miércoles, 23 de mayo de 2012

Capriles ¡Déjese ayudar!

Por: Alberto Franceschi G. - A mí no puede serme indiferente el papel que haga Capriles el  7 de octubre, si es que llegamos allá.

Estoy convencido  como la mayoría del país  que  este gobierno si es derrotable, porque es  tal  la torta que están poniendo,  desde hace tanto tiempo,  que aquí hay votos pa´ tirar pal´ techo, de rojitos  incluso, que le reviren a esta manga de incapaces,  agarrados al poder  como sanguijuelas,  porque de ello dependen sus  insolentes privilegios  de enriquecimiento ilícito  y  el meretricio  de  justicia que les permita seguir en la impunidad de sus delitos.

El fraude camina parejo  a la tontería de creer que el CNE es pulcro,  cuando es de sobra conocido y demostrable que es un nido de chavistas  que  garantizan al jefe su perennidad en el poder.

Sólo que hay o viene pronto, un  escenario atípico, realmente  inédito en estos 14 años y es que en las cúpulas chavistas están percibiendo que  la manguangua está llegando a su fin.

El Comandante un día de estos  ya no tendrá fuerzas o  presencia para imponer ninguna  conducta de incondicionalidad y  la guerra de fracciones en el PSUV  daría por seguro que se van por las cañerías el grueso  de las aspiraciones de los caudillines sustitutos.

Ellos saben lo que nosotros sabemos:  sólo Chávez que les mantuvo la arepa redondísima durante estos 14 años, pese a miles  de peligros acechantes,  ahora al estar impedido, sencillamente les deja a la deriva, porque ninguno está a la altura de los tobillos del déspota para lograr la cohesión de esa federación de odios intestinos que es el PSUV y la tentación de  demasiados,  es el salto oportuno de talanquera,  porque  ya ven como irremediable que la fiesta terminó  y  no es bueno dormir la pea  entre  los escombros de esta parranda, que está muriendo en medio de un gran aguacero de piedras e improperios lanzadas desde el vecindario molesto.

Pero vayamos a lo nuestro, hacia lo que es necesario seguir discutiendo, para no andar de triunfalismos de autómatas. Somos distintos a los del “pensamiento único chavista”  como para imponernos también un “pensamiento único de oposición”  por demás imposible. Así que a quienes les moleste que no seamos del “coro de solo aprobaciones”, no tendrán más remedio que soportarnos.

Como es  sabido, todo candidato enloquece grados más grados menos y empieza a  creerse su propio cuento. Posan de invulnerables y eso puede ser positivo, porque les da coraje  y decisión,  pero cuando tratan de creer, al propio tiempo, que siempre se la están comiendo, así digan estupideces, allí es donde se hace visible que el candidato estaría  auto secuestrado y solo,  con su pequeñísimo círculo de íntimos.

Esos, los adulantes de siempre, que tanto daño hacen, solo alabando y endiosando de tal manera al prospecto, no solo se hacen insufribles, sino que hacen al candidato carente de cualquier criterio objetivo, para evaluar la marcha de la propia campaña y de su rol. Y sobre todo y muy particularmente del mensaje.  Y si este no logra una elaboración cuidadosa y una promoción colectiva, del más alto equipo político competente, pasa a convertirse en un rosario de simplismos de completo autodidacta, a quien le suena musical su propia voz y  cree decir solo genialidades, cuando solo alcanzó a  pronunciar alguna  liviandad  digna de Alcalde de pueblito llanero.

La MUD tiene mil defectos y carencias,  pero es un hecho que está compuesta por la gente más competente de la clase política que hace vida en la oposición.

Tengo la impresión,  precisamente por seguir de cerca el mensaje del candidato, que la MUD no tiene mayor injerencia en la conducción política de la campaña, que debe haber quedado en manos  de los más íntimos colaboradores del señor Capriles, a saber Armando Briquett  y  López el secretario de gobierno de Miranda.

Porque allí andan  sueltos, los dirigentes  de la MUD, sobre todo los ex-candidatos de las Primarias, como ánimas en pena, inorgánicos y con ocasionales brillos propios,  que o  bien parecieran  impedidos de  subirse al famoso autobús,  o más bien bajados a la fuerza en la primera parada.

¿Sabe Capriles que no hay hombres ni mujeres providenciales para llegar y  sobre todo para  tomar y  mantener el poder?

Estamos fritos y lo digo de una vez,  si la MUD,  para bien  de esa candidatura, no asume la conducción de la estrategia del candidato y el grueso del posicionamiento político que se haga sentir,  como la plana mayor de un nuevo gobierno, que resulte de la derrota de esta gente  y que se les vea como portadores de un nuevo  régimen, en todo y por todo distinto a la piltrafa  que está llegando a su fin.

¿Quién puede creerse el cuento de hadas,  que sustituir al chavismo en el poder es  solo una cuestión de  caer simpático a  los  votantes rojitos  y ganar por algunos puntos la elección de Octubre?

Reconstruir  el Estado bajo la fórmula de un nuevo régimen,  que pueda operar y resolver  la enormidad de calamidades que deja pendiente esta desastrosa gestión,  implica, por si no lo sabían,  una tarea titánica de miles de  dirigentes de primera línea,  que con el apoyo entusiasta de millones,  pongan a marchar  en dirección distinta, creativa  y  sobre todo correctiva,  las miles de  jefaturas escalonadas del aparato de Estado,  hoy en escombros por la misión de  saqueo y despiadada desorganización heredada del chavismo.

Para preparar ese tránsito,  por definición traumático, hacia el poder real, no el que eventualmente concedan los chavistas idílicamente,  luego de una elección ganada y así reconocida, es que la MUD debe asumirse, con su plana mayor, en una tarea de explicación política distinta a este torneo floral,  con el que quiere ganarse esas elecciones  y  más  aún asumir el poder, que es lo que realmente cuenta,  porque hay primero que  ver si se tiene  la fuerza organizada  y la decisión para cobrar la victoria, a cualquier precio.

El comando de Capriles está cometiendo el disparate de ningunear a los mejores portavoces  de una campaña que debe  orientarse a explicar  las soluciones de fondo para un país a la deriva y corroído por escandalosas  gestiones corruptas, notorias por demás por su incapacidad manifiesta para resolver los graves problemas de la vida cotidiana de los habitantes y esos temas son cientos y conocidos para que valga la pena enumerarlos.

Hay talentos en Venezuela para armar 100 gobiernos de primera. Entre los banqueros, los industriales, los líderes  de medios, y entre factores de liderazgo político VIEJO y nuevo, sobran quienes puedan ayudar al señor Capriles a  montar una presencia  electoral determinante.  A veces dudo que él sea capaz  de dar la talla,  pero asumamos que si, para no tener la tentación de sumarme a los escépticos que abundan y han ido creciendo.

Mi  aparente acidez de lenguaje  solo busca ayudar y eso nunca lo logran los jalabolas, porque se necesita corregir,  cuando aún hay tiempo… después ¿qué  sentido tendría decir: “lo dije”?

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