miércoles, 7 de julio de 2010

La miseria humana no tiene límites


Por: Magda Mascioli G. - Estas pocas lineas solo para descargar el gran disgusto que me producen personas que con buena o mala intención, vaya Ud. a saber, se prestan rapidamente para echar sombras en una persona que bien lejos ha estado toda su vida de las miserias politiqueras, de las trampas, de las triquiñuelas, de los aprovechadores que han chupado de todos los gobiernos en Venezuela; sombras sobre una persona que ha puesto su vida a la orden de la investigación para lograr alivio a muchos males. Bien miserable tiene que ser alguien que siquiera asome, por amarillismo asqueroso, la posibilidad de que el Dr. Convit se preste, en connivencia con el regimen oprobioso que actualmente se impone en Venezuela, para hacer creer a la gente que está en estudio una vacuna que sería la mayor bendición para muchos que sufren cancer, si eso no fuera verdad. Bien miserable tiene que ser alguien que escribe en su columna que no es más que un pozo tradicional y constante de chismes, el siguiente texto: ¿Fraude científico?: no existen evidencias que avalen la vacuna contra el cáncer del doctor Convit. Investigadores científicos aseguran que hay una gran farsa en pleno desarrollo, con el apoyo solapado del Gobierno tic tac.
Si en lugar de hacerse eco de acciones bajas y ruines, quien se la da de periodista de investigación se hubiera tomado la molestia de leer el artículo publicado en Quinto Día en su ejemplar de esta semana, quizás se hubiera dado cuenta del status en que se encuentra dicha investigación de boca de quienes acompañan al Dr. Convit. Bien miserable es quien a estas alturas de la vida del Dr. Jacinto Convit, a sus 97 años de trabajo cientifico reconocido, TRATE de SOMETERLO AL ESCARNIO PÚBLICO echando sombra sobre su conducta, su moral y su trabajo. Pero en fin ¿qué se puede esperar de quienes por décadas no han sido más que quienes hemos visto? Y despues se presentan en la radio rasgándose las vestiduras, diciendo que son más venezolanos que Venezuela misma, pero NO RESISTEN que un venezolano pueda hacer algo más allá que las miserias a las que están acostumbrados, en especial (y esto es una inferencia lógica) si lo que media es una descalificación por envidia de algunos de sectores específicos. ¿Dudas, periodista? ¡INVESTIGUE! ¡VAYA AL VARGAS E INVESTIGUE! antes de echar basura sobre un hombre que no ha hecho más que trabajar por la salud; eso SIN CONTAR con la reventada de esperanza a todos los pacientes que esperan ver si tienen alguna oportunidad. Jacinto Convit POCAS VECES ha hablado pero SUS HECHOS, SU TRABAJO hablan por él. Asi como los HECHOS TAMBIÉN hablan por muchos. En fin... como decía mi mamá... ¡las cosas hay que recibirlas según de quien vienen! ¡Asi son las cosas!

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