Por: Casto Ocando - cocando@elnuevoherald.com - Diego Arria, uno de los más prominentes diplomáticos latinoamericanos, ha sido acusado de complotar para asesinar al presidente Hugo Chávez.Pero Arria, que desmiente todo cargo, cree que es Chávez quien pudiera terminar en el banquillo de una corte internacional por instigar el odio entre los venezolanos."Chávez y sus muchos colaboradores corren un riesgo similar a los hutus por los crímenes cometidos en Ruanda, que utilizaron la radio y la televisión para fomentar el odio y la violencia que culminaron en la muerte de 400,000 personas de la etnia tutsi'', aseguró Arria. Experto en derecho internacional, Arria ha sido secretario general asistente de Naciones Unidas y, como embajador de Venezuela ante el organismo, presidió el Consejo de Seguridad de 1991 a 1993. Es el creador de la llamada Fórmula Arria, que autoriza a miembros del Consejo de Seguridad sostener encuentros informales por separado con otros países e invitados especiales para promover acuerdos. En noviembre del 2008, el diputado chavista Mario Isea lo acusó de participar en un supuesto plan para asesinar a Chávez. Numerosas peticiones suyas a la Asamblea Nacional para hablar sobre el asunto nunca fueron atendidas. En diciembre de ese año, efectivos de seguridad fuertemente armados invadieron una finca suya en el centro del país causando destrozos.
Recientemente, Arria habló en exclusiva con El Nuevo Herald.
¿Cuál es en su opinión la percepción sobre Venezuela en la comunidad internacional?
Me resulta doloroso admitir que la realidad creada por el régimen unipersonal, militarizado y más que autocrático del señor Hugo Chávez no puede ser más negativa. Vivimos un conflicto de extraordinaria importancia, que no deja de tener consecuencias para América Latina. No se trata de un choque de civilizaciones, pero sí de culturas enfrentadas: democracia versus autocracia socialista. Este enfrentamiento no será exclusivamente entre venezolanos, porque el régimen que hoy controla a nuestro país tiene dolientes interesados fuera de su geografía, como es el caso de Cuba, cuya suerte depende en gran medida de la permanencia en el poder del señor Chávez.
¿Cómo explica que no se haya producido una condena internacional unánime por las acusaciones documentadas de vínculos narcoterroristas contra Chávez?
Hasta ahora el teflón petrolero ha venido protegiendo al régimen del señor Chávez, al punto de que ni siquiera Colombia, principal víctima de la cooperación del régimen venezolano con los narcoterroristas de las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia], no ha facilitado el documentar acciones penalizadas por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.Sin embargo, recientemente han ocurrido dos hechos que aspiro tengan serias consecuencias. La denuncia de médicos cubanos que fueron asignados por su gobierno para prestar servicios en Venezuela a los cuales obligaban a prestar servicios 7x24, o sea en condiciones equivalentes a esclavitud, vendiendo Cuba sus servicios por varios miles de dólares mientras que ellos sólo recibían un pequeño porcentaje de las remuneraciones pagadas por Venezuela. El segundo hecho, y creo el más importante, lo representa la denuncia del juez Eloy Velazco, de la Audiencia Nacional de España. A a pesar de la resistencia del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el juez Velazco continúa procesando las pruebas de la cooperación entre el régimen venezolano y la organización terrorista ETA.
¿Cómo evalúa la política de la administración de Barack Obama hacia Chávez?
Los gobiernos de Clinton y Bush aplicaron la absurda política de "juzgaremos a Chávez de acuerdo con lo que haga y no por lo que diga''. Una manera cómoda para no arriesgar el suministro de petróleo y de su comercio de exportación. La administración Obama no ha cambiado nada cometiendo el mismo error de dejarse guiar por el gobierno del Brasil en cuanto al manejo de la situación con Venezuela. "Nosotros nos ocupamos de Chávez y ustedes se ocupan de nosotros'' ha sido la inteligente política de Lula [Luiz Inacio Lula Da Silva, presidente de Brasil] que por una parte le ha permitido a sus grandes empresas constructoras florecer al amparo del régimen de Chávez. El poder de Lula sobre el señor Chávez es tal que recientemente se atrevió a declarar que "visitaba con frecuencia a Venezuela porque al loco de Chávez había que tenerlo bajo control''.
¿Está Venezuela encaminada hacia la instauración de un régimen dictatorial, o ese camino puede ser desviado a través de presiones de la comunidad internacional?
La comunidad internacional no tiene ni capacidad ni voluntad para condenar tales propósitos. Venezuela ya es casi una dictadura constitucional que marcha aceleradamente a la creación de una república de soviets donde el poder teóricamente radicaría en el pueblo, y ya el Señor Chávez ha dicho: "Yo soy el pueblo''. Acaba de ordenar de manera pública a la Asamblea Nacional que finiquiten la Ley del Poder Popular Nacional para que se pueda constituir el Estado socialista que le pondría fin a la democracia representativa, reemplazando la Asamblea Nacional por una Asamblea del Poder Popular que acabaría con el "sistema burgués'' de elecciones directas. Los venezolanos debemos entender que estamos solos en esta lucha y que debemos activarnos como una oposición y no como una colección de opositores.
¿Saldrá Chávez del poder por la vía electoral?
No lo creo, pues a pesar de que todas las encuestas reflejan que el régimen sería derrotado ampliamente en las elecciones parlamentarias de septiembre, sus declaraciones indican que no tiene el menor propósito de aceptar salir del poder por la vía electoral. De igual manera está la amenaza que significa la capacidad de generar violencia de miles de agentes cubanos desplegados en nuestro territorio, sumados a las milicias bolivarianas y otros grupos de delincuentes que dejarían de estar protegidos y financiados por el Estado.
¿Cuál es su opinión sobre la afirmación de Chávez de que si pierde la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo mes de septiembre, "habrá guerra en Venezuela"?
Chávez tiene años amenazándonos de que "su revolución es armada'', y viene utilizando efectivos y equipos militares para enfrentar abusivamente a los ciudadanos que protestan pacíficamente. Ha venido creando milicias populares que junto a los grupos paramilitares surgidos bajo su amparo que dan muestras de estar en pie de guerra permanente. En palabras de la Presidente de la Asamblea Nacional "aquí estamos rodilla en tierra para defender la revolución''. O sea estamos más que advertidos .
¿Piensa que en Venezuela se repetirá la experiencia de Cuba?
No tengo la menor duda de que vamos en esa dirección. Por lo pronto estamos ocupados por más de 50,000 agentes cubanos con formación militar desplegados en todo el territorio y ejerciendo funciones que van desde la medicina y el deporte hasta tutelar servicios de inteligencia civil y militar, identificación, notarías y hasta en la toma de decisiones de política nacional e internacional. Para mí no sería de extrañar que se intente federar a ambos países, pues Cuba tendría problemas muy serios si pierden el acceso al tesoro nacional venezolano.Sería la ironía más cruel que mientras celebremos el bicentenario de nuestra independencia de España, el señor Chávez le entregue formalmente la soberanía de nuestro país a Cuba. Lo que Fidel Castro no logró hace 43 años intentando invadir a Venezuela, ni que en sus sueños más delirantes pudo imaginarse, un teniente coronel venezolano de las mismas fuerzas armadas que lo derrotaron entonces le ha puesto a sus pies la dignidad, el patrimonio y la soberanía del país, sin disparar un tiro.
¿Cree usted que la Organización de Estados Americanos (OEA) podría jugar algún papel para detener el deterioro de la democracia venezolana? ¿Hay argumentos para aplicar la Carta Democrática en Venezuela?
Ninguno. Su rol ha sido el de ignorar la trágica situación de la democracia venezolana empezando por su secretario general, que desde el inicio de sus funciones con su silencio se plegó al régimen. En cuanto a la Carta Democrática Interamericana, es evidente que dada la vergonzosa calidez del recibimiento en Cancún de los jefes de Estado al dictador Raúl Castro, la Carta quedó sepultada allí mismo con música de mariachis.
¿Teme ser perseguido si regresa a la política venezolana?
Ya lo vienen haciendo. Hace más de un año mi finca fue invadida por más de veinte paramilitares encapuchados portando armas de combate en una operación de vandalización, pero que era realmente para intimidarme. De este régimen puede esperarse de todo. Estoy muy consciente de esta realidad.
¿Cuáles son sus aspiraciones políticas en Venezuela?
Como un ciudadano absolutamente independiente, haré todo lo necesario para restaurar nuestra democracia, nuestra libertad plena de expresión y la libertad económica y social de país.Más que esperanzas, tengo el convencimiento de que saldremos de esta tragedia. En este particular, Willy Brandt [fallecido líder socialdemócrata alemán] decía algo con lo que me identifico: "Cada vez que alguien te pide que seas realista, lo que realmente te está pidiendo es que comprometas tus ideales''.