lunes, 25 de enero de 2010

Mayor Silencio = Más Dictadura




El 23 de enero a la medianoche, cumpliendo órdenes del Presidente de la República y forzadas por el Presidente de Conatel, las empresas de televisión por suscripción sacaron a Radio Caracas TV Internacional de su programación. Con ello, el Gobierno dio un nuevo paso para acallar las voces de los medios de comunicación críticos a su proyecto comunista. Ésta es la segunda vez en menos de tres años que el Gobierno de Hugo Chávez se ensaña en contra de este canal de televisión.La primera fue en mayo de 2007, cuando el Gobierno le arrebató a RCTV la señal abierta por donde venía transmitiendo desde 1953. Éste es el canal más antiguo del país y para el momento del cierre, estaba posicionado como la televisora con mayor cobertura nacional en Venezuela. Para esa primera medida de cierre el Gobierno se valió del falso argumento de que a la emisora se le había acabado la concesión.En esa oportunidad la gerencia de RCTV no se rindió y sacó su señal vía cable, bajo la identidad de RCTV Internacional. Para sorpresa de muchos, principalmente del Gobierno, esta decisión de RCTV repotenció el negocio de las empresas de cable, al lograr en tiempo récord un ingente incremento de la suscripción a las mismas, en especial en las zonas más populares del país.Por segunda vez, este 23 de enero, el Gobierno, utilizando de nuevo artificios legales, volvió a sacar del aire a RCTV (ahora Internacional). La medida contra RCTV Internacional se sustenta en una Ley Mordaza, (la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión) viciada de inconstitucionalidad y hecha a la imagen y semejanza de un Gobierno hegemónico. Esta Ley le otorga al Gobierno, entre otras ilegalidades, potestades discrecionales para dictar y aplicar arbitrariamente procedimientos administrativos y todo tipo de penalidades. De esas amplias potestades dadas a Conatel nace una Resolución, publicada el 22 de diciembre en Gaceta Oficial, que reglamenta a los productores nacionales independientes y obliga a las televisoras y radioemisoras a demostrar que por lo menos el 70% de su producción es extranjera. De lo contrario, éstas quedan sometidas a obligaciones legales de la Ley Mordaza, entre ellas la transmisión de las frecuentísimas cadenas presidenciales.Se debe aclarar que la TV por cable NO UTILIZA el espacio radioeléctrico. La TV por cable se basa en una negociación privada entre las empresas prestadoras de servicio y el cliente, por tanto, las prestatarias NO deberían estar sujetas a las legislaciones y normativas que se les están aplicando. RCTV Internacional, a pesar de considerar que esta normativa es ilegal y arbitraria, modificó su parrilla para adecuarla a las nuevas y acomodaticias exigencias de Conatel. Pero, Conatel no quedó conforme, el dictador quería más silencio y Conatel fue más allá en sus exigencias. Así, violando el principio de no retroactividad de las leyes, apenas entró en vigencia la Resolución, el ente controlador obligó a las televisoras y radioemisoras a que comprobaran que su producción había sido 70% extranjera por cuatro meses consecutivos.Es obvio que éste es un nuevo zarpazo que le da el Gobierno de Chávez a la libertad de expresión, a la libertad de empresa, y a la libertad de elegir de los venezolanos. ¿Cuánto más silencio será necesario para saciar al despotismo? . Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.

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