley Habilitante lo que le fue negado por amplia mayoría.En esta oportunidad, no están muy claras las razones del porqué Chávez firmó y refrendó con sus poderes habilitados una Ley tan aberrante como esta Ley Sapo. ¿Para qué alborotar un avispero en la población cuando todo lo que allí se decreta lo viene haciendo el Gobierno tras bastidores, tal como lo confirmó el director de la Disip, Henry Rangel Silva?. Sobre todo cuando se está apenas a cinco meses y medio de una de sus “batallas” electorales más importantes, donde el Gobierno podría perder por lo menos más de una decena de gobernaciones y una centena de alcaldías.¿Qué beneficios obtiene Chávez con estar sacando decretos y medidas que sabe de antemano serán rechazadas por la población, para luego hacer amagos de retractarse, tal como lo hizo con el Currículo Bolivariano, las viviendas de la Carlota, el cobro de transmisión de la señal del canal del Gobierno VTV, las tarifas del transporte, y ahora con la Ley de Inteligencia y Contarinteligencia?. El principal motivo sería que le permite mostrar un falso talante de demócrata, de un líder que sabe escuchar al pueblo y rectificar errores. Con esto obtendría claros réditos electorales dentro de su base militante. Otro motivo sería distraer la atención pública de una serie de graves hechos que están en pleno desarrollo, como por ejemplo: 1) El maletín de los $800.000, que pica y se extiende en EE.UU. y en Argentina. 2) Las computadoras de Raúl Reyes y sus miles de documentos que estarían revelando el intenso grado de relación de Chávez y su Gobierno con las FARC. 3) La vigente Ley de Policía Nacional, tan dañina como la Ley Sapo. 4) La dispersión y merma de su militancia y la lucha intestina en su partido único PSUV. Y (5) hacer olvidar que, gracias a las Leyes de Acaparamiento, Especulación y Boicot, y a la de reorganización del sector Siderúrgico (que permitió la nacionalización de SIDOR) ahora es “legal” la toma preventiva de las empresas sin justa compensación.¡Qué nadie se confunda, su carácter dictatorial está vivito y coleando!

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