lunes, 17 de marzo de 2008

La caida del payaso

Por: Orlando Urdaneta - Cobarde como soldado, incapaz como líder, ratero como administrador y traidor como compañero. Definitivamente no podía ser de otra forma. El equilibrista de las ChacumbeliasHaciendo piruetas sobre sus propias palabras, promesas, amenazas, juramentos y un número idéntico de chacumbelías, se sostiene, cada vez con mas esfuerzo y menos tiempo el equilibrista de las chacumbelías.A una semana de la cómica de Chile, estrené el paso de humor "Porqué no te Callas" donde vaticiné que Su Majestad el Rey lo había condenado, de por vida. Y no es que antes tuviera mayor suerte.Por algo le bauticé en Titulares de Mañana como la reencarnación de Chacumbele.Pero no cabe duda, de que, de un tiempo a esta parte su torpeza rebasa su inmensa papada. Y su ausencia total de sindéresis, el tamañode sus orejas. Le estan creciendo los enanos. Pero eso no es todo. Se le amariconaron los leones. Los elefantes sufren de anorexia. Y los payasos lo que dan es pena. El circo se viene abajo. Cuando hasta Dios parecía habernos abandonado, nos entrega en bandeja de plata todo el andamiaje al desnudo y desplomándose. Pero no solamente al silenciado de Santiago. Si no que, su principal brazo armado, la terrible y sanguinaria guerrilla narcoasesina de las FARC,se convierte en una albañal inundado, con sus ratas en desbandada. Se deshilachan los cuadros y los jirones se tornan mechas encendidas que detonan para siempre en cada rincon de la selva hermana. Veremos amanecer para los colombianos, su aurora de paz, reencuentro y recuperación. Es la diferencia entre, tener al frente a un estadista como Uribe Vélez. Y no a un patán. A un impreparado como le bautizara Abelardo Raidi. Cobarde como soldado, incapaz como líder, ratero como administrador y traidor como compañero.No agraviando lo pavoso, que es. Que arrasa por donde pasa. Si lo dudan, pregùntenle a Naomi, dónde le salió el último quiste que se operó.A éste torpe malabarista, le faltan brazos para evitar que los platos dejen de girar caigan al piso, reventándose. Mientras salva de tocar suelo, los tres pines que trata de mantener en el aire, cambinándoselos de mano.Le matan a su Segundo comandante en la frontera con Ecuador, los escoltas entregan la mano del cadaver de su custodio, otro individuo de número. Ahora le capturan dos guerrilleros más en su territorio. Le descubren las conexiones con la insurgencia de Mexico. La relación estrecha con Ecuador. Las comunicaciones con Bolivia. El complice de Nicaragua. Y Bush lo tiene al canciller de la lucha armada en el continente, en la boca del microondas, para declarar a Venezuela, un país terrorista. Pero… ¿Qué es esto? ¿tres laptops que pajean? ¿Es una pesadilla?Parece "Mi Delirio Sobre El Chimborazo" versión plastilina, dirigido por Furruco Cesto.Estas y otras preguntas retumban en la cabezota del equlibrista que ahora siente el hilo, bajo sus botas, cada vez menos tenso. Su cuerpo no consigue balance y esta sumamnete lejos de cualquiera de los dos extremos. La caida es inevitable. Y la red, hace tiempo que lo abandonó. Sálvese quien pueda, decretó con su PSUV. Y todos corrieron a salvarse. El mundo libre, no solo verá el fin de las FARC. Si no que junto a ello será testigo de la caida del último Mesías del mal. Nuestro reencuentro como país esta a vuelta de página.La reconciliación entre los venezolanos fue decretada por su nefasta gestión y la babieca mensura electorera, de los que se creen "la oposición" ¿Y los nuevos líderes?Los nuevos líderes, van en estos momentos a bordo de una camionetica de pasajeros, en cualquier parte de nuestro gran país. Hacia Petare. Estudiando en su casa de la Pastora o de La Lagunita, porque mañana tienen exámen. Están de regreso del ordeño, porque hoy no fueron a clase, para ayudar al Viejo que no se sentía bien.
Dictan un curso en la Universidad de Mérida. Trabajan in situ con sus alumnos de la UDO. O hacen una práctica en alguna gabarra con su profesor de LUZ. Manejan su fabrica. Gerencian la importadora. Tienen junta en el banco. Conducen su taxi mientras vuelven a conseguir empleo. O son buhoneros forzosos.Pero ninguno, estoy seguro, se encuentra limpiando un arma. Gracias a Dios. No hará falta. Ya pasó. Ya ganamos. Debo reconocer a muchos de nuestros militares, que tenían razón. Había que esperar el mejor momento, para no derramar sangre inocente. Ofrezco excusas por mi impaciencia. Ahora, tranquilos todos. Aguardemos tranquilos viendo temblar la cuerda. No va a recuperar el equilibrio. El equilibrista de las Chacumbelías viene cayendo.

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