martes, 9 de diciembre de 2008

Llamar a enmienda es un golpe de Estado para el pueblo que votó no


Por: José Antonio Gil Yépez - La enmienda constitucional propuesta por el Presidente de la República y para lo cual ya se ha establecido la realización de un referéndum consultivo para febrero de 2009, "no es autorizable por nadie". Tal afirmación corresponde a José Antonio Gil Yépez, sociólogo graduado en la Universidad Central de Venezuela desde hace cuarenta y un años, PhD en Sociología y Administració n de Empresas de Northwestern University en Illinois desde hace treinta y siete. Es también especialista en las áreas de formulación de escenarios, investigación, opinión pública y de mercados. Desde el año 1991 ocupa la presidencia de la consultora Datanálisis. Argumenta que desde la reforma constitucional que se sometió a consulta el 2 de diciembre de 2007, ya el Gobierno encabezado por el presidente Chávez viene introduciendo "de contrabando" cambios sustanciales en la estructura del Estado, como lo son la reelección y la creación del sistema federal de ciudades, con los que se golpea la nación democrática característica en el país. "El llamar a una enmienda para febrero es una violación a la Constitución y un golpe de Estado para el pueblo que votó y dijo que no (Dic. 2-2007)". El argumento de Yépez se fundamenta, entre otras cosas, en la letra del Artículo 6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, propuesta por la Asamblea Nacional Constituyente en el año 1999. La referida disposición, que forma parte del Título I: Principios Fundamentales, reza lo siguiente: "El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables". Basado en el material que la ANC aprobó y que luego el pueblo refrendó en el referéndum consultivo del 2000, es que Gil Yépez se fundamenta para asegurar, sin cortapisas, que para introducir las radicales transformaciones que el mandatario nacional aspira habría que convocar a una nueva Asamblea Constituyente, y que no basta para ello una consulta apremiante publicitada con medias verdades. -"Nadie puede cambiar esos principios en una enmienda. Estos principios no pueden ser objeto de interpretación, porque la letra de la Constitución es absolutamente clara a ese respecto". Presidenta del TSJ ya emitió opinión. Gil considera absolutamente inapropiado el pronunciamiento previo que ya emitió la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, quien señaló que "el TSJ no puede interpretar lo que ya está dispuesto claramente en el mandato constitucional". Ya adelantó opinión, dijo. Efectivamente, el pasado 2 de diciembre, en entrevista concedida al diario El Nacional, la magistrada afirmó "La reelección en nuestro ordenamiento no supone un cambio de régimen o forma de Estado y, muy por el contrario, reafirma y fortalece los mecanismos de participación dentro del Estado Democrático, Social de Derecho y Justicia que estableció el Constituyente en 1999". Aseveró además, que daba el tema por cerrado, que allí no había más nada que discutir. Al respecto, Gil Yépez se pregunta: Entonces ¿por qué va a redactar una ponencia. Por qué se la reservó para ella?". Gil Yépez estima que tanto el proyecto de Reforma del 2007, como el planteamiento de la enmienda que se pretende someter a consulta en febrero del año próximo, están compuestos de una serie de "artículos bobos" que ocultan la intención sustancial de cambiar, nada más y nada menos, que los Principios Fundamentales que sustentan la carta fundamental que organiza la Nación. Las críticas, más que de confrontación política -considera- son de férreo contenido constitucional. Sólo se debe refrescar la lectura del Artículo 345 que reza: "Se declarará aprobada la reforma constitucional si el número de votos afirmativos es superior al número de votas negativos, la iniciativa de reforma constitucional que no sea aprobada, no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional a la Asamblea Nacional". Alude además al Artículo 347: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución". Precisamente es ésta, según su análisis, la única forma posible para arremeter una tan agresiva reforma de la Carta Magna. Estima que ni la recolección del 15% de las firmas del electorado -como lo dispone el Artículo 341 del Título IX de la Constitución- , ni la solicitud de la Asamblea Nacional, tienen la autoridad suficiente como para proceder a convocar el referéndum. Diferencias entre enmienda y reforma. Para Gil las diferencias entre enmienda y reforma son muy claras. La reforma cambia principios fundamentales del Estado y la enmienda no. Ejemplo de enmienda, que el tope del Situado Constitucional, en vez de 20%, será el 25% de los ingresos originarios. -Ejemplo de un principio fundamental de la organización del Estado: el primero de todos los principios es que los gobernantes son electos por votación popular directa y secreta; el segundo, y no hay otro más que ese segundo, es que haya alternabilidad en el poder, por lo que los períodos constitucionales tienen un límite, no pueden ser ilimitados. "Estamos frente a una reforma y ellos van a decir que es enmienda. Otro aspecto de este proceso es que estamos frente a la premura del Presidente, que atropella fechas y tiene rasgos de ilegalidad, porque los plazos tendría que cumplirlos. Eso sucede porque él sabe que su relación con la masa, esa relación caudillo-ejército- pueblo (modelo recomendado por el difunto asesor Norberto Ceresole), de la que tanto se ufana, no es ideológica ni tan emocional como él quisiera. De ese 30% (el chavismo duro) el setenta por ciento lo apoya porque les da, entonces él está practicando una manipulación: antes de que la gente se dé cuenta de que no les puedo seguir dando porque he destruido las bases productivas, la inversión privada, he destruido las fuentes de empleo mejor pagadas del país; antes de que se dé cuenta de que no nos quedan reservas internacionales porque las va a tener que empezar a quemar, y ya las está quemando, les voy a plantear una reforma para que me digan que están conmigo, porque yo sé que dentro de seis meses, un año, no van a estar conmigo. Y esa es una manipulación, es un irrespeto a la población". Difícil victoria - Tomando en consideración que todos los poderes parecen ser sumisos al gobierno central, y que debe decidir la Asamblea Nacional los mecanismos para la realización de la Reforma a principios del año que viene ¿de qué tipo de argumentos, que pudiesen ser efectivos, podría servirse la oposición para detener este proceso? -Yo creo que las posibilidades de éxito para el Gobierno son magras. Está difícil. El Presidente ha divulgado un número que no es cierto. Está sumándose los votos de los disidentes del chavismo a sus supuestos cinco millones cuatrocientos mil votos. ¿Por qué los disidentes han peleado con él, siendo de izquierda económicamente? Porque son democráticos, porque insisten en el pluralismo, insisten en que él no debe ser un caudillo, ni hegemónico. -Asumir que esos, póngale, cinco millones de votos, no cinco cuatrocientos, son trasladables a otro tema, completamente distinto, que es la reelección, es un razonamiento que no es válido. ¿Por qué no es válido? Por lo mismo que el Presidente cuenta con más aprobación de gestión que confianza en él. La aprobación de gestión está en cincuenta puntos, porque 20 miden la gestión de regular hasta bien, o sea que el duro generalmente es un treinta por ciento. Pero la confianza en el Presidente está en un cuarenta. Ese es el problema entre la gestión y la confianza. Si usted lo hace bien en un cargo, hágalo bien, pero ¿quién le dijo que se podía perpetuar en el poder? Eso choca con algo que se heredó de regímenes anteriores, de López Contreras, de Medina, del trienio de Acción Democrática y del Pacto de Punto Fijo, con todos los errores que cometieron, le metieron en la cabeza, en la cultura política del venezolano: democracia, democracia, democracia. Y democracia son dos cosas para el venezolano: pluralismo, dejarle espacio a las diferencias, agregó Gil Yépez. -En los últimos veinte años el apoyo a la tolerancia, a la convivencia y a la democracia, no ha bajado del 85%. Eso sigue vigente y uno de los rasgos más rechazados de la conducta del presidente Chávez es la no tolerancia, es el no pluralismo. Uno de los problemas más graves que él tiene dentro de sus seguidores es que pretenda perpetuarse en el poder. Eso se manifestó cuando el artículo más rechazado de la reforma constitucional del 2 de diciembre 2007 fue el de la reelección indefinida, con 73% de rechazo, pero es que dentro de ese 30% que se autodefine chavista, el 52% de ellos, más de la mitad, rechazó la reelección indefinida. Presidenciables del chavismo. "Otra manifestación que él tiene dentro de su propio campo, para que vea que los votos de una cosa no son transferibles a la otra; todos los presidenciables del chavismo: José Vicente Rangel, Jesse Chacón, Diosdado Cabello, Aristóbulo Isturiz, Rafael Ramírez, ¿cómo quedan todos esos señores con una reforma constitucional que diga que el Presidente puede ser reelecto indefinidamente? Con eso, ellos no van a ser presidentes más nunca, entonces". Señaló que ninguno de los mandatarios regionales salió a buscarle votos a Chávez para la aprobación de la reforma en 2007, por lo que la Operación Galope no fue significativa. "Tampoco lo harán ahora porque estarían firmando su sentencia de muerte". Cuando él ofrece sus cadenas y habla con quienes lo siguen, exuda tanta confianza, que se puede concluir, sobre la base de lo que usted dice, que desconoce a fondo a quienes lo rodean. -Yo creo que él es un gran actor, y una persona suficientemente psíquica como para impulsar las iniciativas con esa fuerza, ajena a las realidades. El empezó a perder el toque estratégico, empezó a perder la magia, a partir de esa viajadera que cargaba tres meses antes del referéndum. Perdió la reforma constitucional y en esta medición no quedó muy mal pero no quedó muy bien. -Perdió la Alcaldía Mayor y las cinco estados más importantes del país y tiene una división interna desafiándolo de parte de los llamados disidentes. Carta bajo la manga - -La carta que el señor Chávez puede tener bajo la manga es copiarse el modelo que el señor tramposo Vladimir Putin creó y crear un cargo electo de vicepresidente o de Primer Ministro. Insistir en otra reforma y estar sentado él allí tomando las decisiones que quiera frente a un Presidente de pacotilla, que pueda poner como los ponía el dictador Juan Vicente Gómez. -Lo más probable es que Chávez pierda el referéndum porque hay otro elemento, no solamente por las limitaciones que tiene dentro de su propio movimiento y con respecto a la opinión pública, sino que la oposición, que hizo gala de poderse arreglar entre sí para lograr algunas candidaturas unitarias, no suficientes, tiene cuatro millones trescientos mil votos y frente a esta reforma probablemente tenga muchos más, porque esto es mucho más candente, mucho más motivante que la elección de un gobernador o un alcalde, para lo que el pueblo considera lo que es la alternabilidad en el poder.

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