Chavez a la Corte Penal Internacional

Por: Williams Cárdenas Rubio - La aparición de indicios graves que comprometen la responsabilidad individual de Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en la presunta comisión de delitos que son competencia de la Corte Penal Internacional, creada por el Estatuto de Roma, del cual tanto Venezuela como Colombia son Estados Parte, coloca al presidente venezolano a las puertas de la justicia penal internacional, con la muy poco honorable distinción de ser el primer Jefe de Estado en activo denunciado por otro Estado Parte. Ya en la Fiscalía de la Corte Penal Internacional conocen sobradamente de las andanzas de este presunto delincuente, pues son numerosas las denuncias (mas de 15) presentadas por familiares de las víctimas de sus crímenes, producidos por la actuación de las bandas armadas, organizadas, financiadas y dirigidas por Hugo Chávez, que han causado la muerte, el dolor y la tragedia a miles de venezolanos y extranjeros que viven en Venezuela. Hasta ahora se había librado de la apertura de una investigación, por las razonables cautelas de la Fiscalía de la Corte, en la determinación de si efectivamente esos crímenes, (que tuvo bajo su observación la Audiencia Nacional española, que emitió la orden de presentarlos en La Haya), revestían efectivamente el carácter de crímenes de Lesa Humanidad y si era procedente su investigación. Los criterios que movían al Fiscal oscilaban por una parte, en las dificultades que ofrece la actuación de un régimen que disfraza de democracia su verdadero carácter autoritario, y por otra, en el cuestionable razonamiento acerca del carácter cuantitativo y de menor entidad que tales crímenes evidenciaban, al comparárseles con otras situaciones, particularmente las ocurridas en algunos países africanos, en las que no existen dudas acerca de la actuación genocida de los autores de matanzas y violaciones a los derechos humanos. No obstante, desde España mantuvimos nuestros procedimientos abiertos, informando a la Fiscalía acerca del carácter sistemático, generalizado y dirigido a un sector de la población perfectamente identificado, la oposición política, que motivaba la actuación criminal de Chávez. Pero ahora la denuncia se produce por un Estado, Colombia, que viene sufriendo un genocidio por la actuación de grupos terroristas que secuestran, asesinan y cometen actos que lesionan a la humanidad, el que acusa a Chávez de haber contribuido con dinero y armas a la comisión de estos crímenes. La denuncia, que estará fundada en lo dispuesto en el artículo 25, numeral 3, literal d) de dicho Tratado, sitúa igualmente a Chávez como el primer Jefe de estado en activo que habrá de estrenar la disposición contenida en el artículo 27 del mismo Estatuto, que dice que nadie, ni siquiera los jefes de estado, estarán exentos de su responsabilidad individual. Los venezolanos debemos tener presente que este proceso, de iniciarse y tomar curso normal, como parece que ocurrirá, nos colocará, por una parte, ante la nada envidiable situación de tener a un Jefe de Estado investigado por el Tribunal Penal Internacional, razón mas que suficiente para crear condiciones de absoluta ingobernabilidad que invitarán a buscar una fórmula para que dicho funcionario abandone el cargo y responda por su penosa afrenta, y por otra, en la difícil situación de que el país tenga que enfrentar la responsabilidad civil por la actuación criminal de su Jefe de Estado, atendiendo las indemnizaciones a los daños a que hubiere lugar. Tal vez el minuto de silencio de Hugo Chávez por la muerte del guerrillero Raúl Reyes tenga mas consecuencias de las que nos imaginamos.