martes, 16 de diciembre de 2008

La reelección indefinida es una trampa bien concebida


Por: Rodolfo Mondolfi - El abogado Carlos Eduardo Apitz opina que la reelección indefinida es una trampa bien concebida, y recuerda que el 2 de diciembre del año 2007 se le propuso al pueblo de Venezuela una reforma constitucional en dos bloques. En el primer bloque, tal como señala el proyecto de reforma constitucional del oficialismo, estaba la propuesta de modificación del artículo 230 de la Constitución, y lo que buscaba era suprimir 11 palabras para permitir de esa manera la reelección indefinida, lo cual ya le fue consultado a los venezolanos, quienes mayoritariamente votaron No, enfatiza Apitz, quien destaca que ésa es la razón que permite decir claramente, entre otros argumentos, que la reelección indefinida es una trampa bien concebida, pero además no sólo se consultó a los venezolanos el 2 de diciembre, por cuanto en este mismo mes del año 1999 también se consultó y el pueblo de Venezuela votó favorablemente por este artículo 230, que está vigente y permite la reelección inmediata por una sola vez, es decir, ésta es la segunda ocasión que se le ha consultado al ciudadano si quiere una elección indefinida, y éste ha dicho claramente que no. -Es una trampa bien concebida debido además, entre otras cosas, a que no era materia de una reforma, porque para modificar el artículo 230 es obligatorio hacerlo a través de una asamblea constituyente, no es posible hacerlo por vía de reforma constitucional ni siquiera, y aún menos puede ser posible hacerlo por enmienda de la Constitución, que más parece una enmienda personal, por cuanto lo único que busca es satisfacer el capricho personal del Presidente de la República de reelegirse todas y cuantas veces quiera, y a eso le hemos dicho no; esa reelección indefinida es una trampa bien concebida, insiste. "El pueblo de Venezuela, actuando en legítima defensa de su Constitución, el año que viene, estoy convencido de esto, le va a decir no a esta nueva pretensión del ciudadano Presidente de la República, y lamentablemente, al no tener un Poder Judicial independiente e imparcial que frene y ataje esta nueva amenaza, este incumplimiento grotesco de la Constitución, será el pueblo quien haga justicia en legítima defensa de su Carta Magna y su democracia". Mentira, engaño y estafa - -La propuesta de enmienda constitucional aprobada por la Asamblea Nacional utiliza los mismos términos planteados en la reforma del año 2007, que fue votada. Aquí lo que hay es mentira, engaño, estafa. La propuesta de enmienda del artículo 230, aprobada recientemente por el Parlamento, expresa textualmente: "El período presidencial es de seis años y el Presidente o la Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato y por una sola vez para un nuevo período", y los diputados de la Asamblea Nacional están disfrazando esa reforma constitucional propuesta, votada y negada el 2 de diciembre de 2007, comenta Apitz. Lo que tenemos que resolver es que el Presidente haga buena su palabra y entregue su cargo el 10 de enero de 2013, para que volvamos a recobrar la esperanza de que la Constitución se cumpla, que haga ciertos todos los derechos humanos que prevé, que se haga cierto el principio de separación de los poderes públicos, el Estado de Derecho, las libertades civiles y políticas que ella regula, entre otras la libertad de expresión y de ser enjuiciado en libertad. La única esperanza que tenemos de que esta Constitución se cumpla es que el Presidente salga derrotado, sufra un duro revés el año que viene en el referendo relativo a la referida enmienda constitucional. Es nuestra única esperanza de que la Constitución se cumpla, una normativa en la que cabemos todos, chavistas y no chavistas, a la cual todos nos debemos, hasta el Presidente de la República, muy a pesar de este nuevo intento de incumplirla. ¿Qué pasará con el Presidente si es derrotado en su pretensión? - -Eso habría que preguntársele a él, por mi parte estoy pendiente del pueblo de Venezuela. Como dije antes, una vez derrotado el primer mandatario en el referendo de esta enmienda constitucional disfrazada, lo que pasará es que tendremos una esperanza en que la Constitución se cumpla. Me parece extraño y pregunto si es justo que esta celeridad presidencial para que se apruebe esta enmienda constitucional hubiese sido bueno que se utilizara para reducir la jornada laboral, para crear el fondo de seguridad social de los trabajadores por cuenta propia, que se elevaran las misiones a rango constitucional, garantizar la gestión de los trabajadores en la dirección de las empresas públicas. ¿Por qué no se hizo eso, que era el aspecto social de la reforma? ¿Por qué no se utiliza esta velocidad institucional para mejorarle la calidad de vida al pueblo de Venezuela? Se trata de una mentira, de un engaño, de una estafa, y por eso es que siento que, más que una reelección, es una traición a la Constitución. El referendo que viene es una oportunidad única para defender la Constitución y la democracia votando "No". El Presidente de la República, como cualquier ser humano, habrá cumplido un ciclo y tendrá que darle paso a otros venezolanos que también tienen vocación de servicio y quieren dirigir los destinos del país. El ex magistrado Juan Carlos Apitz se pregunta, por ejemplo, si no será también conveniente darles la oportunidad para dirigir los destinos del país a quienes han demostrado una buena gerencia pública, el caso del hoy gobernador del estado Lara, Henry Falcón, electo con más del 73 por ciento de los votos, lo cual avala su buena gerencia en su calidad de alcalde del municipio capital. Si no sería conveniente también darle la oportunidad a José Gregorio Briceño, quien fue electo por más del 60 por ciento de los votos, que lo consolidan otra vez como gobernador del estado Monagas, o el caso del hoy gobernador del estado Vargas, Jorge Luis García Carneiro, quien también resultó electo con más del 60 por ciento de los votos. Y otros muchos venezolanos, como Manuel Rosales, electo alcalde de Maracaibo con más de 83 por ciento de la votación; ¿por qué esos venezolanos no pueden tener la posibilidad de dirigir los destinos de la nación, y además respaldados por una voluntad popular que es innegable? Una vez que el Presidente de la República salga derrotado el año que viene en este referendo de enmienda constitucional disfrazada, tendrá que entender que cumplió su ciclo y debe darle paso a otros venezolanos que también desean participar directamente dirigiendo los destinos del país. Derechos humanos - El abogado precisa que, en esta materia, la situación en Venezuela es dura y difícil, porque existe una clara violación de los derechos humanos esenciales; en el país se conculca la libertad de expresión cuando se persigue a periodistas, cuando se les abre procedimientos administrativos a medios de comunicación sin causa ni razón suficiente para ello; además, se conculca la libertad sindical. En este sentido, Apitz recuerda las elecciones sindicales realizadas en el año 2005, cuyas autoridades electas nunca fueron reconocidas; más aún, la persona que resultó seleccionada para dirigir los destinos sindicales del país, Carlos Ortega, tuvo que irse del país perseguido judicialmente. Juan Carlos Apitz también recuerda que en Venezuela se violenta el derecho a elegir y ser electo, y cuestiona cómo es posible que se haya urdido la tramoya de las inhabilitaciones políticas para apartar a venezolanos que tenían una clara opción de triunfo en determinados estados y plazas electorales; eso efectivamente conculca el derecho a elegir y ser electo. Pero también en el país se conculca el derecho a la vida, aquí no hay una política pública coherente de seguridad ciudadana. -Como señalan las encuestas de Provea, en lo que va de año se han registrado más de 12 mil asesinatos en el país, frente a un Poder Judicial ineficiente e ineficaz, caracterizado por estar de rodillas sus magistrados al Poder Ejecutivo, lo cual atenta contra su efectividad y eficiencia. Lamentablemente, ese Poder Judicial no puede hacerle frente al maremágnum de la criminalidad desbordante y agobiante en Venezuela, donde se violenta un elenco importante de derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución y amparados también por la Convención Interamericana de Derechos Humanos, y sobre todo por la Declaración Universal de estos derechos, hace 60 años. La única esperanza que tenemos del cumplimiento de esta Constitución es que el Presidente de la República salga derrotado, como seguramente saldrá en la pretendida enmienda; el Presidente no quiere cumplir ni hacer cumplir la norma constitucional que él mismo promovió, y por ello tenemos que derrotar esta nueva amenaza de violación. Hace falta otro escenario político y otra realidad institucional. El ex magistrado trae a colación la sentencia del mes de agosto del año 2005 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde denuncia claramente en su texto que la mayoría de los jueces en Venezuela son provisorios, lo cual atenta contra la noción de independencia judicial, porque no pueden ejercer plenamente su responsabilidad y función de administrar justicia. Ha dicho esa sentencia la urgencia de corregir esta situación, pero sobre todo exige la creación de una jurisdicción disciplinaria donde se le garantice al juez ser juzgado en condiciones de objetividad e imparcialidad.
Juan Carlos Apitz es especialista en Derecho Público, ex magistrado de la Corte Primera en lo Contencioso Administrativo, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, ex magistrado conjuez de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia y fue presidente de la Sala Contencioso Administrativa de este alto tribunal, de donde fue defenestrado, junto a los ex magistrados Perkins Rocha y Ana María Ruggeri, por emitir un fallo judicial contra la Misión Barrio Adentro en el año 2003.

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