martes, 9 de diciembre de 2008

Pollo o guabina


Por: Pablo Aure - pabloaure@gmail.com - Los gobernadores de los estados Miranda y Zulia, Henrique Capriles Radonski y Pablo Pérez; el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y el de Maracaibo, Manuel Rosales, respondieron, como era de esperarse, a lo que denominaron "ataques diabólicos" del sector oficial contra las autoridades elegidas en las regiones donde perdió el chavismo el pasado 23 de noviembre. César Pérez Vivas no asistió porque estaba realizando los trámites correspondientes a su juramentación como gobernador de Táchira, y el gobernador de Carabobo fue invitado pero se desconocen las causas de su inasistencia. Bueno, por lo dicho en la entrevista que sostuvo con los periodistas Dhameliz Díaz, María Belén Bellera y Alfredo Fermín, la cual fue publicada ayer en El Carabobeño, no es necesario hurgar demasiado para saber cuáles fueron los motivos para no asistir: como Chávez no se mete con él, él no se mete con Chávez. ¡Vaya reflexión! ¿Quiere decir que después de que todos los factores de la oposición se la jugaron con el Pollo, ahora el Pollo se hace el pollo y nos da la espalda con la excusa de que Chávez no se mete con él? "...Siempre he guardado respeto por el presidente Chávez, quien también ha respetado mi actuación como gobernador.. ." (sic) esto lo dijo el gobernador de Carabobo en la referida entrevista. No sé si a él no lo ha irrespetado, pues su palabra debe ir adelante; pero de lo que sí no tenemos por qué dudar es de que Chávez sí ha irrespetado al pueblo carabobeño. O es que acaso tan rápido se le olvidó que durante la campaña que recién termina Hugo Chávez catalogó a la región carabobeña como "el nido de la traición". "Carabobo, Valencia, han sido siempre tierra de traidores... " ¿Se sintió a gusto el mandatario carabobeño con esas expresiones presidenciales? Nos preguntamos: ¿Militará este Pollo en la lucha que emprenderá la oposición democrática para oponerse a la reelección indefinida que Chávez quiere imponer por vía de enmienda? Si no es así, hay que decir que en Carabobo la oposición fue estafada, o mejor dicho que elegimos a "un pollo" disfrazado de opositor. La oposición debe emplazar al gobernador de Carabobo a definirse rápidamente, porque el fraude constitucional que representa esa enmienda está a la vuelta de la esquina. Orgullo de otras regiones - Con alegría y entusiasmo observo cómo los zulianos acompañan a Pablo Pérez y los mirandinos a Henrique Capriles, o los caraqueños a Antonio Ledezma y los maracuchos a Manuel Rosales; estas regiones perciben que sus gobernantes interpretan el sentir de sus coterráneos; mientras que en Carabobo hoy no sabemos a quién interpreta el gobernante. Quizá ésa sea la razón para que el mandatario carabobeño se haya convertido en un verdadero fenómeno electoral, pues ha sido el único candidato que inmediatamente después de convertirse en gobernante su popularidad baja estrepitosamente. No podía ser de otra manera. Demasiado rápido se develaron sus intenciones. Tan así fue que ni siquiera tuvo una acción corajuda ante las amenazas de cierre de la planta televisiva que le garantizó su triunfo. Si Globovisión aquella madrugada del 24 de noviembre no hubiese transmitido su justificado reclamo, probablemente "la hojilla" lo hubiese afeitado...; a él y a la voluntad popular. No quiere pelear con Chávez, haga éste lo que haga. Necesitamos a un gobernante que marche al lado de su pueblo, y no a un señor que se asuste ante la presencia de la bota militar. En Carabobo nos opondremos al intento de golpe de Estado representado por esa tiránica enmienda, esté o no de acuerdo el Pollo. Si es que acaso él no quiere pelear, pues nosotros sí daremos la pelea. Total, lo hicimos cuando hace 4 años él se ausentó atendiendo la invitación que le hiciera la Universidad de Yale para dizque comprender mejor los grandes problemas de la globalización (extraído de la entrevista publicada ayer en El Carabobeño). Cuando se marchó nos enfrentamos a un general y a todo lo que ese gobierno representó debido al decidido patrocinio desde Miraflores; es decir que, nos acompañe o no Henrique Salas Feo, en Carabobo la oposición democrática seguirá dando la pelea. Agenda oculta - La violencia dentro de la Universidad de Carabobo no se erradica con la paralización de actividades. Al contrario, con la suspensión de las clases, la delincuencia encapuchada que nos azota gana más territorio. La situación de zozobra que en algunos momentos reina en espacios universitarios debe combatirse de una manera más inteligente que con la decisión de mandar a la gente a su casa. Todos somos víctimas por igual: estudiantes, personal administrativo, obrero y docente; nadie escapa. Si la universidad se cierra, nada logramos, pues nuestra obligación de preparar a las generaciones de relevo se ve truncada, ya que las aspiraciones de los bachilleres que quieren formarse para salir al mercado de trabajo se demoran forzosamente. A la Universidad a la que debemos apostar es a la Universidad combativa, con las puertas abiertas y con los salones repletos de estudiantes. Lamentamos que los obreros y empleados estén pasando por un mal momento por las agresiones sufridas por una de sus compañeras, que es nuestra compañera también. Todos somos compañeros, empleados, obreros, estudiantes y docentes. Nadie es superior a otro, cada quien desempeña su rol, con sus derechos y obligaciones establecidos en la Constitución y desarrollados en las leyes y reglamentos. Nos inquieta que detrás de esa suspensión pueda existir una agenda oculta para desmovilizar al sector estudiantil ante el abusivo, arbitrario e inconstitucional intento del alto gobierno de modificar la Constitución. Para nadie es un secreto el papel primordial que desempeñaron los estudiantes el año pasado a propósito del referéndum constitucional en el que el pueblo venezolano mayoritariamente le dijo No el día 2 de diciembre. Al igual que en aquel momento, hoy el régimen pretende insistir en uno de los cambios que ya fueron negados. En efecto, insiste en modificar el artículo 230 de la CRBV, que señala que la reelección presidencial es por una sola vez. Los verdaderos universitarios no paralizan las universidades. Me pregunto: ¿qué ganamos cerrándolas? ¿Es que acaso creen que cuando regresen nuevamente a sus labores las condiciones de seguridad mejorarán como por arte de magia? ¡Claro que no!; nada mejora si no nos proponemos cambiar las cosas. Y en la UC todos tenemos que incorporarnos en la protección del recinto de nuestra casa de estudios. Sólo así podemos garantizar la seguridad de quienes laboramos y estudian dentro de ella; y si es necesario solicitar la colaboración de otros órganos de seguridad externos, sin complejo alguno, debemos hacerlo. ¿Cómo enfrentar individuos con armas de guerra con los funcionarios de la seguridad interna de la UC? Ya está bueno de aquellos necios complejos de que supuestamente estaríamos renunciando a la autonomía universitaria si permitimos la entrada de cuerpos de seguridad del Estado cuando los hechos así lo ameriten. Ah, pero antes de combatir cualquier tipo de violencia que se genere desde adentro, tenemos que agotar todos los recursos que sean necesarios, y el primero de ellos es el diálogo con esos sectores extremistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su Comentario