El comunismo puede ser entendido de varias maneras, que han cambiado y se han diversificado a lo largo de la historia: Es un movimiento político cuyos principales objetivos son el establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la clase trabajadora todas sus funciones. A esta sociedad sin clases, que se tiene como ideal y fin último, se la llama comunismo. Existen, por último, doctrinas teóricas no marxistas también denominadas comunistas. En su uso más común, la palabra comunismo, se refiere a la filosofía política derivada de las obras e ideas de Karl Marx y otros teóricos, principalmente Friedrich Engels, Rosa Luxemburgo, Vladimir Lenin, León Trotsky y Antonio Gramsci, entre otros. Una de las principales obras teóricas de esta corriente política es el Manifiesto comunista, de Marx y Engels. Estas obras fueron un punto de partida para la mayor parte del pensamiento comunista, que se entiende como su continuación. Las principales características del modelo de sociedad comunal propuesto en las obras de Marx y Engels, al cual se llama comunismo, son: la abolición de las clases sociales; la satisfacción de las necesidades de todas las personas; la abolición de la propiedad privada de los medios de producción; la extinción del estado al asumir el pueblo todas sus funciones.
Para llegar a tal estado Marx propone un estado de transición en el cual los proletarios tomarían el poder para abolir la propiedad privada de los medios de producción, y cambiar la orientación de la economía capitalista hacia una que esté centralmente planificada, de tal manera que se provean todas las necesidades de la población. Marx entiende que, al proveerse todas las necesidades de la población, dejarían de existir las clases sociales y, por lo tanto, la necesidad de un Estado que vigile a la clase trabajadora. Algunas vertientes del socialismo, y del comunismo, identificadas como anarquistas, defienden la abolición inmediata del Estado. Las divisiones entre estas dos corrientes del pensamiento político se volvieron más claras cuando la Primera Internacional terminó como resultado de una escisión entre marxistas (que acreditaban la necesidad de tomar el poder para realizar una revolución), y los bakuninistas (que afirmaban que no habría revolución a menos que el Estado y el capitalismo fueran abolidos al mismo tiempo).
Marx consideraba que solamente en una sociedad sin clases dejaría de existir lo que él llamó la explotación del hombre por el hombre. Consideraba además que solamente la clase trabajadora era productora de plusvalía, principalmente los de la industria, y que solamente, mediante una lucha política consciente, podría terminar con el capitalismo. El objetivo de ésta revolución sería acabar con el estado como un instrumento político para la existencia de las clases. La palabra comunismo apareció por primera vez en la prensa en 1827 cuando Robert Owen hiciera referencia a “Socialistas” y “Comunistas”. Según él, aquéllos consideraban el capital “común” más benéfico que el capital “privado”. Las palabras “comunismo” y “socialismo” fueron usadas como sinónimos durante todo el Siglo XIX, hasta que Vladimir Lenin le diera a la palabra su definición más actual. De acuerdo a su teoría, el socialismo sería una fase de transición entre el capitalismo y el comunismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su Comentario