Entrevista a Rocio San Miguel

Por: Roberto Giusti - San Miguel advierte que las milicias bolivarianas no son el quinto componente de la FAN sino una fuerza paralela que va a competir con la FAN (Gabriela Pulido). Rocío San Miguel se declaró en emergencia al conocer el madrugonazo de la reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada, que establece la creación de la Milicia Bolivariana, a su juicio una organización paramilitar, convertida en guardia pretoriana y brazo armado de la revolución que, a largo plazo, advierte la directora de Control Ciudadano, puede chocar con las Fuerzas Armadas regulares. -Has señalado que la reforma de la Ley viola la Constitución. ¿Podrías fundamentar el argumento? -Durante los últimos diez años hubo tres grandes reformas a la legislación militar: la del 2005, la del 2008 y la que acaba de ser aprobada por la Asamblea Nacional, pendiente de su firma por el Presidente. Nosotros lo hemos exhortado (a Chávez) para que medite acerca de la naturaleza de ese texto porque la Constitución establece que sólo la Fuerza Armada Nacional y sus cuatro componentes tienen el monopolio de las armas de guerra. Adicionalmente se autoriza a otros órganos de seguridad del Estado, civiles, que pueden requerir el uso de armas. ¿De dónde, entonces, se inventó que la milicia podía articular el uso de la fuerza y por ende de las armas de guerra, cuando no está autorizada por la Constitución? -El Presidente tiene sus argumentos para justificarla. -Desde el 2005 él señalaba que era el complemento de la reserva nacional, pero con la última reforma se acaba toda justificación para la existencia de la Milicia Bolivariana. -Estamos hablando de un órgano independiente de las Fuerzas Armadas. -De un órgano paramilitar. El Presidente lo articula en una orgánica del Ministerio de la Defensa, pero ¿qué garantías tenemos los venezolanos que antojadizamente mañana se vayan a emplear cinco órganos más con posibilidades de incorporarse a la defensa militar? Los mecanismos constitucionales de control han quedado rotos con la reforma. Ahora la milicia no administra las reservas y va a tener dos unidades: milicia territorial y cuerpo de combatientes. -Tomando en cuenta que ya existen grupos paramilitares adeptos al Gobierno, ¿no se pueden convertir éstos en el núcleo de la nueva milicia, ahora bendecidos por su legalización? -Sí. Esta va a ser una plataforma a la cual pueden ingresar, con mucha facilidad, grupos armados, al margen de la ley, pro oficialistas. En Venezuela, a partir del año 2002, comenzaron a proliferar grupos armados: los círculos bolivarianos, los comités de defensa de la revolución en espacios específicos (alrededor de Miraflores), los colectivos sociales (Alexis Vive, Tupamaros, La Piedrita) y las FBL (Fuerzas Bolivarianas de Liberación). Se tata de elementos autónomos que han exhibido armas de guerra y funcionan con la aquiescencia del Estado. Salvo los casos de Valentín Santana y de Lina Ron, quienes no sabemos con certeza dónde están, no ha habido la voluntad de sancionar esos colectivos. Probablemente tienen una trocha de entrada directa a la milicia bolivariana. Pero también puede entrar gente correcta. -¿Quién decide los ingresos? -La ley deja toda la reglamentación al Presidente, así que los criterios de ingreso quedan en manos del Ejecutivo nacional. Igualmente decide las zonas en las cuales operará la milicia, es decir, donde interese controlar al "enemigo" interno. -¿Había un plan preconcebido para llegar a este punto con las consecutivas reformas o se trata de una rectificación porque sintieron que se habían equivocado? -En la reforma hay una rectificación del proceso de control y de custodia de la Fuerza Armada. Las reservas regresan a sus componentes naturales. Pero, ¿quién paga un error que genera gastos? Ahora, quienes regresan son reservistas ideologizados que van a recabar información sobre los componentes. -¿Cómo afecta la creación de las milicias a las FAN? -Este no es el quinto componente sino la fuerza paralela que va a competir con la Fuerza Armada Nacional y sustraer recursos materiales e incluso de seguridad social. En lo inmediato probablemente se centren en los requerimientos que las elecciones parlamentarias del 2010 plantean al oficialismo. En el mediano plazo su misión es clara: la defensa de la revolución según queda establecido en el artículo 146 de la reforma. A largo plazo es un competidor con poder de fuego, del cual se le dotará progresivamente. -Lo que está planteado, entonces, es la desaparición progresiva de la FAN. -Al menos el control de las mismas. Probablemente la Fuerza Armada profesional se ocupe de las hipótesis de conflicto externo con una proyección estratégica. Así la milicia se configura con una proyección táctica de control del enemigo interno, bajo la conformación de una Fuerza Armada Nacional con un comando, un segundo comando, un estado mayor, agrupamiento, cuerpos de combatientes, etc. ¿No es ese el modelo cubano de las milicias? -En Cuba existe un modelo similar y lo mismo en Irán y Libia. Pero también lo hubo en Alemania con la SS. -¿Tendrá esa estructura paralela sus propios presupuesto, arsenal e instalaciones? -Efectivamente será una estructura paralela al Comando Estratégico Operacional y al Ministerio de la Defensa. Incluso la premura en la aprobación de la Ley iba de la mano con la asignación del presupuesto para el 2010. Es decir, chorros de dinero directo para la milicia en el menor tiempo posible. -¿A cargo de quién estará la formación y adiestramiento de tropa y oficialidad? -La directora de Radio Nacional ha dicho que tiene su propio cuerpo de combatientes y que se siente muy orgullosa. Es el pueblo de armas. -¿Se van a formar los oficiales al margen de las academias militares existentes? -Hay una reglamentación que queda en manos del Presidente. Supongo que habrá un adiestramiento desde la Fuerza Armada en lo referido al orden cerrado y la manipulación de armas. -¿No está planteado un conflicto entre dos ejércitos en pugna? -En este momento no está planteada la posibilidad de que los milicianos puedan equiparar su poder de fuego con el de la Fuerza Armada. Tampoco se trata de una guerra de tanques contra chopos. Es probable que muchos de los fusiles que han entrado al país estén en manos de estas personas (paramilitares) y eso hace mucho daño. Baste sólo pensar en lo que pudieran generar los cinco mil fusiles Dragunov en poder de una milicia bolivariana. Pero la posibilidad de una confrontación entre la Fuerza Armada profesional y la Milicia Bolivariana puede darse cuando ésta vaya a la represión del pueblo. Ahí sí habría una respuesta cabal de la Fuerza Armada profesional, porque entre sus funciones está la de coadyuvar en el mantenimiento del orden público, pero no la de considerar al venezolano como enemigo interno. Ese es uno de los grandes saltos de la democratización de la FAN. Si esta posibilidad se presenta puede haber confrontaciones en el futuro mediato entre estas dos unidades paralelas de fuerzas armadas. Una profesional, aceptada por la Constitución y otra de carácter paramilitar. Ahí está el caso colombiano. -¿Cómo reaccionaron los militares ante la reforma? -La Ley no la conocía la Fuerza Armada Nacional. Hemos recibido llamadas de oficiales, que no se identificaban, solicitando que colocáramos la ley en nuestra página Web porque no apareció en la de la Asamblea Nacional. Hay un deliberado propósito de no difundir los contenidos de la Ley en la FAN. De allí la importancia de divulgar los peligros que se ciernen con la aplicación de la Ley. Es posible que haya una petición expresa del Alto Mando Militar al Presidente, para que no promulgue la ley en esos términos. -Si el Presidente la promulga es porque cree que el rechazo es controlable. -Se intenta aprobarla rápido para que pase por debajo de la mesa ante el anuncio de las medidas económicas. Pero sí habrá reacciones en las FAN, aunque está por verse cuáles. No creo que se trate de golpes de Estado, plantones o solicitudes de baja. Quizás se genere un estado de guerra de baja intensidad entre el funcionamiento real de las milicias y las capacidades de la FAN. También puede ocurrir que pasemos de las milicias campesinas a las urbanas más rápido de lo imaginable.