sábado, 13 de diciembre de 2008

En el año 2204 d.C

Por: Énder Arenas Barrios - Sociólogo - Muchos años después, cuando su imagen no sólo aparecía en TV sino, también, en las monedas, estampillas de correo, en los sobrecitos de café, en la cara anterior de la toallas sanitarias, en forma de pasta diminuta en la sopa de fideos, marca "presidencial" y su voz, ya un poco gangosa e inaudible, por el uso desmedido en largas alocuciones diarias que duraban horas y horas explicando: lo duro que es hacer una revolución cuando el enemigo está al acecho, cuando la herencia dejada por los gobiernos anteriores significaba una carga muy pesada, aunque ellos habían, afortunadamente, desaparecido en tiempos remotos, mucho antes, de aquellos lejanos días del dengue hemorrágico y de la explosión pandémica de una rara enfermedad que al principio atacaba a los homosexuales, luego a las amas de casa y finalmente a todo el mundo y que afortunadamente fue erradicada en el 2050, el comandante-Presiden te se dirigió a su pueblo, quizás, pensó mi tataratataratatarat ataranieto, por última vez y esto fue lo que dijo:"Buenas noches, patria grande y bonita, la patria grande de Hugo de los Reyes, mi padre y padre de la patria, estoy aquí para decirles que he decidido proseguir con mi gobierno. No es que yo lo quiera, recuerden que yo soy apenas una brizna de mucha paja agitada por el huracán de la revolución y de la voluntad del pueblo.La primera vez que me dirigí a ustedes para solicitarle lo mismo, una mujer zuliana, no bien me había dirigido yo para solicitarle esta urgencia y necesidad popular, cuando ella lo admitió y ahora que hago este nuevo petitorio otra mujer, zuliana también, tataratataratatarat ataranieta de la anterior, lamentablemente fallecida por allá en el año 2023, estoy seguro que le hará honor a su querida tataratataratatarat ataraabuela y en menos de lo que acaba un gallo, dará su aprobación, es que estas mujeres son realmente independientes. Dije, ¿acaba un gallo?, perdón, es canta un gallo. Es que los recuerdos de poluciones que ahora extraño me hacen decir estas barbaridades. No es que no esté fuerte, pero a los 194 años de los cuales más de 130 ha sido darle amor a mi querida Venezuela, comprenderán que mi próstata está fallando un poquito. Esta vez sí será la última y espero con ansias los días en que agarre mi chinchorro y me vaya a la sabana de Barinas, allí enseñare a mis queridas tataratataratatarat ataratataranieta s saltar de una mata de mamón para que luego sean paracaidistas.Pero no puedo negarme a una demanda de mi patria.Por allí anda la misma gente de siempre, oponiéndose a la voluntad del pueblo, dice que Bolívar en el Congreso de Angostura, que patatín patatán. En primer lugar, quién carajo es ese señor Bolívar, quién lo nombró padre de la patria. Preparémonos para la batalla que viene. Buenas noches y tengan ustedes un feliz año 2204.

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